Una jueza prohíbe a un padre acercarse a su hija durante 9 meses por haberla abofeteado

Una juez ha prohibido a un padre aproximarse a su hija y comunicarse con ella durante los próximos nueve meses por haber propinado un bofetón a la menor, de 16 años, en marzo de 2020, provocándole una contusión en la nariz. Además, ha sido condenado a tres meses de cárcel por maltrato, insuficientes para ingresar en prisión.

Según recoge la sentencia de la titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Vigo —que da credibilidad al relato de la menor y a la testifical de la madre, que no presenció los hechos, pero escuchó un grito de su hija desde el balcón de su casa—, el condenado acudió en su coche al portal del domicilio materno, en la calle Meixoeiro de la capital gallega, donde la víctima reside, para firmar unos documentos académicos.

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E.P.

Su hija bajó y este le pidió que entrase en el coche, se sentara y hablase con él. La menor se negó, "momento en que su padre le dijo que no se los iba a firmar". Entonces, la joven "introdujo la mitad de su cuerpo en el vehículo, por la puerta del copiloto, para coger los papeles, que su padre tenía en la mano" y es cuando "el acusado la golpeó con el dorso de la mano derecha en la nariz, gritando esta a causa del dolor".

De acuerdo con el informe médico presentado, que la magistrada Cristina Martínez Raposo avala como prueba, la contusión tardó en curar cuatro días. El Ministerio Fiscal solicitaba una pena de cárcel de seis meses y un alejamiento de un año.

Fiscalía solicitaba una pena de cárcel de seis meses y alejamiento durante un año

Por su parte, el acusado negó haber golpeado a su hija. Aseguró que rechazó firmar los papeles y que la menor, enfadada, cerró bruscamente la puerta del automóvil y abandonó el lugar. No obstante, la jueza niega toda credibilidad a esta versión: "La prueba practicada en juicio nos permite considerar que la que se ajusta a la realidad de lo sucedido es la que nos ha ofrecido la denunciante, pues, su claro y preciso testimonio aparece avalado por datos objetivos y periféricos", señala.

La magistrada señala también que en la declaración de la víctima, que tenía con su padre una relación "ni buena ni mala" —tal y como la chica manifestó en la sala—, "no se aprecia motivo espurio que pueda viciar o poner en duda" su relato. El fallo, además de la orden de alejamiento de 200 metros, también impone al padre la inhabilitación especial para el derecho del sufragio pasivo, le prohíbe tener o portar armas durante 12 meses y le condena a pagar las costas del proceso.