Detenida en A Coruña por empujar a un policía durante un botellón

A pesar de que ya han muerto en España más de 70.000 personas y de que las cifras de víctimas y nuevos positivos por coronavirus siguen creciendo, muchas personas deciden no seguir las normas y reunirse de manera ilegal, ya sea con fiestas privadas, botellones, etc. Pero, además, algunas de esas personas no aceptan la autoridad policial cuando son sorprendidas.

Eso es lo que ha ocurrido en A Coruña este pasado fin de semana, cuando una mujer de 50 años era detenida por la Policía Local de esta ciudad gallega. Los hechos sucedían alrededor de las nueve de la noche en la Playa del Orzán, cuando unos vecinos alertaban a la policía de un botellón que se estaba llevando a cabo en una zona poco visible del arenal.

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Agencias

Cuando los agentes llegaron hasta el lugar, la mayoría de las personas salieron huyendo a la carrera, aunque se pudo identificar a algunos de los participantes. Después, los agentes les pidieron que recogieran tanto los vasos como las botellas que habían dejado en ese lugar y fue cuando vieron que a unos metros de distancia, contra el muro de la playa, otra pareja estaba bebiendo cerveza tranquilamente sin usar mascarilla.

Resistencia a la autoridad

Tal y como publica La Voz de Galicia, los agentes se acercaron a su posición y pidieron a la mujer que se pusiera la mascarilla, pero ella les contestó que lo haría "cuando le diese la gana". Los policías les pidieron entonces su documentación para multar a la pareja por el consumo de alcohol en la calle, pero la mujer volvió a negarse a colaborar.

La mujer, con antecedentes, fue detenida por resistencia grave a agentes de la autoridad

Ahí comenzaron los problemas, como se recoge en el atestado policial: "Requiriéndole que se identificase y se pusiese la mascarilla en reiteradas ocasiones los agentes, desobedeciéndoles reiteradamente, y al ordenarle los agentes que les acompañase a dependencias policiales a efectos identificativos, de manera brusca dio un fuerte empujón a uno de los agentes, tirándolo al suelo, por lo que procedieron a su inmediata detención por un delito de resistencia grave a agentes de la autoridad".

Después de reducir a la mujer, fue trasladada a dependencias policiales, donde se supo que la detenida había nacido en Barcelona, tenía 50 años y contaba con numerosos antecedentes penales. Tanto ella como la persona con la que se encontraba en la playa fueron denunciados por beber alcohol en espacios públicos y saltarse las restricciones del coronavirus, pero ella, además, también tendrá que responder por no utilizar mascarilla y por un delito de resistencia a la autoridad.