Es noticia
'Percebeiros' y mejilloneros extienden su conflicto por la costa gallega
  1. España
  2. Galicia
Batalla en las rocas

'Percebeiros' y mejilloneros extienden su conflicto por la costa gallega

Peleas, insultos y amenazas entre dos colectivos enfrentados por el supuesto daño que provoca la extracción de mejilla en el preciado crustáceo

Foto: Unos 'percebeiros', armados con su "ferrada". (EFE)
Unos 'percebeiros', armados con su "ferrada". (EFE)

Las rocas de la costa gallega son escenario estas semanas del enfrentamiento entre dos colectivos tradicionalmente hostiles, pero que nunca habían alcanzado la tensión actual. De un lado, los mejilloneros, que recogen crías en las rocas para desarrollarlas en las bateas. Del otro, los 'percebeiros', que acusan a sus rivales de destrozar el percebe. El conflicto ha ido en aumento a la misma velocidad a la que se extendía por la costa, de A Guarda a Muxía, pasando por A Coruña, Cangas o A Illa de Arousa, pese a una mediación de la Xunta hasta ahora infructuosa.

En las inmediaciones de la Torre de Hércules, en A Coruña, se produjo este jueves uno de los últimos capítulos de un conflicto con un notable impacto económico, dada la importancia de ambos sectores en la pesca de Galicia. Allí llegaron a primera hora los 'bateeiros' para recoger la semilla del mejillón. Cuando fueron informados de su presencia, se presentaron los del percebe para tratar de evitarlo, en un ambiente de notable crispación que a punto estuvo de acabar en agresiones. La víspera, el choque se produjo en Muxía, donde solo la intervención de la Guardia Civil impidió que los extractores llegaran a las manos. Es lo mismo que ocurrió el lunes en A Guarda, donde los agentes frenaron a unos 30 mariscadores que amenazaban a los mejilloneros, que decidieron denunciar los hechos.

El argumento de los 'percebeiros' es que la extracción de la mejilla perjudica la recolección del crustáceo. "Tenemos que defender nuestros lugares de recolección, porque los están raspando y pisoteando. No se puede jugar con el pan de nuestras familias", advierte un portavoz del colectivo. Del lado contrario, los profesionales dedicados al mejillón denuncian que se les está desplazando de todas sus zonas de trabajo y niegan daño alguno al percebe. Y como trasfondo del conflicto, aseguran que lo que quieren los que se dedican al crustáceo es recoger ellos la cría y vendérsela a los 'bateeiros'.

El conflicto se recrudeció esta semana después de una tregua abierta el 14 de mayo por intervención de la Consellería de Mar de la Xunta. Fue necesaria la intervención de la 'conselleira', Rosa Quintana, que se citó con representantes de las asociaciones de ambos colectivos para analizar la situación y salió convencida del éxito de la reunión. "Ha sido tremendamente satisfactoria, la dos partes han puesto de manifiesto que lo que pretenden era evitar conflictos en las zonas de explotación".

En aquella reunión, según la 'conselleira', las dos partes entendieron que es necesario hacer una actividad "responsable" con los dos recursos, que comparten zonas de extracción. El compromiso que se alcanzó fue el de "reservar" durante unos días la actividad en los puntos más conflictivos y sentarse "a analizar cómo va a ser la explotación en el futuro". La Xunta se comprometió a delimitar las zonas de trabajo de los 'percebeiros' y las de mayor abundancia de mejilla, para determinar después la conciliación de ambas actividades. "Ningún 'bateeiro' tiene interés en destrozar los bancos de percebe, ni ningún 'percebeiro' lo tiene en que no se pueda extraer mejilla", declaró Quintana.

Pero tanto optimismo tardó apenas cuatro días en desvanecerse. Pasado ese tiempo, los enfrentamientos se reprodujeron con mayor intensidad, según los extractores de percebe por el incumplimiento de los mejilloneros de respetar las zonas acotadas. Esta ha sido de hecho la semana de más conflictividad, con disputas destacadas como las de Muxía o A Guarda, lo que obligó a la 'conselleira' a reunirse de nuevo con ambos colectivos. Fue este pasado jueves en Vilagarcía, pero no hubo acuerdo sobre el mapa de zonas de explotación vedado a la mejilla.

placeholder

La oferta de los profesionales del percebe, representados por las cofradías, implicaba una prórroga de un mes para la extracción de cría del mejillón. Los 'bateeiros' reclamaron tiempo para valorar una propuesta que inicialmente consideraron insuficiente, mientras la Consellería aseguraba que la próxima semana se debería cerrar el acuerdo. Pero toda esta actividad negociadora se mantiene mientras el conflicto en las rocas se repite prácticamente a diario.

La cría de mejillón crece en las mismas rocas que el preciado crustáceo, en las más golpeadas por el mar, lo que un año tras otro acaba enfrentando a los dos colectivos de profesionales del mar. Los problemas de este año vinieron precedidos del intento de las cofradías de pescadores, que representan a los que se dedican al percebe, de recolectar y comercializar la mejilla que después crece en las cuerdas de las bateas. A principios de 2019, presentaron una propuesta de venta en la que incluso se fijó un precio de referencia de un euro el kilo. La Xunta medió entonces con la promesa de promover una regulación de ambas actividades, un proyecto que todavía no ha sacado adelante.

La guerra de la mejilla viene de lejos, y tuvo sus momentos de mayor tensión durante la crisis del Prestige en la Costa da Morte, agravada por la prohibición que durante meses se aplicó a la extracción de percebe, pero no a la de la mejilla. Ya entonces, los 'bateeiros' explicaban que su época de recolección de la cría del mejillón está acotada en el tiempo y carece de alternativas, al no existir mercado para su adquisición.

Las rocas de la costa gallega son escenario estas semanas del enfrentamiento entre dos colectivos tradicionalmente hostiles, pero que nunca habían alcanzado la tensión actual. De un lado, los mejilloneros, que recogen crías en las rocas para desarrollarlas en las bateas. Del otro, los 'percebeiros', que acusan a sus rivales de destrozar el percebe. El conflicto ha ido en aumento a la misma velocidad a la que se extendía por la costa, de A Guarda a Muxía, pasando por A Coruña, Cangas o A Illa de Arousa, pese a una mediación de la Xunta hasta ahora infructuosa.

Noticias de Galicia Pesca Guardia Civil
El redactor recomienda