Intenta sobornar a un guardia civil con 100 euros para que no le ponga una multa

La mañana del 31 de julio de 2017, una furgoneta viajaba por la autovía A-75 que une la localidad gallega de Verín con la frontera de Portugal. En el interior viajaban varias personas, que recibieron el alto de una pareja de la Guardia Civil de Tráficopara realizar un control rutinario, por lo que procedieron a inspeccionar el interior del vehículo.

Los agentes comprobaron que la furgoneta presentaba múltiples infracciones, que sumaban un total de 7.003 euros de sanción. Al tener el vehículo matrícula portuguesa, y como sucede siempre en este tipo de situaciones, los guardias civiles exigieron a los ocupantes que pagaran el importe de la multa si querían continuar el viaje, ya que de lo contrario inmovilizarían la furgoneta.

El acusado aseguró que este policía era el único que no cogía dinero para no poner multas

En ese momento, y según el escrito de la Fiscalía que recoge el Faro de Vigo, la persona que se encontraba junto al conductor puso en la mano del guardia civil un billete de 100 euros para que no les pusiera la multa. El agente lo rechazó y, además, le recriminó el intento de soborno, pero el ciudadano portugués volvió a intentarlo de nuevo, recriminándole además que fuera el único policía que no coge dinero para evitar una multa.

En paradero desconocido

El agente decidió denunciar el intento de soborno, por lo que además de la multa que impuso al conductor de la furgoneta, acusó de cohecho a su acompañante. La Fiscalía pidió para él una pena de cuatro años y seis meses de prisión, además de una multa de 6.480 euros. Sin embargo, llegó a un acuerdo con la defensa para rebajar la condena a los dos años de cárcel.

La Fiscalía pide una pena de cuatro años y seis meses de prisión, además de una multa

En ese caso, el acusado no entraría previsiblemente en prisión al carecer de antecedentes, pero para ello debe firmar el acuerdo con la Fiscalía. Sin embargo, su abogado reconoce que no ha podido contactar con él y que desconoce cuál es su paradero. Por eso, no sabe si el próximo 3 de febrero se presentará ante la Audiencia de Ourense para firmar el acuerdo o bien tendrá que dictarse una orden de búsqueda.

Al aceptar el acuerdo, el acusado evitaba también que se lleve a cabo un juicio con jurado, ya que la ley contempla que este tipo de delitos sea juzgado de esa manera. Ahora, su abogado tiene hasta el 3 de febrero para dar con él y poner fin a una situación rocambolesca, pero que aún puede ir a peor.