Guerra en el PP de Ourense: Baltar acorrala al hombre de Feijóo en la capital
El presidente provincial presiona al exalcalde Jesús Vázquez para que dimita tras asegurarse la Diputación
La provincia de Ourense ha quedado convertida en el último reducto de poder municipal para el PP de Galicia, gracias al sorprendente acuerdo con Democracia Ourensana que le permitió retener la Diputación. Pero el escenario que se dibuja no es ni mucho menos de tranquilidad. Lejos de apaciguarse, las habituales tensiones entre el presidente provincial, José Manuel Baltar, y el de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, siguen en aumento, y se centran en la figura del exalcalde Jesús Vázquez. Tan estimado por Feijóo como despreciado por Baltar, Vázquez padece ahora las presiones del baltarismo para desaparecer definitivamente de la escena local.
La llegada de Vázquez a la política local fue uno de tantos intentos fallidos de Feijóo de tomar las riendas en Ourense, donde el poder de la estirpe de los Baltar se remonta a finales de los años ochenta. Entre 2015 y 2019, fue uno de los alcaldes más débiles de una capital española: gobernó en minoría sin lograr aprobar ni un solo presupuesto. Sufrió en sus carnes el acoso de la Democracia Ourensana de Gonzalo Pérez Jácome, ahora convertido en alcalde gracias a un pacto del PP con DO que permitió a Baltar retener la Diputación. Vázquez se convirtió así en un estorbo para el acuerdo, pero los intentos del baltarismo de expulsarlo de la política local han sido hasta ahora infructuosos.
El exalcalde renunció a asumir competencias en el nuevo Gobierno de coalición que lidera Jácome, pero se mantiene como coordinador del grupo municipal del PP. A pesar de haber encontrado acomodo como senador, elegido recientemente por el Parlamento de Galicia, resiste las presiones de los afines a Baltar, que no ocultan su deseo de apartarlo del ayuntamiento y de la presidencia del PP local, hasta el punto de promover un escrito entre sus militantes para reclamarle que se dedique en exclusiva al Senado, en el que es portavoz de Universidades en la comisión de Educación.
El argumento para solicitar su renuncia son los malos resultados en la ciudad de Ourense tanto en las municipales como en las generales. En las primeras, el PP bajó de 10 a siete concejales, lejos de los 14 que dan la mayoría absoluta. En las generales, fue superado ampliamente por el PSOE. Aunque el 34,81% de apoyos en la provincia también fue un resultado desastroso para lo que es habitual en Ourense, José Manuel Baltar pone el foco en la ciudad. “Hay que rearmar el partido con vistas a las siguientes elecciones”, reflexiona.
La proximidad de las autonómicas, previstas para 2020, tiene mucho que ver con los intentos de forzar la dimisión de Vázquez. El PP de Galicia necesita el apoyo de los populares de Ourense. Es una dependencia histórica, pero en este caso agudizada por unas perspectivas electorales nada halagüeñas. Pero Feijóo no quiere dejar las manos libres para la elaboración de la lista de la provincia al presidente provincial, que se ha declarado abierto incluso a incluir en la candidatura a representantes de Democracia Ourensana, una posibilidad que provoca pavor en la sede gallega del PP.
El contrapeso de Feijóo al baltarismo
Para los partidarios de Baltar, Vázquez se resiste a abandonar la presidencia local por encargo de Feijóo, que lo necesita como contrapeso del baltarismo. La lista de Ourense en las últimas generales ya fue motivo de tensiones entre Feijóo y el presidente provincial, cuyo perfil político tampoco encaja en el nuevo PP de Pablo Casado. La renuncia de Vázquez permitiría a los partidarios del presidente del PP provincial y de la Diputación tomar un control prácticamente absoluto y decidir todas las listas.
Si Jesús Vázquez permanece en sus cargos, José Manuel Baltar tratará de forzar un congreso extraordinario, tal y como deslizó en una entrevista con 'Faro de Vigo', en la que aseguró que esa es una petición específica que le han trasladado militantes “relevantes” en la provincia. “Aquí lo que hay es un resultado electoral que ha dictaminado que es el peor para el Partido Popular en la historia de Ourense. Estamos en el suelo del partido. Los procesos electorales no paran y el partido tiene que afrontar las elecciones en las mejores condiciones”, les respaldó el presidente provincial.
La cuestión se planteará tras el verano, cuando se reúna el comité de dirección del PP provincial, en el que se pondrá encima de la mesa la petición de ese grupo de militantes que quieren forzar el cese de Jesús Vázquez. “Los partidos tienen que rearmarse en todos aquellos lugares en los que hubo un mal resultado, especialmente en los que la candidatura de las europeas tuvo un mayor apoyo electoral que la candidatura municipal. Creo que ese es un síntoma claro de que hay que hacer algo. Lo que me llega por parte de militantes es el objetivo de rearmar el partido con vistas a las siguientes elecciones. No es nada contra Jesús Vázquez. Nada más lejos de mi intención”, justifica Baltar.
El presidente del PP provincial y de la Diputación, que asumió ambos cargos de manos de su padre, José Luis Baltar, apoyó la petición de los militantes del partido que reclaman responsabilidades tras los malos resultados en la capital. Ensalzó la labor “encomiable” del exalcalde “en un entorno lleno de dificultades”, pero añadió: “Esa época ha pasado, ahora estamos en otra, las elecciones dan la bienvenida a nuevos ciclos políticos y de eso es de lo que estamos hablando”.
El pastel del Urbanismo
No solo la elaboración de las listas planea sobre el futuro político de Jesús Vázquez. También lo hace el urbanismo, ya que la dimisión del excalcalde provocaría su sustitución por el exconcejal José Jesús Cudeiro Mazaira, artífice del actual Plan General de Ordenación Municipal y llamado a recuperar la cartera de Urbanismo si vuelve a la corporación. Cuando estaba en la oposición, Democracia Ourensana planteó un recurso contra la aprobación provisional del PXOM, acordada poco antes de las elecciones sin pasar por el pleno. Ahora, el alcalde guarda silencio. En el BNG acusan de hecho al PP de “hacerle la vida imposible” a Vázquez para que dimita y poner a Cudeiro otra vez al frente de un planeamiento que, afirman los nacionalistas, “favorece a los especuladores”.
El exalcalde, mientras, no oculta que el papel de Feijóo ha sido fundamental en su decisión de seguir, al menos de momento, al frente del PP local y como concejal. “Alberto me dijo en todo momento que era importante mi trabajo en la vida política activa y que quería que estuviese. Y ahí estoy”, afirma el también 'exconselleiro' de Educación.
La provincia de Ourense ha quedado convertida en el último reducto de poder municipal para el PP de Galicia, gracias al sorprendente acuerdo con Democracia Ourensana que le permitió retener la Diputación. Pero el escenario que se dibuja no es ni mucho menos de tranquilidad. Lejos de apaciguarse, las habituales tensiones entre el presidente provincial, José Manuel Baltar, y el de los populares gallegos, Alberto Núñez Feijóo, siguen en aumento, y se centran en la figura del exalcalde Jesús Vázquez. Tan estimado por Feijóo como despreciado por Baltar, Vázquez padece ahora las presiones del baltarismo para desaparecer definitivamente de la escena local.