El Chucán, asesino de una mujer en Lugo, sale de prisión tras 10 años de condena

La madre de Pilar Palacios, la mujer asesinada por José Carnero Fernández, conocido como el Chucán, ha pedido que el hombre ingrese en un centro psiquiátrico tras su salida de prisión. La puesta en libertad del Chucán está prevista a lo largo de este mes de julio y después de cumplir la condena a 10 años de cárcel que le impuso la Audiencia Provincial de Lugo.

El crimen ocurrió en septiembre de 2007 cuando Carnero Fernández la fue a buscar a Palacios al club de alterne de Ourense en el que trabajaba y la llevó a Arxemil, en Sober (Lugo), donde mantuvieron relaciones sexuales. El cadáver apareció en la cuadra del inmueble con múltiples golpes propinados con una maza y un hacha.

Por estos hechos, el Chucán tuvo que ser juzgado en dos ocasiones, ya que el Tribunal Superior de Xusticia de Galicia (TSXG) anuló el primer veredicto de un jurado popular que lo eximía del crimen al determinar que nohubo acreditación suficiente que demostrara la implicación del procesado en el crimen (no había "pruebas irrefutables"). El inculpado permaneció 42 meses en prisión preventiva a los que se sumaron los siete años y medio que ha estado en la cárcel desde el segundo veredicto.

Dos juicios y una confesión

En 2011, Carnero salió de prisión tras quedar demostrado, al menos a ojos del jurado, que era inocente del crimen. Pero una semana después de verse fuera de rejas, el Chucán concedió entrevistas a varios medios de comunicación de España en los que confesó ser el autor del asesinato de Pilar Palacios con todo detalle de los hechos.

En junio de ese mismo año, el TSXG volvió a juzgarlo tras estas nuevas declaraciones y en respuesta a la petición que realizaron en su momento el fiscal y la acusación particular —en representación de la madre y el hijo de la víctima— para que se repitiera el juicio al considerar que la decisión tomada por la Audiencia de Lugo no estaba "suficientemente probada". Sin embargo, las entrevistas realizadas por el acusado no fueron admitidas como pruebas en la vista porque, al ser un recurso de apelación no podían añadir nuevas pruebas sin ser analizadas por el jurado el veredicto inicial.

Un año después, otro jurado popular del alto tribunal gallego lo declaró culpable de un delito de homicidio, que no de asesinato, al considerar que Carnero no aumentó de forma innecesaria el sufrimiento de la víctima al cometer el crimen aunque sí acordaron en que empleó la violencia al cometer los hechos. Por lo que pudo librarse de una condena de hasta 20 años de prisión.

En ese segundo proceso judicial, la Fiscalía solicitó el ingreso de el Chucán en un centro psiquiátrico, una petición que fue rechazada pese a que en el juicio quedó demostrado, según el jurado, que el acusado cometió el crimen cuando tenía "alterada" la percepción de la realidad como consecuencia de un cociente intelectual limitado y una personalidad límite histriónica, lo que permitió que se redujera su condena a siete años y medio de cárcel.

La familia ve una condena "insuficiente"

Tránsito Caballero, madre de la víctima, sostiene que "ve mal" la salida de la cárcel del Chucán, al recordar que es la "persona que le hizo daño" a su hija y que "que no está bien de la cabeza" por lo que "debería de estar en un centro recogido". Asimismo, considera "insuficiente" la condena: "Dios lo tendrá que juzgar algún día. Se va a ver en la calle y no sé sí lo volverá a hacer, esperemos que no".

Tampoco esconde que le ha supuesto un "disgusto" la noticia de la puesta en libertad. "Para mí es un disgusto porque me hubiera gustado que continuara (en la cárcel) el resto de su vida", ha manifestado.