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Feijóo anuncia que repite como candidato: “No hay mayor honra que servir a Galicia”
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TRAS MESES DE REFLEXIÓN

Feijóo anuncia que repite como candidato: “No hay mayor honra que servir a Galicia”

El presidente de la Xunta ofrece como una renuncia personal su decisión de optar a un tercer mandato

Foto: El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. (EFE)
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. (EFE)

Visiblemente emocionado, Feijóo ha anunciado lo que todo el mundo daba por hecho: que se presentará como candidato a un tercer mandato como presidente de la Xunta. Las lágrimas le obligaron a interrumpir en varias ocasiones su discurso ante la junta directiva del PP gallego, en el mismo hotel de Santiago en el que lanzó en su día su proyecto para sustituir como presidente del partido a Manuel Fraga. Su intervención fue un calco de las que eran habituales en su antecesor en el cargo, un precursor de los sollozos y de las apelaciones emocionales a Galicia. Como solía hacer el expresidente y fundador del PP, puso a su tierra por delante de cualquier opción personal. “No hay mayor honra que presidir Galicia”, sentenció.

Era su manera de justificar una decisión que contradice su discurso de los últimos siete años, los que lleva al frente de la Xunta, y que hacen de él, como se encargó de recordar, el segundo presidente autonómico más veterano. Siempre opinó que dos legislaturas es tiempo más que suficiente para permanecer al frente de cualquier gobierno, también como Fraga, que sumó 16 años en el cargo, pero se mostró dispuesto al “sacrificio”. Es de hecho una posibilidad a la que nunca renunció de forma tajante. “La política bien entendida conlleva renuncias, pero merece la pena cuando uno aprecia a su país”, se explicó. Estaba preparando su gran anuncio: “Porque Galicia está por encima de todo, presentaré mi candidatura”. La plana mayor del partido se puso en pié e interrumpió su intervención con un largo aplauso.

Aunque estaba cantado, se despejó una incógnita cuya resolución solo compartió con un pequeño grupo amigos personales y de dirigentes del partido. Entre ellos el presidente del Gobierno en funciones, que hasta esta misma semana no supo qué haría Feijóo. La presión para que continuara fue absoluta, tanto desde la dirección nacional del partido como desde sus hombres de confianza en Galicia, que no se cansaron de solicitarle un esfuerzo personal ante la evidente falta de alternativas. La descomposición de sus opositores, especialmente notable en el caso del PSOE, tras la caída de su secretario general, José Ramón Gómez Besteiro, hace que el PP vuelva a ilusionarse con una nueva mayoría absoluta. Lo dijo sin ambages: “Estoy seguro de que podemos volver a ganar”.

Una vez descartado para sustituir al propio Rajoy, que apura sus opciones para repetir al frente del Gobierno español, al titular de la Xunta solo le quedaban dos opciones. O intentaba un tercer mandato o dejaba la política. La segunda posibilidad le descartaba para futuras aspiraciones. La primera es una carta arriesgada. De perder, quedará igualmente fuera del tablero político. Pero si gana, entonces Feijóo se convertirá en el gran barón del Partido Popular, listo para un relevo que podría acortar su tercer mandato. Aunque a su manera, rechazase que su futuro pasaba por Madrid. “Si alguien pensaba que yo tenía la cabeza en otro lugar, respondo que no solo tengo la cabeza en Galicia, sino también el corazón”.

“No me presento por lo ya alcanzado en estos años de lucha, sino por los retos pendientes”, señaló Feijóo

El mandato que no se acortará será el que concluye el próximo otoño, según deslizó. “Galicia tendrá hasta el último día un Gobierno estable”, afirmó ante la junta directiva del partido. Incluso en el caso de que se repitan las elecciones generales, y pese a que en 2012 llegó a sincronizar el calendario electoral gallego con el del País Vasco para evitar una doble cita electoral. Pero ahora no le conviene, ya que sus resultados están históricamente por encima de los del PP en las elecciones a Cortes. Y la mayoría en Galicia está cogida con alfileres para los populares.

placeholder Rajoy y Feijóo en marzo. (Reuters)
Rajoy y Feijóo en marzo. (Reuters)

En su discurso vistió su decisión como un sacrificio. “No llevo siete años gobernando en los tiempos más difíciles para elegir ahora lo más sencillo”, dijo, aunque una y otra vez volvió a apelar a su amor a Galicia. “Siempre que tuve la oportunidad de elegir en mi vida, he elegido Galicia. Merece la pena siempre, mucho más que cualquier otra cosa”, declaró. Aunque, eso sí, admitió que el tiempo que viene es “el más bonito para gobernar”. “Tuvimos que decir muchas veces que no para empezar ahora a decir que sí. Que sí hay oportunidades y que sí hay futuro”, afirmó, en referencia a una crisis que dio por encauzada, pero que no puede desaparecer de los discursos “porque no ha desaparecido de los hogares de miles y miles de gallegos”.

“No me presento por lo ya alcanzado en estos años de lucha, sino por los retos pendientes”, señaló Feijóo, que aseguró que no está en política para “lucirse”, sino porque cree en ella, en su partido, “en Mariano Rajoy y en el servicio público”. Pese a su larga carrera en política, aseguró que la concibe como un servicio temporal en el que se está “de paso”, y para acomodarse o para “lucir el cargo”. “En lo que hago y hacemos, merecemos continuar”, sentenció. “Milito en Galicia por encima de cualquier otra circunstancia, posibilidad u opción”, subrayó para anunciar que en el futuro quiere exigirse más y que será un candidato “leal, constructivo, crítico y autocrítico”. “Nadie puede negar la complejidad de la meta que tenemos por delante, pero es posible alcanzar la meta"”. Eso sí, con “un mayor nivel de exigencia”, porque “el listón está más alto y nuestro rendimiento debe ser más alto”.

Visiblemente emocionado, Feijóo ha anunciado lo que todo el mundo daba por hecho: que se presentará como candidato a un tercer mandato como presidente de la Xunta. Las lágrimas le obligaron a interrumpir en varias ocasiones su discurso ante la junta directiva del PP gallego, en el mismo hotel de Santiago en el que lanzó en su día su proyecto para sustituir como presidente del partido a Manuel Fraga. Su intervención fue un calco de las que eran habituales en su antecesor en el cargo, un precursor de los sollozos y de las apelaciones emocionales a Galicia. Como solía hacer el expresidente y fundador del PP, puso a su tierra por delante de cualquier opción personal. “No hay mayor honra que presidir Galicia”, sentenció.

Alberto Núñez Feijóo
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