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Ana Botella: “El 11-M fue el día más triste de mi vida”
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SE ENTERÓ POR UNA LLAMADA DE INTERIOR A AZNAR

Ana Botella: “El 11-M fue el día más triste de mi vida”

La alcaldesa vivía en el Palacio de la Moncloa. Una llamada del ministerio del Interior a Aznar le alertó del suceso. "Madrid tuvo una actuación ejemplar"

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El entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, se enteró de que había estallado una bomba en Atocha por una llamada de teléfono que recibió desde el ministerio del Interior. Su esposa, Ana Botella, era entonces concejal de Empleo y Servicios a la Ciudadanía del equipo de Alberto Ruiz-Gallardón. “Cuando sonaba el teléfono a esas horas de la mañana siempre era para dar una mala noticia”.

La actual alcaldesa de Madrid recibe a El Confidencial en el Palacio de Cibeles para desempolvar sus recuerdos de los terribles atentados del 11-M que removieron los cimientos de toda España y del Palacio de la Moncloa, donde residía. “Fue el día más triste de mi vida”, confiesa. A la esposa del expresidente del Gobierno le invade una gran sensación de sufrimiento por la gente: por las 192 personas que murieron brutalmente asesinadas; por las 1.500 que resultaron heridas y por todos los familiares y amigos que sufrieron por culpa del atentado. "Fue tan triste para mí como lo fue para aquellos que perdieron a sus hijos, a sus hermanos, a sus padres”.

Aquel 11 de marzo no fue un jueves cualquiera en Madrid. “Una de las cosas que fue diferente a cualquier otro día del año fue el silencio. El silencio suena. Y yo no recuerdo que Madrid haya tenido un día tan silencioso nunca”. Botella evita hablar de las consecuencias políticas del atentado para su partido, el Partido Popular, el partido que entonces dirigía su marido. Pero aquel día marcó y cambió la vida de los Aznar-Botella para siempre, “como cambió la vida de otras muchas personas. En Madrid, en España y en el mundo hubo un antes y un después”.

A Botella le invade la emoción cuando recuerda a las víctimas “que perdieron lo más importante que tenemos: la vida”. La primera edil del consistorio madrileño se enorgullece cuando recuerda cómo se coordinaron a la perfección, en mitad del caos, los equipos de emergencia. Brillante fue el trabajo de todos: "de los médicos, de los equipos de urgencias, de los vecinos que donaron sangre, de los taxistas que pusieron sus vehículos a disposición de los familiares de las víctimas, de todo el equipo de Servicios Sociales del ayuntamiento de Madrid, que se puso a disposición del ayuntamiento para acompañar a las familias de las víctimas durante aquellos días. Todo el mundo se olvidó de sí mismo para ayudar a los demás. Madrid tuvo una actuación ejemplar”.

El entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, se enteró de que había estallado una bomba en Atocha por una llamada de teléfono que recibió desde el ministerio del Interior. Su esposa, Ana Botella, era entonces concejal de Empleo y Servicios a la Ciudadanía del equipo de Alberto Ruiz-Gallardón. “Cuando sonaba el teléfono a esas horas de la mañana siempre era para dar una mala noticia”.

Alberto Ruiz-Gallardón