Es noticia
Errejón tiene un mes para romper el gafe de los que abandonan la marca Podemos
  1. España
  2. Elecciones Autonómicas Municipales
ELECCIONES A LA COMUNIDAD DE MADRID

Errejón tiene un mes para romper el gafe de los que abandonan la marca Podemos

La resistencia de la marca Podemos no es el único elemento que arroja incertidumbre sobre la apuesta en solitario de Errejón, que parte de una situación más debilitada que hace tres meses

Foto:  La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (d), e Íñigo Errejón (i), durante el primer acto público juntos de Más Madrid. (EFE)
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena (d), e Íñigo Errejón (i), durante el primer acto público juntos de Más Madrid. (EFE)

Íñigo Errejón medirá la fuerza de su apuesta política propia, y las posibilidades de extenderla a otros territorios e incluso escalarla al plano estatal, en las próximas elecciones autonómicas del 26-M, a las que llega opacado por la campaña de las elecciones generales. Tiene casi un mes por delante para volver a recuperar los focos, y nada más pasar el 28-A ha multiplicado sus actos públicos y apariciones en los medios de comunicación, pero los resultados de las generales aportan interpretaciones que siembran dudas sobre si su proyecto tendrá el éxito esperado. Al menos, el de hegemonizar el espacio del cambio y convertirse en una fuerza transversal con expectativas similares a las de Manuela Carmena en el plano municipal.

La marca de Podemos, en primer lugar, ha resistido mejor de lo que preveían tanto las encuestas como los sectores críticos que se han apartado de las estructuras del partido, desde errejonistas hasta anticapitalistas, pensando ya en el escenario pos-Podemos. Pese a perder 25 escaños en el Congreso —29 si se suman los cuatro de Compromís—, la formación superó la barrera psicológica del 14%. El hecho de poder sumar con el PSOE para formar un Gobierno progresista conjunto ha mejorado las expectativas y alejado la posibilidad de que se abra un proceso interno de renovación de liderazgo.

En segundo lugar, y consecuencia de que finalmente no se haya producido la pronosticada debacle, las apuestas en solitario de las confluencias han fracasado electoralmente. Este es el caso de En Marea, en Galicia, que pasó de contar con cinco escaños a quedarse sin representación en el Congreso de los Diputados, pero también de Compromís. La coalición valenciana, un modelo en el que se ha mirado Errejón tanto por su afán de transversalidad como por sus posiciones políticas posibilistas, pasó de contar con cuatro diputados propios al ir en coalición con Podemos en las pasadas elecciones generales de 2016 a quedarse en un único escaño. Unidas Podemos obtuvo cinco escaños por esta comunidad autónoma, conservando la misma representación.

Desde la candidatura de Más Madrid a la comunidad, han comenzado a subir el tono de confrontación con Podemos

Llamativo también ha sido el fracaso de la experiencia política en solitario de Gaspar Llamazares, quien negoció con Errejón para hacer confluir sus proyectos en Madrid por su supuesta cercanía. Finalmente no hubo acuerdo, tampoco en el Ayuntamiento de Madrid con la candidatura que liderará Manuela Carmena. El exdirigente de Izquierda Unida solamente cosechó 30.448 votos con las siglas de Actúa, que fundó junto a otros afines de IU críticos con su actual líder, Alberto Garzón, y su alianza con Podemos. Este partido aspiraba a recoger el apoyo de los votantes progresistas a la izquierda del PSOE y desencantados con Podemos.

"Nuestro resultado ha sido un fracaso. No conseguimos diputados ni el número de votos esperado. Sobrevaloramos nuestras escasas posibilidades de representar una izquierda de diálogo, en el contexto de un cambio de ciclo político polarizado entre los nacionalismos y el miedo", reconocía el propio Llamazares tras las elecciones a través de las redes sociales. Con todo, añadía que "Actúa es aún una organización en un estado inicial de conocimiento, organización y extensión. Es verdad que con motivo de la campaña, nos hemos encontrado con una nueva militancia, con mucha ilusión y voluntad. Por eso hay futuro y las campañas serán nuevas oportunidades".

Salvando las distancias entre estos proyectos, la resistencia de la marca Podemos arroja incertidumbre sobre la apuesta en solitario de Errejón. El adelanto de las elecciones generales tampoco benefició a Más Madrid, dejando el 26-M en un segundo plano y neutralizando con los resultados de Podemos las terceras vías para refundar este espacio. La candidatura de Errejón ha estado opacada desde que se convocaron las elecciones. Este no ha sido el caso de la candidata de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid, Isabel Serra, quien ha tenido una presencia constante en la campaña junto al candidato a la presidencia de su partido, incluida su intervención en el multitudinario mitin de cierre de campaña.

placeholder Ilustración: Raúl Arias.
Ilustración: Raúl Arias.

Desde la candidatura de Más Madrid a la comunidad, han comenzado a subir el tono de confrontación con Podemos, dejando entrever un cierto temor a que sus expectativas electorales queden arrinconadas por la formación morada. Errejón criticaba esta semana en una entrevista con 'eldiario.es' que Podemos "nunca debió abandonar la transversalidad y conformarse con ser una esquina a la izquierda", mientras que otro miembro de su candidatura, Clara Ramas, apuntaba en un artículo de opinión publicado en el 'Huffington Post' que "Unidas Podemos, desde que abandonó la estrategia errejonista, no ha sido capaz de superar la posición de subalternidad respecto del PSOE". Desde Podemos se trató de pactar el desacuerdo, para evitar ataques cruzados en campaña, e Iglesias siempre defendió, en referencia a Más Madrid, que no se confundirían de rival.

El último traspié ha sido a cuenta de la decisión de la Junta Electoral Central de reducir a la mínima expresión la presencia de Más Madrid en los espacios electorales de propaganda. El órgano que vela por la limpieza de las elecciones considera que Más Madrid es un partido de nueva creación y no puede tener el mismo tratamiento que los que sí concurrieron a los pasados comicios. Según fuentes de este mismo organismo, este veto se extendería a su futura presencia en hipotéticos debates televisivos de los medios públicos autonómicos —Telemadrid—. La candidatura ya ha anunciado que recurrirán la decisión de la JEC porque "se perdería la posibilidad de razonamiento y capacidad de los ciudadanos sobre qué deben votar".

Íñigo Errejón medirá la fuerza de su apuesta política propia, y las posibilidades de extenderla a otros territorios e incluso escalarla al plano estatal, en las próximas elecciones autonómicas del 26-M, a las que llega opacado por la campaña de las elecciones generales. Tiene casi un mes por delante para volver a recuperar los focos, y nada más pasar el 28-A ha multiplicado sus actos públicos y apariciones en los medios de comunicación, pero los resultados de las generales aportan interpretaciones que siembran dudas sobre si su proyecto tendrá el éxito esperado. Al menos, el de hegemonizar el espacio del cambio y convertirse en una fuerza transversal con expectativas similares a las de Manuela Carmena en el plano municipal.

Más Madrid Íñigo Errejón Manuela Carmena Ayuntamiento de Madrid
El redactor recomienda