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EL PSOE sacrifica al histórico Orozco para retener la alcaldía de Lugo
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EL PSOE sacrifica al histórico Orozco para retener la alcaldía de Lugo

La Marea lucense y los nacionalistas gallegos pedían la cabeza del regidor por las imputaciones que arrastra desde el año 2012

Foto: El alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco. (EFE)
El alcalde de Lugo, Xosé Clemente López Orozco. (EFE)

Se resistió hasta el penúltimo día y se fue con el orgullo atragantado y la cabeza alta. Xosé López Orozco renunció el jueves a su acta después de 16 años agarrando al bastón de mando del Ayuntamiento de Lugo. Se va porque la Marea de Lugo (Lugonovo) exigía su cabeza para respaldar la investidura de un candidato socialista. El PSOE ha sacrificado a uno de sus regidores más emblemáticos, al que definían por su bonhomíapara retener la alcaldía de la ciudad que amurallaron los romanos, donde mandan desde 1999, y cortar el paso al PP, con 1.100 votos más.

La socialista Lara Méndez ha sido investida este sábado como nueva alcaldesa en Lugo, con 13 votos -ocho del PSOE, tres de Lugonovo y dos del BNG-, y se ha impuesto en su discurso como metas una mayor "transparencia y participación ciudadana", tal y como dejaba caer en el discurso de investidura.

Orozco se fue proclamando en alto “su inocencia” por encima de la alargada sombra de imputaciones por cohecho y tráfico de influencias con las que convive desde 2012, algunas ya sobreseídas -caso 'Campeón' o el reparto de pluses a funcionarios- y otras todavía pendientes como la trama 'Pokemón'.

Esta operación, el mayor sumario por corrupción de Galicia todavía en marcha después de cuatro años de compleja instrucción, levantó la tapa de un insondable pozo de corruptelas en el Ayuntamiento de Lugo que se conectaba por tuberías subterráneas con otros muchos municipios gallegos (Ourense, Santiago o A Coruña, entre otros) a cuenta de supuestos amaños en los contratos del agua y de la grúa con ramificaciones de toda índole en el que todavía escarba la juez Pilar de Lara.

Xosé Clemente López Orozco (Foz, Lugo, 1947) anunció el jueves su salida del Ayuntamiento de Lugo después de cuatro legislaturas consecutivas al mando. Fue el primer socialista en tocar poder en una ciudad que era alcázar del PP, y resistió impasible la caída y encarcelamiento del que fuera su mano derecha, Francisco Fernández Liñares, señalado como hombre clave de la trama corrupta, que este mes sumó a su siniestro perfil nuevas acusaciones por supuesto acoso y abuso sexual a tres trabajadoras.

Orozco, al que los investigadores apuntaron como receptor de sobres de dinero del grupo Vendex supuestamente a cambio de contratos públicos -él lo negó- y muñidor de enchufes, sale del consistorio por la puerta de atrás dos días antes de la sesión en la que planeaba ser investido para su quinto mandato.

A sus 67 años, este profesor de Filosofía, con una imagen pública muy quemada por su continuo trasiego judicial, se presentó a las elecciones del 24M ya como imputado. Perdió 5.881 votos y tres ediles con respecto al 2011 pero todavía se veía alcalde. Así lo proclamó el miércoles por la tarde después de una larga reunión con su jefe de filas, el secretario general del PSOE, José Ramón Gómez Besteiro, que intentaba convencerlo de lo contrario. Fue cabeza de cartel pero tenía asumido que tendría que irse si su imputación era un problema para sumar apoyos en la investidura como ha ocurrido. Pocas horas después de reafirmarse como alcaldable, Orozco, todavía regidor en funciones de Lugo, anunciaba su renuncia al acta de concejal por razones, dijo en rueda de prensa, “estrictamente personales”. Arropado por sus 8 ediles y con la voz entrecortada por la emoción, le juró amor eterno a Lugo, su “pasión”.

La cabeza imputada de Orozco era la condición sine qua non que exigían el BNG y Lugonovo -que es la Marea lucense donde se integran IU y Podemos- para apoyar la investidura de un socialista como alcalde. Los populares no tardaron en cargar contra los socialistas por el “engaño” que, en palabras del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, supone presentar un candidato por Lugo que no seguirá.

Orozco, que fue profesor del exministro de Fomento, José Blanco, aterrizó en la corporación de Lugo en 1999. Agarró el bastón con el apoyo del BNG, repitió con mayoría absoluta en 2003 y la cedió en 2007 para capear dos legislaturas en minoría. Su plácido reinado como alcalde perenneempezó a convulsionarse cuando la juez De Lara empezó a tirar del hilo de una trama intrincada que llevó a dimitir al alcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez. Orozco, en cambio, que hasta 2013 ostentaba la presidencia del PsdeG, se negó a cesar porque dijo que era una “cobardía” y se mantuvo inamovible con el abrazo de los suyos.

Su salida abre paso a la número dos del PSOE en Lugo, Lara Méndez, vicepresidenta de la Diputación, que se perfila como la próxima alcaldesa. Sería, por cierto, la única mujer al frente de una de las siete urbes gallegas.

A horas de la investidura, sólo Vigo y Pontevedra, con mayorías absolutas para Abel Caballero (PSOE) y Miguel Anxo Fernández Lores (BNG), tienen claro quiénes van a ser sus alcaldes. Tampoco parece que Xulio Ferreiro, de Marea Atlántica en A Coruña, y Martiño Noriega, en Santiago, vayan a tener mayores problemas para hacerse con el bastón porque los abultados resultados que lograron son incontestables. En Ferrol, las conversaciones entre Ferrol en Común y el PSOE van a trompicones por el reparto de las concejalías y Ourense es, todavía, una gran incógnita.

El tablero que dejó el 24M en la ciudad de las Burgas da para muchas cábalas con un nombre propio: Gonzalo Pérez Jacomé, el presidente de Democracia Ourensana (DO), una formación difícil de clasificar con un alcaldable que ha dicho que pactaría “hasta con el diablo” con tal de lograr su objetivo de asir el bastón. DO pegó un pelotazo estos comicios al pasar de 2 a 8 asientos en la corporación ourensana, son llave para todo pero no pueden usarla porque nadie se presta a apoyarlos y han anticipado que se votarán a sí mismos.

El PP de Jesús Vázquez, exconselleiro de Feijóo, fue la lista más votada pero no tiene apoyos y rechazó la oferta de Jacomé de turnarse en la alcaldía cada dos años, empezando él, que fue segundo. El PSOE, relegado al tercer lugar, se niega a respaldar al líder de DO, que ha sido su oposición más dura. Jacomé, es propietario de una tienda de instrumentos musicales y de una TV local que lo llevó al banquillo por emitir la señal pirateada de Canal+. La Marea de Ourense, suma tres asientos que también parecen estériles para cualquier pacto. La solución al enroque ourensano, si la hay, se verá el sábado 13, y pasa, presumiblemente, por un gobierno en minoría del PP.

Se resistió hasta el penúltimo día y se fue con el orgullo atragantado y la cabeza alta. Xosé López Orozco renunció el jueves a su acta después de 16 años agarrando al bastón de mando del Ayuntamiento de Lugo. Se va porque la Marea de Lugo (Lugonovo) exigía su cabeza para respaldar la investidura de un candidato socialista. El PSOE ha sacrificado a uno de sus regidores más emblemáticos, al que definían por su bonhomíapara retener la alcaldía de la ciudad que amurallaron los romanos, donde mandan desde 1999, y cortar el paso al PP, con 1.100 votos más.

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