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¿Se puede ir a otra comunidad en el puente de Todos los Santos? ¿Y a otra provincia?
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En manos de cada gobierno regional

¿Se puede ir a otra comunidad en el puente de Todos los Santos? ¿Y a otra provincia?

Ya son 15 las regiones que han anunciado el confinamiento perimetral; entre ellas la Comunidad de Madrid, que de momento cerrará durante este puente y pretende hacerlo también en el de La Almudena

Foto: Vista del tráfico de la A5 el pasado mes de junio. (EFE)
Vista del tráfico de la A5 el pasado mes de junio. (EFE)

España vuelve a estar bajo el estado de alarma. Tras cuatro meses desde que finalizara oficialmente el primer confinamiento y apenas varios días después de levantar el cerco en las ciudades de la Comunidad de Madrid con mayor incidencia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, echó mano nuevamente del régimen excepcional previsto en la Constitución, esta vez para imponer un toque de queda nocturno que regirá en todo el país, a excepción de Canarias, dada su especial situación epidemiológica.

A diferencia de lo decretado en marzo, las competencias para gestionar la pandemia siguen ahora en manos de las comunidades autónomas, aunque el Ejecutivo se reserva el derecho de intervenir si no se cumplen las medidas estipuladas por el Ministerio de Sanidad. Tal peculiaridad, que se recoge en el Real Decreto publicado el pasado domingo en el Boletín Oficial del Estado (BOE), ha generado dudas en cuanto a la interpretación de las restricciones y, en especial, sobre la limitación de desplazamientos entre distintas comunidades autónomas.

¿Se puede viajar a otras regiones del país bajo el nuevo estado de alarma? La respuesta dependerá de cada gobierno autonómico. El artículo 6 establece la restricción de entrada y salida de cada comunidad autónoma, excepto por motivos justificados. No obstante, el artículo 9 aclara que esta medida únicamente será eficaz cuando la autoridad competente delegada —es decir, las administraciones regionales— lo determine, en función de los indicadores sanitarios, epidemiológicos, sociales y económicos.

En otras palabras, lo que hace el Gobierno es facultar a las comunidades autónomas para que puedan restringir la entrada y salida de personas de sus territorios. Por tanto, los desplazamientos no estarán limitados hasta que una comunidad lo solicite al Ministerio de Sanidad. En caso de que alguna autonomía opte por aplicarla, la medida tendrá una duración mínima de siete días y se deberán acordar los términos con el Consejo Interterritorial de Salud. Los mismos pasos se seguirán para revertir las limitaciones o flexibilizarlas, cuando los indicadores epidemiológicos lo permitan.

La misma lógica impera respecto a la limitación de grupos en espacios de uso público y la fijación de aforos en lugares de culto. La norma aporta un encaje legal para que las comunidades autónomas puedan reducir a seis el número máximo de personas en reuniones sociales y para que tengan capacidad de decidir las condiciones de los encuentros religiosos, pero la responsabilidad de tomar o no estas medidas recaerá sobre los gobiernos regionales.

Por el momento, hay 13 comunidades autónomas que han anunciado el confinamiento perimetral: Aragón, País Vasco, Navarra, Asturias, La Rioja, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía, Murcia, Cantabria, Cataluña, Comunidad Valenciana y Madrid. Esta última lo hará durante el puente de Todos los Santos —desde las 00:00 del 29 de octubre y hasta las 00:00 del 3 de noviembre—, tras contar con la autorización del Gobierno, y prevé aplicar la misma lógica en el de La Almudena si el Ejecutivo acepta su fórmula de dividir en cuatro y tres días, respectivamente, la semana de aplicación obligatoria recogida en el decreto del estado de alarma. Fuentes del Ministerio de Sanidad apuntan que el próximo miércoles el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud establecerá con más detalle los criterios relativos a la eficacia de las medidas y, en concreto, a la temporalidad de los siete días.

A estos confinamientos se suma el de Melilla, que desde las 22:00 de este jueves, 29 de octubre, restringe la entrada y salida de personas, aunque no afecta al puerto ni al aeropuerto de la ciudad. Menos restrictivo es el cierre de Ceuta, que se circunscribe únicamente a los fines de semana, aunque se prevé que se alargue incluso hasta mediados de diciembre. Durante los días en que se aplique la medida, nadie tendrá acceso ni en la línea marítima con Algeciras (Cádiz) ni en los enlaces aéreos.

Además, los gobiernos regionales pueden establecer limitaciones a una escala inferior, por ejemplo entre provincias o ciudades con confinamiento perimetral. Es el caso de Euskadi, que no permite a los vascos abandonar sus localidades de residencia si no es por motivos sanitarios, laborales o de fuerza mayor. También de Murcia, que además del conjunto de la región ha ordenado confinar 45 municipios y prevé una fase 1 flexibilizada para las 10 localidades con mayor incidencia: Totana, Abanilla, Archena, Beniel, Bullas, Ceutí, Cieza, Fortuna, Lorquí y Torre Pacheco. Cataluña opta por su propia vía y, además de ordenar un confinamiento general de la comunidad durante 15 días, ha decretado el cierre de todos los municipios durante los fines de semana.

Andalucía aplicará dos niveles más de cordón sanitario en las provincias de Sevilla, Granada Jaén; no se podrá salir de estos tres territorios ni de ninguno de sus municipios. Con o sin confinamiento general de la Comunidad de Madrid, no se podrá salir ni entrar en las 35 zonas básicas de salud para las que el Ejecutivo de Ayuso ha impuesto restricciones severas. Lo mismo ocurre en las principales localidades gallegas, incluyendo Santiago, A Crouña, Vigo, Lugo y Ourense.

Extremadura ha optado, igualmente, por no decretar el cierre de la comunidad, pero ha acordado medidas extraordinarias para contener el covid-19 en siete municipios, entre ellos Mérida, Badajoz, y Cáceres. Las tres capitales de provincia aragonesas —Huesca, Zaragoza y Teruel— se encontraban confinadas desde la semana pasada, pero ahora el cerco se extiende a toda la comunidad y sí se permiten los desplazamientos entre provincias. Baleares sólo mantiene cerrado Manacor.

¿Qué excepciones prevé la ley?

En el caso de aquellas comunidades que han abogado finalmente por aplicar las restricciones de movilidad, la ley contempla 11 causas justificadas que eximen de su cumplimiento:

  • Asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios.
  • Cumplimiento de obligaciones laborales, profesionales, empresariales, institucionales o legales.
  • Asistencia a centros universitarios, docentes y educativos, incluidas las escuelas de educación infantil.
  • Retorno al lugar de residencia habitual tras realizar algunas de las actividades previstas en este apartado.
  • Asistencia y cuidado a mayores, menores, dependientes, personas con discapacidad o personas especialmente vulnerables.
  • Desplazamiento a entidades financieras y de seguros o estaciones de repostaje en territorios limítrofes.
  • Actuaciones requeridas o urgentes ante los órganos públicos, judiciales o notariales.
  • Renovaciones de permisos y documentación oficial, así como otros trámites administrativos inaplazables.
  • Realización de exámenes o pruebas oficiales inaplazables.
  • Por causa de fuerza mayor o situación de necesidad.
  • Cualquier otra actividad de análoga naturaleza, debidamente acreditada.

¿Y qué pasa si una región está confinada y otra no? La lógica sería la misma que durante la desescalada: para moverse de un territorio a otro, ambos deberán estar en el mismo nivel de restricciones. En cualquier caso, el Real Decreto especifica que "no estará sometida a restricción alguna la circulación en tránsito", con lo cual no habrá problemas para atravesar un territorio —sea una comunidad, una provincia o una ciudad— siempre y cuando el lugar de procedencia y el de destino estén libres de restricciones. Si las regiones en cuestión lindan con otro país, las fronteras internacionales no se verán afectadas, si bien será necesario que las administraciones lo comuniquen al Ministerio del Interior y el Ministerio de Asuntos Exteriores.

España vuelve a estar bajo el estado de alarma. Tras cuatro meses desde que finalizara oficialmente el primer confinamiento y apenas varios días después de levantar el cerco en las ciudades de la Comunidad de Madrid con mayor incidencia, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, echó mano nuevamente del régimen excepcional previsto en la Constitución, esta vez para imponer un toque de queda nocturno que regirá en todo el país, a excepción de Canarias, dada su especial situación epidemiológica.

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