Mercadona, Lidl o Carrefour: la OCU pone a prueba las medidas contra el covid-19 en supermercados

Mucho gel y mascarilla para tapar boca y nariz. La 'nueva normalidad' que se ha impuesto en todo el mundo debido a la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 ha llevado a que estos dos elementos sean, junto a la distancia de seguridad interpersonal de al menos un metro y medio entre ciudadanos, los principales aliados para evitar contagiarse del covid-19, especialmente en un momento en el que las autoridades sanitarias están ojo avizor a los brotes que puedan surgir de la enfermedad. Este panorama ha conllevado incluso que se hayan pautado restricciones en barrios, municipios o comarcas donde la situación epidemiológica ha empeorado tras la desescalada por coronavirus, siendo las regiones vallisoletanas de Íscar y Pedrajas de San Esteban, en Castilla y León, de las últimas en confinarse de nuevo para poner freno a la expansión de los nuevos contagios.

En esta coyuntura, y cuando la medida de uso obligatorio de la mascarilla en cualquier momento ya se ha tomado en toda a España, a excepción de las islas Canarias, medidas sanitarias como el control de aforo, la señalización en el suelo de que hay que cumplir con la distancia de seguridad, los dispensadores de gel hidroalcohólico o distribuir al alcance del cliente guantes desechables siguen siendo prioritarias, especialmente en lugares de paso y abiertos al público como los medios de transporte público y los supermercados. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado si se cumplen dichas medidas —y en qué grado— en las cadenas de alimentación, incluidos supemercados con un mayor número de tiendas en España como Mercadona, Aldi, Carrefour, Lidl o Supercor y comercios presentes en menor medida en territorio nacional, como pueden ser Covirán, Alimerka, Lupa o BM.

Tras visitar justo después de que se levantase el estado de alarma más de 1.000 establecimientos por toda la geografía, la OCU ha llegado a la conclusión de que los supermercados aprueban en lo que se refiere a las medidas de seguridad que hay disponibles a la entrada de los mismos, con la necesidad de reforzar dentro de sus instalaciones dichos protocolos. En el 93% de las tiendas que se han visitado para realizar el estudio se proporcionaba gel en las puertas de acceso del local y un 66% de los comercios contaban en su entrada con guantes desechables, un elemento que durante buena parte de la pandemia ha sido obligatorio en el interior de ciertos supemercados durante la compra pero que en otras cadenas solo se ha requerido para la compra a granel o ya no se exige en todo momento.

Covirán, la cadena peor parada

A pesar de que en ciertos locales, los clientes no podían disponer de guantes a la entrada de la tienda, la OCU alaba que sí que se encontraban a mano en las secciones de fruta y verdura, donde más se manipulan los alimentos al ser venta a granel. No obstante, en ningún Carrefour Express ni en un tercio de los comercios analizados de BM y Supercor se pudieron encontrar guantes desechables. El gel se podía utilizar de forma mayoritaria en gran parte de las cadenas y los establecimientos visitados, siendo la cadena Covirán la que obtuvo peor nota, ya que no había gel hidroalcohólico en la mitad de las tiendas incluidas en el estudio.

En el 40% de los supermercados no se imponían señalizaciones o no había personal encargado de controlar el aforo dentro de las instalaciones para evitar posibles aglomeraciones

Estos buenos resultados contrastan, sin embargo, con "un aspecto preocupante, en palabras de la OCU: en el 40% de los supermercados no se imponían señalizaciones o no había personal encargado de controlar el aforo dentro de las instalaciones para evitar posibles aglomeraciones. En este sentido, "los resultados fueron especialmente malos en Covirán, Alimerka, MAS y Supercor", donde la existencia de estas medidas solo se aplicaba en el 50% de sus tiendas visitadas. Una vez dentro de las tiendas, la OCU ve "difícil" localizar dispensadores de gel para lavarse las manos frecuentemente, ya que en tan solo un 24% de los casos esta solución se ponía a disposición de los consumidores, pudiendo encontrarse con mayor facilidad en las tiendas de grandes dimensiones de superficies como El Corte Inglés, Alcampo, Carrefour, Eroski o Hipercor. Por su parte, Mercadona, Lidl y Aldi se sitúan en torno a un 20% de existencias en lo que a dispensadores de gel en el interior se refiere.

Otro de los aspectos positivos que destaca la OCU son las señales que recuerdan a los clientes guardar la distancia más allá de la zona de cajas. Un 70% de los establecimientos comparte dicha señalización, aunque Covirán (13%), Lupa (33%), Superdino (40%), Hiperdino y Carrefour Express (50%) han obtenido los peores resultados. A la hora de pagar, no se han encontrado grandes problemas, ya que en el 95% de los casos hay indicaciones para separar a los clientes que hacen cola, en el 94% el personal de la cadena estaba separado de los consumidores por una mampara y en el 98%, a pesar de la obligatoriedad de usar mascarilla, se llevaba cubrebocas. La cadena peor evaluada es, de nuevo, Covirán, ya que solo en un 75% se cumplía esta última norma y, en lo que se refiere a la señalización de separación de clientes en caja, la superficie también suspende, con un 38% de seguimiento de esta medida. En supermercados más locales como Unide, Coaliment y Altoaragón también se detectaron deficiencias.

Por regiones, la OCU destaca que el control del aforo resultó muy desigual. En Galicia, Aragón y La Rioja se encontraron controles en más del 90% de los supermercados, pero en Baleares, Murcia, Asturias y Andalucía estuvo por debajo del 50%. En la mitad de las comunidades autónomas se encontró gel hidroalcohólico en la entrada en más del 95%. Solo en Baleares se vio en menos de dos tercios de los supermercados y en Castilla y León y Murcia, en alrededor del 80%.

En Extremadura, Cantabria, Navarra, País Vasco, Murcia, Cataluña y Asturias se encontró gel hidroalcohólico en el interior del establecimiento en menos del 10% de las tiendas y, por último, respecto a las indicaciones de distancia dentro del local, los peores valores se registraron en Cantabria, con solo un tercio de los supermercados cumpliendo esta medida, y en Cataluña y Extremadura, donde los comercios que señalizaban que se debía cumplir la distancia interpersonal ascienden a la mitad.