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¿Se pueden hacer reformas u obras en las casas durante las fases de desescalada?
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¿Se pueden hacer reformas u obras en las casas durante las fases de desescalada?

Las obras y reformas no urgentes fueron prohibidas antes de la desescalada, pero desde el inicio de la desescalada se han retomado con ciertas restricciones

Foto: Obreros trabajan este lunes en la reforma de un bajo comercial en Oviedo. Foto: Efe
Obreros trabajan este lunes en la reforma de un bajo comercial en Oviedo. Foto: Efe

Antes de que España comenzara las fases de desescalada por coronavirus hacia la denominada 'nueva normalidad', en el pasado mes de abril, el Gobierno ya había vetado las obras en aquellos edificios que estuvieran habitados por otras personas y que no fueran urgentes al no considerarlas como una actividad esencial. Así apareció recogido en una orden ministerial publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que entró en vigor el día 12 de ese mismo mes.

Sin embargo, en ella se establecían ciertas excepciones a esta normativa, de manera que, independientemente de la provincia y de la fase de desescalada en la que se encuentre, solo se permitían las obras si se trataba de nuevas construcciones o cuando no hubiese otras personas "no relacionadas con la actividad de la obra" — a menos que el bloque se pudiera dividir de modo que queden por un lado estas personas ajenas y, por otro, los trabajadores de la obra; sin ningún tipo de contacto —. También se dio el visto bueno a aquellas que se consideraran de urgencia (como la reparación de averías urgentes) o en caso de vigilancia del edificio. Aunque en un principio esta restricción iba a estar vigente hasta el fin del estado de alarma, el BOE extra del domingo 3 de mayo publicó una nueva orden ministerial por la que el Gobierno permitía la relajación de esta normativa en algunos puntos.

De este modo, ya desde principios de mes, se aprobaban las obras o reformas en viviendas particulares o locales vacíos siempre que se respetaran otras normas. Desde ese momento, el Ejecutivo empezó a permitir que se realizasen este tipo de actividades en inmuebles vacíos, pero no necesariamente en bloques enteros vacíos. Es decir, que el domicilio en el que se lleven a cabo las obras sí debe estar deshabitado por terceras personas, pero solo esa vivienda. Ahora bien, en el tiempo en el que se estén desarrollando no pueden acceder a la casa en cuestión otros individuos que no sean los trabajadores y se deberán cumplir ciertas pautas, como limitar la circulación de empleados y materiales de construcción para evitar el contacto con los vecinos del edificio "por zonas comunes no sectorizadas" — con marcadores del recorrido — y siempre que "el acceso y salida de esos locales, viviendas o zonas se produzca al inicio y a la finalización de la jornada laboral". Además, los trabajadores tendrán que seguir las recomendaciones sanitarias en materia de higiene y prevención de contagios.

Ahora, con la publicación de una nueva orden ministerial extra en el Boletín este sábado 23 de mayo, vuelven a relajarse las medidas con respecto a las obras y reformas, en lo que se refiere a intervenciones "en edificios existentes", siempre y cuando se mantengan en todo caso las medidas adecuadas de higiene y la distancia mínima de seguridad de dos metros entre personas.

Antes de que España comenzara las fases de desescalada por coronavirus hacia la denominada 'nueva normalidad', en el pasado mes de abril, el Gobierno ya había vetado las obras en aquellos edificios que estuvieran habitados por otras personas y que no fueran urgentes al no considerarlas como una actividad esencial. Así apareció recogido en una orden ministerial publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), que entró en vigor el día 12 de ese mismo mes.

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