Detenido por ir a trabajar con su pareja teniendo una orden de alejamiento

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La Policía Foral de Navarra ha detenido a un hombre en la localidad de Caparroso cuando viajaba junto a su pareja en coche de camino al trabajo. El problema es que sobre el hombre pesa una orden de alejamiento que está en vigor hasta 2021, por lo que no puede acercarse a su pareja hasta entonces.

La detención se producía cuando el vehículo en el que ambos viajaban fue detenido en un control rutinario por los agentes forales. La intención era comprobar que se cumplían las medidas de movilidad establecidas en el estado de alarma por el coronarivus, pero la sorpresa llegó cuando comprobaron los datos de filiación de ambos.

Según ha expuesto la Policía Foral en su cuenta de Twitter, la pareja se desplazaba a trabajar, uno de los supuestos permitidos durante el tiempo que dure el estado de alarma, pero el hombre contaba con una orden de alejamiento hasta el año 2021, por lo que ha sido detenido acusado de un delito de quebrantamiento de condena.

Detenido tras darse a la fuga en un control

No ha sido el único caso en el que las fuerzas de seguridad han arrestado a personas tras pararles en un control rutinario. La Policía Nacional ha detenido a J.M.H.F., de 31 años, por un presunto delito de resistencia y desobediencia a los agentes de la autoridad. El hombre se fugó del control policial en el que se le detuvo cuando regresaba de Huércal de Almería (Almería) y abandonó el vehículo, dejándolo con el motor en marcha en medio de la vía pública.

El hombre huyó del control policial y abandonó su coche en medio de la calle con el motor en marcha

Según ha indicado la Comisaría, los hechos tuvieron lugar el pasado día 8, cuando el hombre fue interceptado en un control policial con motivo del confinamiento. En ese momento relató que volvía de "estar con unos amigos" en Huércal de Almería y se dirigía a su domicilio. Así, mientras los agentes procedían a realizar la sanción al conductor, este puso en marcha el vehículo y emprendió una huida "a gran velocidad", lo que obligó a unos agentes a apartarse "bruscamente" para no ser atropellados.

Así se inició una persecución en la que se localizó "de inmediato" el vehículo con el motor en marcha, pero sin nadie en su interior. El coche fue retirado y trasladado al depósito municipal de vehículos. Las pesquisas policiales en torno al vehículo culminaron con la localización y detención del conductor a las pocas horas, quien tras su arresto pasó a disposición judicial acusado de un delito de resistencia y desobediencia.