Así reparte el Gobierno las mascarillas: ¿qué comunidades reciben más y cuáles menos?

La lucha contra el coronavirus entra en una nueva fase. Una vez doblegada la curva de transmisión, España se enfrenta a la desescalada, una etapa de incertidumbre para la que "ningún país tiene la clave", en palabras de la directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, María José Sierra, que llama a "analizar cada paso antes de dar el siguiente".

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El Gobierno considera fundamentales las medidas de higiene para el siguiente estadio del confinamiento y ya ha empezado a mover ficha en cuanto al aprovisionamiento con un plan para fijar el precio de guantes, geles desinfectantes y mascarillas que están estudiando los técnicos del Ministerio de Sanidad, además de una orden según la cual se expiden "cuantas autorizaciones expresas sean posibles" para la utilización de las mascarillas y batas quirúrgicas que "no hayan satisfecho los procedimientos de evaluación".

A la espera de concretarse las nuevas medidas que incluirá la prórroga del estado de alarma, el reparto de material a las comunidades autónomas sigue centralizado y se encamina a reforzar el Sistema Nacional de Salud. En las últimas 24 horas, se han repartido 5.512.538 mascarillas, con lo que se eleva a 38,7 millones la cifra total. Este martes también se han enviado otros 40 dispositivos de ventilación mecánica invasiva, con lo que asciende a 223 el número de unidades repartidas, mientras que el lunes se repartieron 4,6 millones de guantes de nitrilo, 79.700 batas desechables y 5.400 unidades de soluciones hidroalcohólicas.

Pero la distribución entre las distintas regiones es desigual, como también lo son los estragos causados por la COVID-19 en cada una de ellas. La Comunidad de Madrid, precisamente la más afectada por la pandemia, es también la que más mascarillas ha recibido. Sus 9.528.899 nidades representan el 24,5% del total, mientras que las 7.334.699 de las que ha hecho acopio Cataluña suponen el 18,9% y Andalucía, con 3.567.953, acapara el 9,2%.

¿Mascarillas para todos?

El uso generalizado de mascarillas sigue sin generar consenso entre los expertos sanitarios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lleva días expresando su escepticismo ante esta recomendación al considerar que podría derivar en una carencia de medios de protección para quienes más los necesitan: las personas con síntomas o con mayor exposición al virus, como los sanitarios. "El uso de mascarillas no se requiere para gente sana", ha reiterado el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, recordando que pueden dar una falsa sensación de seguridad a quienes las usan y hacerles olvidar otras medidas de prevención esenciales.

La medida tampoco termina de convencer la industria por las dificultades para abastecer el mercado. La producción nacional no está preparada para atender la demanda y los mercados internacionales, especialmente los asiáticos, "son ahora todavía tierra de nadie, muy agresivos y con los precios disparados" ante la competencia de compradores privados e institucionales de todo el mundo, explica a Efe Luis Gil, el secretario general de la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (ASEPAL).

El pasado 25 de marzo, el Gobierno anunció que había cerrado con China un contrato de compra de material sanitario por 432 millones de euros que incluye un acuerdo con tres proveedores para el suministro en ocho semanas de 550 millones de mascarillas quirúrgicas y de protección respiratoria para profesionales y pacientes. Los esfuerzos se centra ahora en impulsar la producción nacional y el primer gran acuerdo se hizo público ayer: la cooperativa Bexen Medical, que forma parte de la Corporación Mondragón, fabricará 60 millones de unidades a partir de mediados de abril, a razón de 2,5 millones a la semana.