El general Gan abandona la Generalitat con críticas al Gobierno por falta de coordinación en la reconstrucción

No por esperada ha dejado de contribuir a la percepción de desconcierto, cambio de ciclo y descomposición de la actual estructura de poder autonómico en la Comunidad Valenciana. El teniente general del Ejército de Tierra, Francisco José Gan Pampols, ha hecho efectiva este martes su renuncia a la Vicepresidencia para la Recuperación Económica y Social de la Generalitat. Sus competencias y su rango de vicepresidente segundo del Consell serán asumidas por el actual conseller de Medio Ambiente e Infraestructuras, Vicente Martínez Mus, en un decreto de reorganización de la arquitectura y número de consejerías firmado por Carlos Mazón como presidente en funciones, en un pleno del gabinete ejecutivo que se ha celebrado en la Casa de las Brujas de Alicante, sede provincial del gobierno autonómico.

El anuncio del cese, que incluye también la salida del número dos, el general de brigada Venancio Aguado, lo ha realizado la portavoz de la Generalitat, Susana Camarero, flanqueada por ambos en la comparecencia de prensa celebrada tras la reunión del pleno del Consell. Camarero ha agradecido a la labor de militar y su "visión, capacidad de organización y la empatía con las personas afectadas y con ayuntamientos y alcaldes".

En su intervención de despedida, sin opción de preguntas posteriores, Gan Pampols ha reprochado una vez más la ausencia de coordinación entre las administraciones, de lo que ha responsabilizado, sin citarlo, al Gobierno de Pedro Sánchez. "Se debe a quien debería ejercer la acción de coordinación y no lo hecho o la ha omitido, quien teniendo la capacidad y medios para hacerla efectiva (la coordinación) y no lo hace", ha afirmado. "Esto le pasará factura en algún momento", ha asestado. El militar retirado lleva varios meses reclamando al Ejecutivo central una comisión mixta de coordinación de la reconstrucción que no se ha desplegado.

TE PUEDE INTERESAR

Gan Pampols: "Tengo la sensación de que en la dana hay una campaña electoral permanente"

Víctor Romero. Valencia Fotografías: Biel Aliño

Martínez Mus, en su relevo, ha asumido el mismo discurso y su intención de contactar con la comisionada socialista Zulima Pérez. El nuevo presidente ha puesto el foco en las obras de canalización de barrancos pendientes por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) "para que vivamos más seguros".

En noviembre de 2024, el vicepresidente ya cesado recibió una llamada del presidente de la Generalitat en funciones, Carlos Mazón, para asumir una vicepresidencia y conselleria de Recuperación para "coordinar" las tareas de reconstrucción. "La tarea más importante de mi vida, no puedo decir que no", dijo Gan Pampols en ese momento. Pronto se visualizó que el militar llegaba con galones, pero no tantos. Sin apenas estructura de funcionarios ni competencias reales, su labor ha sido más voluntarista que real, con el resto de miembros del Consell yendo cada uno por su cuenta.

TE PUEDE INTERESAR

¿Por qué sigue cerrada la biblioteca? Los pueblos de la dana se estrellan contra la burocracia

Víctor Romero. Valencia Gráficos: Marta Ley Gráficos: Miguel Ángel Gavilanes Fotos: Ernesto Torrico Infografía: Emma Esser

Su aterrizaje y sus primeras declaraciones, de mucho sentido común, generaron roces con el discurso de elusión de responsabilidades de Mazón y su equipo y traslación de culpas al Gobierno central. Con los meses, la ausencia de consensos institucionales para responder a la catástrofe, el fuego cruzado político permanente y la negativa del Ejecutivo de Pedro Sánchez a crear lazos de colaboración y coordinación con él mientras el barón popular siguiera al frente de la Generalitat han llevado a Gan Pampols a mantener un discurso crítico con la Administración central y los altos cargos del PSOE, con los que intentó crear puentes transversales.

Abandona el cargo en cierto modo por la puerta de atrás. Lo hace sin haber ocultado su frustración con los escollos burocráticos y los procesos administrativos con los que se ha topado para desarrollar sus ideas. Fracasó su plan de ceder funcionarios autonómicos a los ayuntamientos para tramitar proyectos de obras. Deja como legado un plan de recuperación de cara al futuro, ambicioso y que desborda el listado de actuaciones para devolver la zona afectada a su estado original, pero cuya ejecución está por comprobar. También deja encima de la mesa un plan de anticipación y respuestas ante nuevas emergencias que habrá que ver si se concreta formalmente. El Consell defiende que ya esté en marcha al 50%. "A mí no me echa nadie, me voy porque quiero y porque tengo el convencimiento de que he cumplido", dijo hace algunas semanas.