Feijóo llama a Abascal para encarrilar el relevo de Mazón en la Comunidad Valenciana

Alberto Núñez Feijóo da el primer paso para resolver el difícil rompecabezas en que se ha convertido la Comunidad Valenciana. El presidente del PP ha telefoneado este martes a Santiago Abascal con el fin de comenzar a encarrilar la sucesión de Carlos Mazón y evitar elecciones autonómicas. Si Vox no respalda a un candidato interino a la presidencia de la Generalitat, la región se abocará a una apertura anticipada de urnas, previsiblemente el próximo 22 de marzo. Y es un "escenario a evitar", según coinciden a todos los niveles del Partido Popular.

Como adelantó La Razón y ha podido confirmar El Confidencial, la charla ha sido "cordial" y se ha mantenido "buen tono" pese al difícil momento por el que atraviesa la relación entre Feijóo y Abascal, envueltos en una batalla campal en la arena nacional y tras haber escenificado rupturas en Extremadura y Aragón.

Según fuentes de Génova, serán el PP de la Comunidad Valenciana y Bambú los que "iniciarán contactos" para "alcanzar un acuerdo de cara a una nueva investidura". En las filas de los conservadores apelan a Vox a ser "consecuentes" con los acuerdos suscritos entre ambos partidos. Los de Abascal facilitaron en mayo la aprobación de presupuestos regionales y sostuvieron hasta el final a Carlos Mazón, de cuyo desgaste se alimentan demoscópicamente. La dirección nacional del PP se implicará en la negociación, aunque por ahora desde un papel de observador.

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Durante la charla, Feijóo y Abascal "coincidieron en la necesidad de dar estabilidad a un territorio que sigue inmerso en un complejo y doloroso proceso de reconstrucción tras las riadas del pasado año". Pero por ahora no hay un nombre en firme de cara a una nueva investidura. Todas las agujas apuntan al secretario general del PPCV, Juanfran Pérez Llorca, como posible presidente interino. Fuentes cercanas a Feijóo descartan por completo a María José Catalá para un recambio inmediato en la Generalitat.

El lanzamiento del nombre de la alcaldesa de Valencia cuenta con importantes detractores en la región. De hecho, los tres presidentes provinciales y el propio Pérez Llorca maniobraron la semana pasada para pactar un nombre de consenso como futuro cartel electoral, una reunión en la que no estuvo Catalá y con la que intentaron marcar el paso a Alberto Núñez Feijóo. El candidato de los coroneles levantinos es Vicente Mompó, un nombre que nunca se ha planteado Génova. La maniobra generó enorme malestar en la cúpula nacional que, por ahora, evita entrar en la batalla de nombres.

La conversación entre Feijóo y Abascal supone un nuevo punto de inflexión. La última vez que ambos líderes dialogaron fue el pasado 25 de junio, durante una imprevista reunión en el Congreso de los Diputados. Desde entonces, la relación entre ambos no ha hecho más que empeorar. Los ataques y reproches mutuos han sido una constante entre los dos grandes partidos. Génova llegó a denunciar la existencia de una 'pinza' del PSOE con Vox para dañar a Feijóo, mientras que en Bambú han llegado a calificar a Feijóo como "mafia". Con estos mimbres, la posibilidad de acuerdo se estima complicada, pero el PP intentará salvar la situación.

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Si PP y Vox logran llegar a un acuerdo, el relevo presidencial en la Comunidad Valenciana debería resolverse antes de que finalice noviembre. Tras la dimisión formal de Carlos Mazón como presidente de la Generalitat —aunque seguirá en funciones—, la presidenta de las Cortes, Llanos Massó (Vox) tiene doce días hábiles para convocar un pleno de investidura, que debe celebrarse entre tres y siete días después. Si en dos meses no hay pacto en segunda votación, las Cortes se disolverían para convocar elecciones con 54 días de margen. Los hipotéticos comicios caerían previsiblemente a finales de marzo, justo después de los comicios en Castilla y León.