La Comunidad Valenciana invierte 9,5 millones de euros para atraer a la industria audiovisual
El impulso económico unido al clima favorable, la variedad de sus localizaciones y los estudios alicantinos de la Ciudad de la Luz convierten a la región en un destino interesante para grandes rodajes
La industria audiovisual no es solo entretenimiento. En los últimos años, se ha convertido en un pilar económico que transforma territorios, genera empleo y multiplica inversiones. De acuerdo con la Spain Film Commission, hasta septiembre de 2024, este sector en España ha experimentado un incremento del 38% en la producción, un crecimiento del 107% en el empleo y un aumento exponencial de las inversiones, que han pasado de 130 millones de euros en 2020 a 879 millones en la actualidad
En este contexto, la Comunidad Valenciana está impulsando un plan plurianual dotado de 9,5 millones de euros hasta 2027, que ofrece subvenciones a fondo perdido de hasta 1,5 millones de euros por proyecto, cubriendo el 25% de los gastos subvencionables realizados en el territorio valenciano, con la condición de que al menos el 50% del presupuesto global se destine a actividades dentro de la comunidad. ¿El objetivo? La mejora de ayudas regionales, la atracción de inversión privada y la colaboración público-privada.
A este impulso económico se añade que la Generalitat Valenciana ha anunciado que está trabajando en agilizar los permisos administrativos para facilitar los rodajes. Asimismo, la Sociedad de Proyectos para la Transformación Digital (SPTD) y los estudios de la Ciudad de la Luz están en trámites para crear la Film Commission de la Comunidad Valenciana, que ayudará a convertir a la región en un destino atractivo para la industria audiovisual a nivel global.
Los estudios de Ciudad de la Luz
La climatología de la comunidad, con inviernos suaves y más de 300 horas de sol al año, junto a instalaciones, como los estudios de Ciudad de la Luz, gestionados por la Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, hacen que la Comunidad Valenciana reciba productores y empresarios nacionales e internacionales del mundo audiovisual. Inaugurados en 2005 e inspirados en los grandes estudios internacionales, fue el director Luis García Berlanga quien impulsó este proyecto. Por sus más de 80 hectáreas han pasado directores de renombre, como Ridley Scott, Francis Ford Coppola, J. A. Bayona, Bigas Luna o Álex de la Iglesia, y se han rodado superproducciones, como Lo imposible, Astérix en los Juegos Olímpicos o Tetro. Tras unos años cerrado, el complejo reabrió sus puertas en 2022.
La Ciudad de la Luz es conocida internacionalmente por su infraestructura para rodajes acuáticos. El complejo posee seis platós climatizados con tanques de agua interiores y un tanque de agua exterior de 100×80 metros con hasta 5,2 metros de profundidad, equipado con sistemas de oleaje y una pantalla de croma de 120 metros, ideal para escenas complejas en el agua. Asimismo, cuenta con 11.000 m² de platós interconectados, vastas áreas de rodaje exterior y tres edificios de apoyo con camerinos, oficinas y talleres.
Estas instalaciones han convertido a Alicante en particular y la Comunidad Valenciana en un hub cinematográfico. Y es que su amplia variedad de localizaciones, desde playas y montaña hasta ciudades históricas, resultan un escenario versátil para todo tipo de producciones audiovisuales.
La industria, en cifras
Pero, ¿por qué el sector audiovisual resulta tan interesante para las comunidades autónomas? “Su atractivo radica en su capacidad para combinar creatividad con innovación tecnológica, desde efectos visuales avanzados hasta plataformas de streaming, fomentando un ecosistema que retiene talento joven y diversifica economías tradicionalmente dependientes de la agricultura o el turismo estacional”, explican desde los estudios de cine de Ciudad de la Luz.
Esta industria, además, contribuye a la reindustrialización cultural, atrayendo inversión extranjera directa (IED) y posicionando a España en el mapa de la economía naranja (o creativa). De acuerdo con un informe reciente de Spain Audiovisual Hub, el valor del contenido español distribuido en plataformas internacionales superó los 1.292 millones de euros.
Es asimismo un polo de atracción turística, ya que en esas localizaciones donde se han rodado producciones populares hay un incremento de visitantes, entre un 15 y un 20%. Es lo que denominan en la Spain Film Commission como el "efecto halo".
Por cada 100.000 euros de producción se pueden llegar a recaudar hasta 40.000 en IVA e IRPF
Un punto importante de cara a los territorios autonómicos es el impacto económico que deja en sus arcas un rodaje. Un análisis de Profilm, basado en datos de 2019-2022, establecía que cada euro invertido en incentivos fiscales genera un retorno multiplicador de hasta nueve euros en la economía local.
La mayor parte de esta inversión se destina a los contratos del personal (30%), seguidos por gastos operativos (14%). El resto se distribuye entre los equipos técnicos, alojamiento y costes laborales, que suman otro 37%, y los gastos de construcción de decorados, empresas auxiliares, localizaciones, transporte y contratos artísticos.
El informe también muestra que estos flujos benefician a pymes y autónomos, dinamizando el comercio y reduciendo la estacionalidad económica. Indirectamente, el gasto se multiplica en proveedores colaterales, como hoteles, restaurantes, agencias de viajes, y genera un impulso fiscal: por cada 100.000 euros de producción, se pueden llegar a recaudar hasta 40.000 en IVA e IRPF.
La industria audiovisual no es solo entretenimiento. En los últimos años, se ha convertido en un pilar económico que transforma territorios, genera empleo y multiplica inversiones. De acuerdo con la Spain Film Commission, hasta septiembre de 2024, este sector en España ha experimentado un incremento del 38% en la producción, un crecimiento del 107% en el empleo y un aumento exponencial de las inversiones, que han pasado de 130 millones de euros en 2020 a 879 millones en la actualidad