El jefe de Aemet revela que el director de la respuesta a la dana rechazó soldados por falta de mandos

El responsable de Climatología de la Agencia Española de Meterología (Aemet) en la Comunidad Valenciana, José Ángel Núñez, ha revelado en un documento aportado a la jueza que instruye la causa de la gestión de la dana del 29 de octubre de 2024 que el responsable del operativo técnico de la emergencia, el exjefe del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, José Miguel Basset, rechazó el 31 de octubre la entrada masiva de soldados en la zona afectada porque no disponía de "cuadros de mando" suficientes para gestionar su actuación.

Núñez detalla en su relato que Basset expuso en una reunión del Cecopi celebrada dos días después de la tragedia, el jueves por la tarde, en la que se planteó la entrada en los municipios castigados por la riada de 4.000 soldados del Ejército, que estaba esperando refuerzos de la Comunidad de Madrid y que "sin cuadros de mando era difícil aceptar más efectivos".

Así lo explica en el documento que ha aportado a la jueza, donde incluye mensajes de wasaps con compañeros de Aemet que fue enviando para ponerles al corriente de cosas que estaban ocurriendo en las reuniones del Cecopi desde que se celebró por primera vez en la tarde del 29 de octubre: "El último tema tratado fue el de la llegada de refuerzos del Ejército, creo que en ese momento se habló de 4.000 soldados, pero había dos problemas, uno logístico, y es que había que alojarlos, para lo que comentaron que se iba a trasladar un barco, pero que estaba en Ferrol y tardaría dos días, y otro de capacidad de gestión. El jefe provincial de bomberos dejó claro que no disponía de cuadros de mando, creo que dijo que estaba esperando refuerzos de la Comunidad de Madrid, y que sin cuadros de mando era difícil aceptar más efectivos".

Núñez no aclara si Basset se refería a mandos en forma de personas o los cuadros electrónicos de mando que sirven para monitorizar despliegues de efectivos y situaciones complejas en emergencias, pero añade como comentario en el documento que ha aportado a la instructora: "Nadie planteó en esa situación algo que a mí me parecía claro: si una catástrofe de estas dimensiones no la podía gestionar el director operativo de la emergencia por falta de mandos, parecía evidente que se debía de haber planteado la cesión del mando a otros organismos nacionales".

La tardanza en la capacidad de respuesta institucional a la tragedia fue motivo de mucho malestar y críticas en las zonas afectadas. Todavía permanece en la memoria. El debate sobre si se tendría que haber declarado la emergencia nacional estuvo en los medios de comunicación, pero ni el Gobierno de Pedro Sánchez activó el mecanismo ni la Generalitat que preside el popular Carlos Mazón solicitó que la emergencia pasase a Nivel 3 para que el mando fuese a manos de la Administración central.

Dos días después de esta reunión se produjo la visita del rey Felipe VI, Sánchez y Mazón a Paiporta, donde fueron recibidos con barro y con una protesta muy airada e incluso con episodios violentos por parte de algunos presentes, que intentaron agredir al presidente del Gobierno. Los servicios de seguridad de Moncloa lo evacuaron. Una de las críticas de los vecinos de esta localidad, además de la ausencia de avisos a tiempo sobre la riada del 29-O, estaba muy focalizada en la percepción de abandono por parte de las instituciones.

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Lo cierto es que el relato de Núñez y sus wasaps reflejan una situación tan caótica en seno del Cecopi en los dos días posteriores como en la misma jornada de la riada. "Claramente están desbordados. No saben cómo restringir el tráfico para permitir esenciales 48 horas después", le escribe a superior Jorge Tamayo, delegado de Aemet en la Comunidad Valenciana.

"Se comentó que Mercadona, Consum y otra cadena que ahora no recuerdo, creo que ALDI, solicitaban salvoconductos que les autorizasen a sus camiones a circular para reponer supermercados. Se valoraron varias opciones durante mucho tiempo: limitar la circulación en varias vías, en toda la zona, confinamiento obligatorio con salvoconducto a equipos de emergencia y servicios esenciales, prohibir la circulación por las zonas afectadas (hay que tener en cuenta que al día siguiente era festivo y a mí no parecía que fuese a tener mucho impacto una prohibición total de movimientos, salvo a vehículos autorizados)", detalla Núñez.

Y añade: "Para que se vea clara la falta de liderazgo en la Cecopi, el president de la Generalitat (Mazón) se puso muy serio pidiendo garantizar los suministros, pero, a pesar de todo, la Cecopi finaliza sin ningún acuerdo al respecto. El asunto de los salvoconductos a proveedores, el posible confinamiento, etc se finalizó de una manera del tipo 'vamos a pasar a otro tema porque no nos ponemos de acuerdo' y se cerró sin acordar nada y con la gente de la zona 0 sin agua y los supermercados de Valencia vacíos", señala.

Núñez incorpora en el documento una detallada reconstrucción de los eventos y su experiencia durante la tensa y trágica tarde del día de la riada, el 29O, en el Cecopi. La tensión se intensificó con el paso de las horas. Según el testimonio de Núñez a la magistrada, en un momento dado, Pilar Bernabé, delegada del Gobierno, expresó: "Si hemos confinado por un puto virus, ¿no vamos a hacerlo por esto?". Núñez recuerda que Bernabé añadió que "iba a poner a los asesores jurídicos de la Delegación a redactar la orden".

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Núñez atribuye esta frase a Bernabé en un instante de gran dramatismo, cuando se debatía el envío de un mensaje de alerta y existían dudas sobre la forma de actuar, no tanto por la barrancada del Poyo, sino por el temor a una ruptura de la presa de Forata, en la cuenca del Magro, más al sur. En su relato sobre un posible confinamiento, Núñez indica que Bernabé fue "a la que vi con más decisión para llevarla a cabo". Este escenario se estaba discutiendo alrededor de las 19:30 horas, con mensajes que Núñez envió a las 19:32 horas como: "Orden de confinamiento"; "orden de confinamiento y prohibición de circulación en toda la provincia"; "toda la provincia de Valencia confinada”, algo que finamente no ocurrió.

Preocupados por Forata

José Ángel Núñez subraya que su aportación es "una recopilación del intercambio de las llamadas telefónicas o wasap con distintas personas que no estaban en la reunión, pero que estaban implicadas en la gestión de la emergencia". El relato comienza a las 16:48 horas, cuando recibe un correo electrónico convocando un Cecopi, aunque en el adjunto se indicaba que la reunión había comenzado a las 15:30 horas. A las 17:34 horas ya se mencionaba la posibilidad de rotura de presa, pero Núñez aún no había intervenido, lo que haría unos cuarenta minutos después del inicio de la sesión en el centro de coordinación de l’Eliana de forma telemática.

A las 17:43 horas, Núñez explicó la situación de lluvias torrenciales en el oeste del área metropolitana de València. Su jefe, Jorge Tamayo, le preguntó: “¿Les has asustado?”, a lo que Núñez respondió: "No, porque para ellos su preocupación está en la zona del embalse de Forata".

La reconstrucción de Núñez evidencia que, a pesar del tardío mensaje ES-Alert enviado a toda la provincia a las 20:11 horas, la advertencia a la población y la aplicación de alguna medida estuvieron sobre la mesa desde el inicio del Cecopi. A las 17:26 horas, Núñez ya comunicó a Tamayo que "están pensando en evacuar". En ese momento, aunque aún no se había declarado el escenario 2 de riesgo de rotura, existía preocupación por el posible peligro para la población debido al desembalse previsto.

La minuciosa reconstrucción de aquellas horas por parte del técnico de Aemet parece corroborar la hipótesis de un mensaje "erróneo y tardío" que la jueza ha estado atribuyendo a la Generalitat, competente en Protección Civil, en sus autos desde hace meses. Fue tardío porque el debate se prolongó, llegando a desesperar a los participantes. Aquella tarde, Vicent Mompó pronunció su conocido: "Enviad el mensaje de una puta vez".

Durante esas horas, Núñez, por ejemplo, informó a su superior sobre los largos recesos en l'Eliana, donde se celebraba la reunión en la que él estaba conectado telemáticamente. "Aquí seguimos esperando. Llevamos más de una hora de reflexión", escribió a las 18:58 horas, refiriéndose al prolongado descanso que los mantuvo desconectados.