El Valencia CF y Goldman Sachs colocan un bono de 240 millones para acabar Nou Mestallla
La sociedad deportiva de Peter Lim prepara con el banco de inversión la firma inminente de la colocación de deuda entre inversores institucionales de renta fija en Estados Unidos
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El Valencia CF tiene asegurada la financiación para culminar la construcción del nuevo estadio de Mestalla. La sociedad deportiva del magnate de Singapur, Peter Lim, y el banco de inversión americano Goldman Sachs prevén cerrar de forma inminente la colocación de un bono de deuda de alrededor de 240 millones de euros entre inversores institucionales de renta fija en Estados Unidos. La operación podría firmarse este mismo jueves, según ha podido saber El Confidencial de fuentes del mercado, si bien el club no ha querido hacer comentarios oficialmente y espera para hacer el anuncio cuando se haya completado la tramitación formal.
La SAD ha comprometido como garantías de pago los ingresos de explotación futuros y sus propios activos inmovilizados, después de que en noviembre levantara la hipoteca sobre el viejo estadio al refinanciar, también con Goldman como agente, 121,3 millones de euros de deuda que tenía con CaixaBank y Ritght Media. En esa primera colocación participaron de igual manera fondos de pensiones americanos, según se explicó entonces en fuentes cercanas al club. Además de esos 121,3 millones, el Valencia CF firmó un crédito puente directamente con Goldman de 65 millones de euros, que planeaba amortizar una vez colocado el segundo bono de deuda.
La reestructuración del pasivo sirvió para mejorar los plazos de amortización y el coste de intereses, que se rebajaron a un tipo medio de 6,53% anual, con un plazo de carencia del principal de algo más de dos años (enero de 2027). Reordenada la deuda "histórica", la SAD he buscado en el mercado los recursos necesarios para cubrir el coste de finalización de la construcción del nuevo estadio. La culminación en la captación de inversores, que venía negociándose desde el otoño del año pasado, fue adelantada por el periodista deportivo Héctor Gómez. La firma se produce cuando la temporada está tocando a su fin y el Valencia CF se ha garantizado la permanencia en Primera División de La Liga española. Los coqueteos con el descenso de categoría llevaron a Goldman y el Valencia CF a tener que incorporar cláusulas de mayor garantía para los inversores, según señalan a El Confidencial fuentes conocedoras.
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La cifra que se baraja para el segundo bono, no obstante, está todavía por debajo de los 325 millones que el Valencia CF decía necesitar para completar sus planes, por lo que no es descartable un tercer tramo de negociación en el futuro, conforme avancen las obras. Con las nuevas operaciones financieras, la deuda neta del Valencia CF (ha cerrado el ejercicio 23/24 con 284 millones de pasivo) podría escalar por encima de los 500 millones de euros, contando los 80 millones de euros que CVC ingresará para reiniciar las obras de construcción en virtud de los acuerdos con La Liga.
La sociedad deportiva aspiraba a colocar 325 millones. No se descarta un tercer tramo de deuda
La tesis del club es que el recurso al endeudamiento es fundamental para poder abordar toda la operación, que ahora tiene un estadio que genera pocos ingresos y otro sin acabar, y que una vez con el nuevo Mestalla y vendidos todos los activos, el servicio de la deuda será inferior a los 38 millones del último ejercicio y los ingresos serán superiores a los actuales. Una parte importante de la afición es contraria a la mudanza, que percibe como una operación especulativa, y reclama conservar y reformar el actual coliseo, con un aforo de unos 50.000 aficionados frente a la capacidad de 70.000 espectadores del nuevo. Los compromisos administrativos adquiridos urbanísticamente hace casi dos décadas, cuando se planificó la operación Mestalla, complican la marcha atrás.
Para amortizar parcialmente la mochila de deuda, el Valencia CF prevé vender la parcela del actual Mestalla, recalificada como residencial y terciario por el Ayuntamiento de Valencia, el terciario anexo al nuevo estadio (que tiene firmado con Atitlan por unos 35 millones) y la enajenación del actual edificio de oficinas en la calle Micer Mascó, junto al viejo estadio. La fuerte subida de precios en el mercado inmobiliario en la ciudad de Valencia podría mejorar las expectativas económicas por la venta del suelo de antiguo estadio, que se tasaba hace unos meses en 100 millones de euros y ahora podría escalar por encima de los 120 millones de euros.
El Valencia CF tiene asegurada la financiación para culminar la construcción del nuevo estadio de Mestalla. La sociedad deportiva del magnate de Singapur, Peter Lim, y el banco de inversión americano Goldman Sachs prevén cerrar de forma inminente la colocación de un bono de deuda de alrededor de 240 millones de euros entre inversores institucionales de renta fija en Estados Unidos. La operación podría firmarse este mismo jueves, según ha podido saber El Confidencial de fuentes del mercado, si bien el club no ha querido hacer comentarios oficialmente y espera para hacer el anuncio cuando se haya completado la tramitación formal.