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Bernabé revela que no se habló del barranco más mortal de la dana y que pidió un ES-Alert para toda Valencia
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DECLARA COMO TESTIGO

Bernabé revela que no se habló del barranco más mortal de la dana y que pidió un ES-Alert para toda Valencia

La delegada del Gobierno relata a la jueza que ofreció la UME ocho horas antes de la alerta, que hubo un corte a las seis de la tarde en la reunión del Cecopi y que Mazón la llamó desde un teléfono desconocido

Foto: Pilar Bernabé atiende a los medios de comunicación ante la Ciudad de la Justicia de Valencia. (EFE/Ana Escobar)
Pilar Bernabé atiende a los medios de comunicación ante la Ciudad de la Justicia de Valencia. (EFE/Ana Escobar)
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La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ofreció la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) a la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, a las 12:23 del mediodía del 29 de octubre, en plena emergencia por las lluvias torrenciales provocadas por la DANA y tras recibir la información de una persona desaparecida en L'Alcudia, y le reclamó que el mensaje ES-Alert, que no llegó a la población hasta las 20:11 horas, fuese enviado a los móviles de todas la provincia de Valencia al detectar a las 19:05 horas el impacto en Paiporta y otras poblaciones de L'Horta Sud de la riada en aquella trágica jornada. La dirigente socialista ha declarado este lunes como testigo ante la jueza de Catarroja que investiga posibles homicidios imprudentes por la gestión de la DANA.

Bernabé ha señalado, además, que durante la reunión del Cecopi, en la que se produjeron varios cortes, la atención se fijó especialmente en la posible rotura de la presa de Forata y no recuerda que, estando ella presente telemáticamente, se debatiese sobre la situación del barranco del Poyo, el más mortífero, hasta que habló con la alcaldesa de Paiporta, Maribel Albalat a las 19:05. En ese momento, cuando el correo electrónico de la Confederación Hidrográfica del Júcar con el enorme crecimiento del Poyo ya había llegado a Emergencias a las 18:43 horas, la reunión telemática del Cecopi estaba en negro, desconectada, según ha explicado.

"Yo quiero entender que quien tiene una alerta hidrológica es el Centro de Coordinación de Emergencias y que es quien está al tanto y puede prever los escenarios y prevenirlos", ha dicho la delegada del Gobierno a una pregunta directa de una de las acusaciones particulares sobre si tenía información directa del presidente de la CHJ, Miguel Polo, sobre el caudal de este barranco. "Durante todo el tiempo que estuvimos conectados, se habló de Forata. Fue una situación muy compleja y de mucha tensión. Todo lo que recuerdo es centrado en Forata".

Bernabé ha relatado que el Cecopi no arrancó hasta las cinco de la tarde, pese a que hizo esa primera llamada a Pradas pasado el mediodía, ocho horas antes del aviso masivo a la población. La llamada duró cinco minutos, y en ella explicó que ya había reunido a los organismos estatales y había convocado a la UME, y se puso a disposición del Consell para lo que fuera necesario.

"Ella atendió mi llamada y me dijo que tomaba nota y que seguíamos en contacto", declaró Bernabé. "Yo llamé, ofrecí la UME. No quiero que quede duda de eso".

Bernabé subrayó este episodio porque —dijo— ha percibido contradicciones posteriores: "En unas manifestaciones en televisión, Pradas dijo que no le había ofrecido la UME, y después salió una grabación donde reconocía que se le había ofrecido a las 13 horas". Según su relato, pasadas las dos de la tarde, al conocer la grave situación que se estaba produciendo en Utiel, llegó a reclamar a Pradas: "Pídeme la UME, por favor", según han explicado fuentes presentes en su declaración judicial.

Foto: La exconsellera Salomé Pradas, a la entrada de la Ciudad de la Justicia de Valencia. (EFE/Biel Aliño)

La delegada del Gobierno ha detallado que a las seis de la tarde los responsables de la Generalitat desconectaron la reunión para tomar decisiones. Según ha explicado, antes incluso de volver a conectarse a la reunión del Cecopi, Pilar Bernabé vio en su teléfono móvil imágenes del desplome del puente de Paiporta, que cruza el Poyo. "Luego dijeron que era el de Picanya", puntualizó ante la jueza de Catarroja, Nuria Ruiz Tobarra. Inmediatamente, a las 19:05 horas, llamó a la alcaldesa de Paiporta para verificar qué estaba ocurriendo. La regidora le explicó que el río se había desbordado, que estaba en su propia casa, viendo a los vecinos intentar ponerse a salvo, intentando subir a zonas más altas. "Me dijo: hay muchísima cantidad de agua, el río se ha desbordado y es un peligro", declaró Bernabé.

Un minuto después, a las 19:06, contactó de nuevo con la consellera Salomé Pradas. Ya habían intentado hablar antes, pero no habían conseguido conectarse. En ese momento, según explicó la delegada del Gobierno, trasladó lo que acababa de saber: "He hablado con la alcaldesa de Paiporta, me dice que se ha desbordado el río (el barranco del Poyo) y que la gente se está ahogando". Ante la gravedad de la situación, pidió que se enviara una alerta ES-Alert a toda la provincia. "Reiteré varias veces que se mandara el ES-Alert porque lo que había escuchado era muy preocupante", dijo.

placeholder La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, a su llegada a declarar como testigo en la Ciudad de la Justicia. (Rober Solsona/Europa Press)
La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, a su llegada a declarar como testigo en la Ciudad de la Justicia. (Rober Solsona/Europa Press)

Según Bernabé, Pradas le respondió que algo parecido estaba ocurriendo en otros municipios. Esa frase, según explicó, más tarde cobró sentido cuando conoció que, desde horas antes, se habían recibido infinidad de llamadas de auxilio desde municipios situados en la cuenca del barranco del Poyo. "Entendí por qué en esa reunión la consellera dijo que estaba pasando también en más municipios", explicó.

En ese contexto, Bernabé manifestó especial preocupación por los municipios donde no había cobertura de telefonía móvil. "Me confirmaron que si no había cobertura, el ES-Alert no llegaría", apuntó. Cuando se decidió redactar la alerta, se interrumpió la conexión del CECOPI para elaborar el mensaje. "Yo aproveché ese parón para hablar con la Guardia Civil y les pedí que fueran a comprobar si en los municipios sin cobertura estaba llegando la información", explicó.

A partir de ahí, la delegada describió el resto de la jornada como una sucesión caótica de llamadas, alertas e información fragmentaria. "Los recuerdos son difíciles de ordenar cronológicamente, porque era una situación de caos total", concluyó.

La mañana del 29 de octubre, Bernabé tenía previsto acudir a Córdoba a una reunión con otros delegados del Gobierno, pero canceló el viaje tras tener conocimiento de que se había decretado la alerta roja meteorológica en la Ribera. Según explicó ante la jueza, sobre las 8 de la mañana ordenó a su equipo suspender el desplazamiento y convocar a los organismos estatales implicados en emergencias. A las 9:30 se celebró una reunión en la sede de la Delegación del Gobierno con representantes de la Aemet, Guardia Civil, CHJ, Dirección General de Tráfico y la UME. "Creía conveniente que todos los organismos estuvieran alerta", dijo.

Foto: Mazón saluda a Nuria Montes en la asamblea de AVE del 26 de febrero. (Rober Solsona/Europa Press)

Durante esa mañana, la delegada habló con varios alcaldes de la Ribera para conocer los efectos de las lluvias, que ya habían causado cortes y embolsamientos de agua en distintas vías. También tuvo conocimiento de que se había activado el Plan Especial frente al Riesgo de Inundaciones.

Tras esas conversaciones, y al conocer que una persona estaba desaparecida en l’Alcúdia, decidió llamar a Pradas a las 12:23. Más tarde, hacia las dos de la tarde, volvió a contactar con ella para insistir en la necesidad de activar a la UME. La consellera le comunicó entonces que se encontraba en Carlet. A las 14:06 Bernabé volvió a llamarla, le trasladó su preocupación por la situación en Utiel —donde no lograba contactar con el alcalde—, y Pradas le contestó que iba a averiguar qué estaba ocurriendo. A las 14:27 fue la consellera quien devolvió la llamada, y Bernabé, en ese momento, le rogó expresamente: “Pídeme la UME, por favor”.

Finalmente, a las 14:53, la consellera llamó y le pidió formalmente la movilización de la UME. Bernabé activó entonces todo el procedimiento: a las 14:54 contactó con la directora general de Protección Civil para que iniciara la gestión, y dos minutos después avisó al responsable de la UME en Valencia. Aunque en un primer momento se envió por error un correo pidiendo la desmovilización, el fallo fue advertido y corregido a las 15:41, momento en que se envió la solicitud correcta.

"Fue muy angustioso", declaró Bernabé, al describir la situación en Utiel, donde el alcalde le informaba de que los vecinos estaban subiéndose a los tejados. La delegada permanecía en la sede de la Delegación del Gobierno mientras coordinaba con los responsables municipales. La alcaldesa de Requena, con quien también había hablado, le comunicó que en su caso los problemas eran menores, aunque había cortes en el acceso al hospital, que trasladó a la Guardia Civil.

Una vez movilizada la UME, Bernabé intentó dirigirse hacia Utiel. “Cuando se declara el nivel 2 y se activa a la UME, se crea un puesto de mando avanzado en la zona”, explicó. Sin embargo, antes de salir, paró a comprar algo de comida, y a las 16:20 recibió la convocatoria del Cecopi (Centro de Coordinación Operativa Integrada). Como estaba más cerca de la Delegación del Gobierno, regresó allí para conectarse a la reunión. Según relató, recibió dos correos, el primero a las 16:18 y un segundo corregido a las 16:23. A las 17:00 ya estaba conectada telemáticamente.

"Cuando se declara el nivel 2 y se activa a la UME, se crea un puesto de mando avanzado en la zona"

Desde el inicio de la reunión del CECOPI, una de las primeras intervenciones que generaron máxima preocupación fue la de los responsables de la Confederación Hidrográfica del Júcar, explicó. Tomaron la palabra muy pronto para advertir que la presa de Forata estaba recibiendo una cantidad de agua muy superior a su capacidad de desagüe: entraban cerca de 2.000 litros por segundo y solo podían salir 1.000. Esa diferencia la situaba en Escenario 2, lo que implicaba un riesgo inminente de colapso. El paso al escenario 3 sería la rotura de la presa, lo que podría provocar una inundación de hasta cuatro metros en los municipios aguas abajo.

"Quiero detenerme ahí", explicó Bernabé a la jueza, "porque durante toda la mañana yo había estado en contacto con muchos alcaldes y sabía que había municipios que podrían sufrir directamente las consecuencias de esa posible rotura". Algunos ya tenían problemas de cobertura. "En ese momento, cuando nos explican lo de la presa de Forata, la situación era tensa. Las personas que estaban en el centro de emergencias aparecían en la pantalla de espaldas a la cámara, se giraban para hablarnos y era difícil escucharlos bien", añadió.

Fue entonces cuando, según su testimonio, la consellera Pradas se giró y dijo: "Evacuamos". Pero los técnicos advirtieron que se trataba de miles de personas y que una evacuación masiva podía suponer un riesgo vital. "Lo que hay que hacer es que suban a plantas altas", explicó que habían señalado los expertos. Poco antes de las 18:00 horas, Pradas comunicó al resto de miembros del CECOPI que iban a detener la reunión para valorar la situación y tomar una decisión. "Nos pidieron que apagáramos cámaras y micrófonos", explicó la delegada.

Durante ese paréntesis, Bernabé realizó varias llamadas. Llamó al presidente de la CHJ para entender con claridad el alcance de una posible rotura y sus consecuencias. También contactó con varios alcaldes, como el de Algemesí, con quien habló en varias ocasiones. "Le dije que si había algún riesgo, volveríamos a llamarle. No me compete advertir si se va a producir una rotura, pero en ese momento yo ya era conocedora de esa posibilidad, y dentro de mis posibilidades llamé", relató.

El alcalde de Algemesí le expresó su preocupación por lo que pudiera pasar con el río Magro. Bernabé insistió en que harían seguimiento y que, si había novedades, las comunicarían. También pidió al subdelegado del Gobierno, que fuera avisando a los alcaldes. "Hablé con diferentes alcaldes para explicarles cómo estaba la situación", concluyó.

El ES-Alert, desde las 19 horas

Preguntada por los detalles del envío del ES-Alert, explicó que desde que se propuso su envío hasta que efectivamente se lanzó, transcurrieron unos minutos. "¿Fue a las 19:05, a las 19:06, a las 19:10?", preguntó la jueza. "La hora precisa no puedo dársela. Pero nos volvieron a conectar, nos dijeron que se iba a mandar. Yo mostré mi preocupación para que se enviara a toda la provincia", relató, siempre según fuentes conocedoras de la declaración ante la magistrada.

Durante ese proceso, según recuerda, se discutió el contenido del mensaje. Mientras tanto, las llamadas no cesaban. "En mi cabeza, lo más relevante era que estuvieran en alto. No se podía evacuar, y lo importante era que estuvieran en plantas altas".

Para redactar el texto del ES-Alert, se volvió a interrumpir la conexión durante unos 20 minutos, calcula. "Yo calculo que fue sobre las 19:40, aproximadamente. Durante esos 30 o 40 minutos se debatió el contenido. Luego, ya con las llamadas, me sonó el ES-Alert. Escuché al presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, decir que había llegado a las 19:00, y pensé que quizás había estado presente durante ese corte", explicó. Según su recuerdo, ella lo vio por primera vez tras esa desconexión. Más tarde, el propio presidente la llamó desde otro teléfono que no tenía registrado: le explicó que se le había estropeado el móvil, que había intentado localizarlo la entonces vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, pero no había podido responderle. Mazón sostiene que llegó a la sala de Emergencias a las 20:28 horas.

Según explicó, la información sobre caudales y pluviometría llegaba por correo electrónico al Centro de Coordinación de Emergencias, donde se encuentran los técnicos capacitados para su interpretación. "Mi papel es coordinar a las agencias para ejecutar lo que indique la dirección de la emergencia", explicó. También mencionó que varios alcaldes trasladaron información de sus municipios y que ella misma pidió al presidente de la CHJ, Miguel Polo, que los llamara "para tranquilizarlos y mantenerlos informados".

Cuando se constituyó el CECOPI a las 17:00, según relató, recibieron allí toda la información técnica. No obstante, preguntada expresamente, afirmó que conoció el desbordamiento del río Magro en Utiel sobre las dos de la tarde por los medios de comunicación, no por los canales oficiales.

La testigo aseguró conocer el Plan Especial de Riesgo de Inundaciones de la Generalitat, y confirmó que en él se prevé la creación de un comité de dirección, asesorado por un comité técnico y un grupo de seguimiento de riesgos. Ella misma formaba parte de ese grupo, pero admitió que en la práctica no se conformó formalmente ninguno de esos órganos. "Sabía quiénes debían estar, pero no se nos informó nunca de su constitución oficial", aseguró.

Añadió que incluso solicitó actas o grabaciones del Cecopi, que le fueron denegadas con el argumento de que dicho órgano "no es colegiado". Según declaró, fue el propio subdirector de Emergencias de la Generalitat, Jorge Suárez, quien firmó esa respuesta, y el actual director de Emergencias se lo trasladó también al secretario de Estado. “Se nos informó de que no existían actas ni del comité de dirección, ni del comité asesor, ni del gabinete de información”, lamentó.

Preguntada por la existencia de una coordinación específica entre personal de la Delegación del Gobierno, CHJ, técnicos de emergencias y representantes de la Generalitat, aseguró que sí estaban “conectados”, pero insistió en que no se habían formado los grupos de trabajo previstos ni se había designado un coordinador para ellos.

Atentos a Forata, no al Poyo

A lo largo de la tarde se produjo una conexión telemática del Cecopi, en la que, según afirmó, ella ejercía su función de coordinación y enlace "de forma pública", al estar presente en la sala. Explicó que no se dio ninguna instrucción directa ni a Aemet ni a CHJ para recabar información específica sobre el barranco del Poyo, y que durante el tiempo que permanecieron conectados la conversación giró exclusivamente en torno al estado de la presa de Forata y su riesgo de rotura. Estimó que esa conexión no llegó a durar una hora y que fue interrumpida antes de las 19:00.

Reconoció que, al ver los datos de pluviometría registrados, resulta difícil creer que no se hiciera alusión al barranco del Poyo. Pero insistió en que la subida importante del caudal se produjo a las 18:43, cuando —según su recuerdo— ya no estaban conectados en el CECOPI. "Quizás fue justo durante el tiempo en que estuvimos desconectados", dijo.

Fue tras esa desconexión cuando habló con la alcaldesa de Paiporta, lo que la llevó a insistir en la situación en ese municipio. Añadió que, a pesar de que la alerta hidrológica del barranco del Poyo estaba decretada desde las 12:00 y nunca se desactivó, “nadie del Centro de Coordinación de Emergencias hizo alusión a ello”.

¿No le transmitían datos de caudal? —insistió el fiscal.

“No me daba cifras exactas. Me decía cómo iba la situación. Yo entendía que estaba en alerta, haciendo un seguimiento”, respondió. Habló de la presa de Forata, pero no recordaba haber recibido datos concretos del caudal del barranco del Poyo.

Foto: La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, consuela a un vecino en Massanasa (Valencia). (EFE/Ana Escobar)

El fiscal ha insistido sobre si en la reunión telemática se debatió la situación en el Poyo, cuya desbordamiento fue el que más muertes provocó el 29 de octubre. Bernabé ha insistido: "Durante todo el tiempo que estuvimos conectados, se habló de Forata. Fue una situación muy compleja y de mucha tensión. Todo lo que recuerdo es centrado en Forata".

—¿Había alguna pantalla en la que se pudiera visionar un telediario durante la reunión?, ha querido saber el fiscal.

“No lo recuerdo. La cámara la tenían a sus espaldas. Yo no vi ningún monitor”, ha contestado la delegada del Gobierno.

El fiscal ha indagado más: ¿se habló durante esa conexión del desbordamiento en Chiva? "No lo recuerdo", ha sido la respuesta. Aunque sí mencionó que, cuando ella insistió en que se trataba de una situación que estaba afectando a toda la provincia, el presidente de la Diputación, Vicente Mompó, intervino para decir que todos estaban hablando con los alcaldes. "Quizás se refería a los pueblos de la Ribera, que era de lo que se estaba hablando". Y quiso ser clara: "Le puedo asegurar que cuando volvimos a conectarnos, hablé de Paiporta, Paiporta, Paiporta". Fue entonces cuando la consellera respondió: “Eso está pasando en otros pueblos”.

La primera vez que se habló del sistema ES-Alert fue más tarde, ya pasadas las 19:00, explicó Bernabé. “Durante la primera parte no se hizo ninguna referencia”, explicó. "La única medida de la que se habló fue de la evacuación, y se desaconsejó".

En ese momento, relató, la reunión se detuvo: "Dijeron: vamos a parar y pensar qué hacemos". Fue tras esa pausa cuando, al reconectarse, les comunicaron que se iba a activar el protocolo de ES-Alert.

placeholder Salomé Pradas, a su llegada a los juzgadosa. (EFE/Biel Aliño)
Salomé Pradas, a su llegada a los juzgadosa. (EFE/Biel Aliño)

Bernabé ha llegado con treinta minutos de adelanto a la Ciudad de la Justicia. Ha atendido a los medios de comunicación a las puertas, en un encuentro mucho menos tumultuoso que la semana pasada y sin presencia de las asociaciones de víctimas que se concentraron para exigir la dimisión del presidente de la Generalitat, Carlos Mazón. "Vengo con el ánimo de colaborar con la Justicia, que creo que es la mejor manera de contribuir a la paz de muchísimas personas que han sufrido tanto durante todos estos meses, especialmente a los familiares de las víctimas mortales", señalaba la delegada del Gobierno.

A la salida, tras siete horas de interrogatorio, Bernabé ha declarado ante los medios que si la Generalitat hubiera convocado el Cecopi mucho antes, cuando la Aemet había declarado la alerta roja a las ocho de la mañana "todo habría sido muy distinto".

La dirigente socialista participó en la reunión de Cecopi desde su arranque a las cinco de la tarde del 29 de octubre, aunque lo hizo de forma telemática, como el grueso de los representantes de los organismos estatales, como la Confederación Hidrográfica del Júcar o la Aemet. La juez instructora ha rechazado la imputación de la delegada del Gobierno en la causa por homicidio imprudente por considerar que no tenía la competencia de la Protección Civil, que atribuye legalmente a la Generalitat valenciana y la exconsejera de Justicia e Interior, Salomé Pradas.

Esta última y el exsecretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, son los dos únicos investigados por ahora, si bien la Fiscalía Provincial de Valencia ha pedido exonerar a Argüeso, por entender que al tratarse de una emergencia de Nivel 2 la persona competente era Pradas, y no su número dos. Es la misma razón por la que ha rechazado la imputación de Bernabé que reclamaba la organización ultraconservadora Hazte Oír, cuyas querellas ha rechazado.

La delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, ofreció la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) a la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, a las 12:23 del mediodía del 29 de octubre, en plena emergencia por las lluvias torrenciales provocadas por la DANA y tras recibir la información de una persona desaparecida en L'Alcudia, y le reclamó que el mensaje ES-Alert, que no llegó a la población hasta las 20:11 horas, fuese enviado a los móviles de todas la provincia de Valencia al detectar a las 19:05 horas el impacto en Paiporta y otras poblaciones de L'Horta Sud de la riada en aquella trágica jornada. La dirigente socialista ha declarado este lunes como testigo ante la jueza de Catarroja que investiga posibles homicidios imprudentes por la gestión de la DANA.

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