El restaurante donde tienes que comer sí o sí en Valencia: cocina tradicional desde hace casi 80 años

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La cocina tradicional valenciana conserva templos en los que el producto, la historia y el servicio mantienen su lugar frente a las modas. En una ciudad que presume de creatividad culinaria, con propuestas vanguardistas y locales de diseño, también sobreviven espacios que no necesitan artificios para llenar sus mesas. Uno de ellos lleva casi ocho décadas trabajando el recetario local desde la sencillez, el respeto a la materia prima y el contacto directo con sus clientes.

Se trata de Rausell, un restaurante fundado en 1948 y gestionado por la misma familia desde entonces, que ha sabido evolucionar sin perder su identidad. A medio camino entre bar tradicional y comedor de cocina de mercado, ofrece una carta basada en producto fresco de lonja y platos donde la elaboración clásica sigue marcando el ritmo. El local, situado junto al mercado de Abastos, ha ampliado su espacio con los años hasta convertirse en una referencia para quienes buscan comer bien.

El negocio se divide en tres zonas diferenciadas: una barra con tapas y platos del día, un salón comedor con servicio más completo y un espacio de comidas para llevar que funciona como una prolongación de su cocina. La carta del restaurante ofrece desde mariscos frescos (cigalas, ostras, almejas, quisquillas) hasta arroces melosos con bogavante, boletus o rape, sin olvidar las especialidades de cuchara o las carnes del valle del Esla, entre ellas el buey macho de más de cuatro años o el entrecot de vaca madurada.

Tradición familiar y producto de temporada

Rausell mantiene una estrecha relación con las lonjas de Cullera, Gandía y Denia, de donde reciben pescado y marisco fresco a diario. Entre sus clásicos destacan el all i pebre de anguilas, el suquet de pescadores o los sepionets a la plancha en su tinta.

A pesar de su larga trayectoria, el restaurante sigue actualizando su carta con pequeñas incorporaciones según temporada, pero siempre manteniendo la base: cocina honesta, producto local y trato cercano. La fidelidad de su clientela es uno de los pilares del negocio, tanto en sala como en el servicio para llevar, muy solicitado entre quienes quieren disfrutar del sabor de siempre en casa.