La consulta de la lengua de Mazón revela una sociedad bilingüe con deseo de aprender en valenciano
Una mayoría de familias, más concentrada en las provincias de Castellón y Valencia, elige la lengua autóctona para educar a sus hijos, frente a un Alicante más castellanizado. Los colegios afrontan ahora el problema de encajar el resultado
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La consulta a las familias de la elección de la lengua base en la educación de los hijos promovida por la Generalitat que preside el popular Carlos Mazón ha evidenciado una realidad sociolingüística compleja y plural, una sociedad bilingüe y con importantes diferencias provinciales donde el deseo de enseñanza en valenciano es ligeramente superior al del castellano. El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha presentado este jueves el resultado de la encuesta (pinche para ver resumen) realizada a los padres entre el 25 y el 4 de marzo, en la que han participado el 58,61% de las familias, 339.411 de un total de 579.082 que tenían derecho a hacerlo.
El proceso, que surge como respuesta a la promesa electoral de Mazón de derogar el modelo plurilingüe del Consell del Botànic compartido por socialistas y Compromís, ha dado como resultado global una ligera ventaja a las familias que han elegido la lengua cooficial para educar a sus hijos, un 50,53% frente al 49,47% que ha optado por el castellano. No obstante, el reparto de las preferencias no ha sido territorialmente homogéneo. La provincia de Castellón ha votado de forma abrumadora en favor del valenciano (70,5%), mientras que la de Alicante, tradicionalmente más castellanizada, especialmente en las comarcas del sur, ha optado por respaldar la opción del castellano en un 65,89%. La provincia de Valencia presenta el resultado más equilibrado, aunque en favor del valenciano (57,85%) frente al castellano (42,16%).
Pero incluso dentro de las provincias hay grandes diferencias. En las dos de las capitales, Valencia (63,86%), Alicante (83,07%) se ha optado mayoritariamente por el castellano, mientras que en Castellón (61,90%) ha tomado ventaja el valenciano. Por comarcas, la consulta confirma el mapa más valencianizado en Valencia y Castellón, y castellanizado en Alicante.
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La consulta ha recibido muchas críticas porque divide a las familias por preferencia lingüística sin haber puesto en ningún momento encima de la mesa el debate sobre la mejor forma de garantizar el aprendizaje de los dos idiomas. La elección de la lengua base no quiere decir, no obstante, que desaparezca del currículo uno de los dos idiomas oficiales. A partir del próximo curso en infantil, primaria y secundaria, el reparto en las asignaturas será de 50%/35% para las cooficiales y del 15% mínimo para inglés, a excepción de las zonas más castellanoparlantes, donde el Consell de Mazón eliminó la garantía del mínimo del 25% de valenciano con la modificación legislativa que derogó la anterior ley de plurilingüismo.
Resultados globales por provincias de la consulta a las familias sobre lengua base organizada por la @GVAeducacio pic.twitter.com/4oWVw4KzJA
— Víctor Romero (@VictorRomeroEC) March 6, 2025
El problema ahora para los centros es cómo garantizar que la preferencia de lengua se lleva a la práctica real. La norma obliga a los colegios e institutos a montar una línea de una de las dos lenguas con un mínimo del 25% de padres con alumnos matriculados que la hayan elegido. Esto abre muchas incógnitas sobre la capacidad real de aplicar la "libertad lingüística". ¿Qué ocurre con las familias en cuyos centros apenas representen un 10% o un 15% de una de las dos lenguas? El conseller Rovira ha asegurado que se ofrecerán soluciones "caso por caso", pero la realidad es que tendrán que adaptarse a la voluntad de la mayoría.
Lo mismo ocurrirá con los centros que no puedan reasignar alumnos sin romper los ratios por aula. Igualmente, el 40% de familias que no han votado tendrán que adaptarse a las necesidades de reparto de los colegios e institutos. Organizaciones de padres y de profesores han advertido sobre la problemática que se abre ahora para aplicar el resultado de la consulta. Muchos padres verán a sus hijos en líneas con una lengua base que no es la que han elegido. La defensa de la "libertad" se le puede volver en contra a la Generalitat.
Pese a ello, Rovira defendía este jueves que la Conselleria de Educación dará ahora "el último paso en el proceso de planificación del próximo curso", en el que "va a mandar únicamente lo que han decido las familias, ni más ni menos". El conseller, uno de los miembros del Gobierno autonómico de más confianza de Mazón, celebró que "ha ganado el pluralismo frente al modelo único" y se demuestra "que no era una competición entre valenciano y castellano, como algunas entidades han querido ver". "Ganan ambas lenguas", manifestó. "Las familias quienes han decidido, ni esta Administración, ni ninguna otra organización".
El titular de Educación insistió en que la radiografía de los datos de la consulta "demuestra que los valencianos han optado por el equilibrio y la convivencia de las dos lenguas cooficiales de la Comunitat valenciana".
La consulta a las familias de la elección de la lengua base en la educación de los hijos promovida por la Generalitat que preside el popular Carlos Mazón ha evidenciado una realidad sociolingüística compleja y plural, una sociedad bilingüe y con importantes diferencias provinciales donde el deseo de enseñanza en valenciano es ligeramente superior al del castellano. El conseller de Educación, José Antonio Rovira, ha presentado este jueves el resultado de la encuesta (pinche para ver resumen) realizada a los padres entre el 25 y el 4 de marzo, en la que han participado el 58,61% de las familias, 339.411 de un total de 579.082 que tenían derecho a hacerlo.