Adiós al tabaco en Calpe: prohibirá fumar en las playas y calas del municipio

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El Ayuntamiento de Calp dará un paso más en la protección del medio ambiente y la salud pública con la prohibición del consumo de tabaco en las playas y calas del municipio. Esta medida se debatirá en el pleno ordinario de febrero, que se celebrará esta tarde, donde se abordará la modificación de la Ordenanza municipal de uso y gestión del litoral para incluir la restricción y las sanciones correspondientes en caso de incumplimiento.

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EC/Agencias

La iniciativa, impulsada por la Concejalía de Medio Ambiente en colaboración con la Concejalía de Prevención de la Salud, establecerá como norma general la prohibición de fumar en todo el litoral calpino. Sin embargo, se habilitarán dos espacios específicos donde se permitirá el consumo de tabaco, ubicados en las playas más grandes: en la Fossa, a la altura de la plaza Mediterrani, y en el Arenal-Bol, junto a la plaza Colón.

El pasado año, el consistorio ya tomó medidas en esta dirección al adherirse a la Red de Playas sin Humo de la Conselleria de Sanidad y crear espacios libres de tabaco en las playas del Arenal-Bol, la Fossa y Cantal Roig. Ahora, la restricción se amplía con el objetivo de fomentar un entorno más saludable y sostenible.

La concejala de Prevención de la Salud, Itziar Doval, ha destacado la importancia de esta medida: “El año pasado dimos el primer paso creando zonas para no fumadores y este año damos un paso más, invirtiendo la iniciativa para que en todo el litoral de Calp no se pueda fumar, salvo en dos pequeños espacios en la Fossa y en el Arenal-Bol”. Doval ha subrayado que la prohibición busca mejorar la salud de los usuarios de las playas y reducir la exposición al humo del tabaco, incluso para los fumadores pasivos.

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Más allá de la salud pública, la medida también tiene un importante impacto ambiental. Según los datos municipales, el 15% de los residuos recogidos en las playas son colillas, un residuo altamente contaminante que supone un riesgo para la fauna marina. Para mitigar su impacto, en las zonas donde se permitirá fumar se distribuirán ceniceros reutilizables desde los puntos de información turística, evitando así que las colillas acaben en la arena.

El concejal de Medio Ambiente, Pere Moll, ha subrayado la doble finalidad de esta iniciativa: “Protegemos la salud de los bañistas, entre los que hay muchos niños y deportistas, para quienes el humo del tabaco es especialmente perjudicial, y al mismo tiempo cuidamos nuestro litoral, fomentando playas limpias y libres de basuraleza”.