Valencia no es solo playa: este pueblo es ideal para visitar en Semana Santa y tiene una de las lagunas más espectaculares de España

Aunque la costa valenciana es famosa por sus playas soleadas y su ambiente mediterráneo, el interior de la provincia guarda joyas naturales que merecen ser descubiertas. Uno de los destinos más recomendables para una escapada de Semana Santa es Chulilla, un pintoresco pueblo de montaña que esconde paisajes sorprendentes, perfectos para los amantes del senderismo y la naturaleza.

Chulilla se encuentra en la comarca de la Serranía del Turia, una región conocida por sus espectaculares formaciones rocosas y sus rutas de senderismo. La ruta al Charco Azul, una de las más destacadas de la zona, es ideal para disfrutar de un día en familia. Se trata de un recorrido sencillo, de apenas 3,6 kilómetros, que te lleva hasta un pequeño embalse rodeado de acantilados vertiginosos.

El Charco Azul es un paraje único que ofrece una vista impresionante, sobre todo en primavera, cuando el entorno florece y el agua refleja los verdes paisajes circundantes.

Durante el recorrido, los senderistas pueden disfrutar de un entorno natural de gran belleza, con una vegetación variada que incluye pinos, algarrobos centenarios y matorrales típicos del Mediterráneo. Es una ruta accesible para todos, ya que el sendero se adapta a cualquier nivel de dificultad.

Castillos, paisajes y gastronomía

Aunque la mayoría de los visitantes se concentran en el Charco Azul, Chulilla ofrece mucho más, desde el castillo de origen islámico hasta otras rutas de senderismo, como la famosa Ruta de los Puentes Colgantes.

Uno de los atractivos más destacados de Chulilla es su historia y patrimonio, que se refleja tanto en su arquitectura como en los vestigios de antiguas civilizaciones. El castillo, de origen romano y reformado durante la ocupación musulmana, es una excelente opción para quienes deseen conocer un poco más sobre la historia de la zona. Las vistas desde la cima del castillo permiten contemplar todo el valle del río Turia, ofreciendo una panorámica única del pueblo y sus alrededores.

Además de las rutas y monumentos históricos, Chulilla también es famosa por sus zonas de baño naturales, como la Peña Judía. Este lugar, donde el río Turia forma remansos tranquilos, es perfecto para un baño relajante en los meses más calurosos, aunque también es ideal para disfrutar del paisaje y hacer un picnic a orillas del agua.

Si decides pasar un par de noches en Chulilla, hay varias opciones de alojamiento, desde casas rurales hasta pequeños hoteles, donde podrás descansar tras un día de exploración.

La gastronomía local también merece una mención, con restaurantes que ofrecen platos tradicionales y locales, como el arroz de ciervo o la olla churra, ideales para reponer fuerzas después de una jornada de senderismo.

Chulilla es el destino perfecto para una escapada de Semana Santa si buscas combinar naturaleza, historia y tranquilidad. No es solo un pueblo de paso, sino un lugar lleno de encanto donde disfrutar de todo lo que la provincia de Valencia tiene para ofrecer más allá de las playas.