Llevaba sin suceder más de un siglo: Valencia bate un nuevo récord que preocupa a la comunidad científica
Los expertos miran hacia la parte oriental del país: el futuro es incierto y habrá que prepararse para fenómenos de este tipo
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- Este científico advirtió en septiembre que fenómenos extremos podrían afectar a Valencia o Barcelona
Valencia ha registrado la temperatura más alta en un mes de enero desde 1869, alcanzando 26,9 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Este dato supera el récord anterior de 26,6 grados, marcado en enero de 2018, y confirma una tendencia preocupante en la evolución climática de la región.
Las temperaturas extremas no se limitaron a la capital. Miramar lideró los registros con 26,9 grados, seguido de Castelló (26,2), el aeropuerto de Valencia (25,9) y localidades como Polinyà de Xúquer y Xàtiva (25,3). Incluso en municipios del interior como Chelva, se reportaron temperaturas cercanas a los 30 grados.
Este fenómeno no es una simple curiosidad meteorológica. Las temperaturas invernales deberían oscilar entre los 10 y los 16 grados, según la serie histórica. Sin embargo, cada vez son más frecuentes las cifras que desafían este rango, apuntando a un cambio de patrones climáticos que intriga y preocupa a la comunidad científica.
El aumento de las temperaturas no viene solo. Fuertes rachas de viento alcanzaron hasta 80 kilómetros por hora en zonas del interior, como Utiel, mientras en el litoral se superaron los 50 kilómetros por hora. Estas condiciones han llevado a la Generalitat a activar alertas por viento y fenómenos costeros en diversas provincias de la Comunidad Valenciana.
La temperatura sigue subiendo
Los expertos relacionan estos datos con el calentamiento global. El incremento de 1,5 grados en la temperatura media está convirtiendo eventos meteorológicos antes improbables en situaciones cada vez más comunes. Este cambio afecta también a la estabilidad atmosférica y la intensidad de fenómenos como las DANAs.
El recuerdo de la gran DANA que golpeó Valencia en octubre de 2024 sigue presente. Este fenómeno extremo, alimentado por las altas temperaturas del Mediterráneo, causó inundaciones severas y graves daños materiales. Este tipo de eventos podría repetirse con mayor intensidad debido a los cambios en el equilibrio climático.
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El Mediterráneo, con temperaturas mucho más altas de lo esperado, actúa como una batería de energía que amplifica los fenómenos climáticos. Este nuevo escenario obliga a repensar la gestión del territorio y a prepararse para un futuro climático incierto.
- Este científico advirtió en septiembre que fenómenos extremos podrían afectar a Valencia o Barcelona
Valencia ha registrado la temperatura más alta en un mes de enero desde 1869, alcanzando 26,9 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Este dato supera el récord anterior de 26,6 grados, marcado en enero de 2018, y confirma una tendencia preocupante en la evolución climática de la región.