La Generalitat anuló por la DANA una reunión con empresarios cuatro horas antes de la alerta móvil
La consellera de Nuria Montes tenía previsto tratar el desarrollo del Perte Chip con universidades y empresas a las 16:00 horas, pero algunos asistentes llamaron advirtiendo de riesgos y se suspendió
La Generalitat valenciana anuló el pasado martes 29 de octubre una reunión con representantes de las universidades y empresarios como consecuencia de las advertencias meteorológicas. Lo hizo cuatro horas antes de que el conjunto de la población recibiese a las 20:11 horas de la noche una alerta en el teléfono móvil con la recomendación de no circular en la provincia de Valencia y extremar la precaución por el riesgo de lluvias e inundaciones derivadas de la DANA que atravesó la mitad este de España la semana pasada. Para cuando ese aviso del mecanismo ES-Alert llegó a los smartphones de los ciudadanos, el agua había arrasado ya municipios del interior como Chiva y barrios de Utiel y anegaba una parte importante de la comarca de L'Horta Sud, en el área metropolitana de Valencia. El desastre natural ha dejado más de doscientos muertos.
La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo convocó para ese día a agentes económicos implicados en los proyectos ligados al Perte de los semiconductores que ha puesto en marcha el Ministerio de Industria, con el fin de analizar proyectos y estrategias de participación y captación de fondos desde la Comunidad Valenciana. Así figuraba en la agenda oficial de la consellera Nuria Montes, que tenía fijada la cita a las 16 horas en Valencia bajo el epígrafe de "reunión de trabajo público-privado para el impulso de la industria del chip y los semiconductores".
Entre las personas convocadas figuraban vicerrectores de innovación de la Universitat de València (UV) y de la Universidad Politécnica de Valencia, además de empresarios y representantes de organizaciones patronales como el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) y vicepresidente de la CEOE, Salvador Navarro, que había estado por la mañana reunido en el Palau de la Generalitat con Carlos Mazón y los sindicatos CCOO y UGT para hablar sobre los presupuestos autonómicos para 2025, ahora en el congelador.
Algunas de las personas convocadas a la reunión, según ha contrastado El Confidencial por varias fuentes, se pusieron en contacto con el departamento de Montes para advertir sobre los riesgos en las comunicaciones por carreteras y las alertas de lluvias lanzadas por AEMET. Ante la previsión de que fueran a faltar asistentes, la reunión se suspendió y Montes viajó a Alicante, donde tenía por la tarde un acto de entrega de premios del sector del Terciario Avanzado.
Todos estos hechos se produjeron antes de que, ante la insistencia de alcaldes y cuerpos de Emergencias, la consellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas, convocase el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi) a las 17 horas del martes, órgano de gestión y coordinación de emergencias liderado por la Generalitat y en el que se integran todos los agentes implicados en la respuesta y actuación ante inundaciones, incendios u otro tipo de emergencias. El president Mazón se incorporó a ese organismo pasadas las siete de la tarde, después de haber estado en una comida con la periodista Maribel Vilaplana en la que, según fuentes de la Generalitat, le ofreció la dirección general de À Punt, la radiotelevisión autonómica valenciana, propuesta que ella rechazó.
La Administración autonómica no fue la única en cancelar agendas pese a la tardanza en mandar la alerta personalizada a la población. La Universitat de València informó a todos sus estudiantes el lunes por la tarde sobre la suspensión de clases debido a la previsión de intensas lluvias. Ya el martes por la mañana, se decidió detener todas las actividades académicas, administrativas, investigadoras y culturales en sus distintos campus e instalaciones. El comunicado, que activaba el nivel 3 de emergencia, se difundió a las 12:00 del mediodía a toda la comunidad universitaria, afectando a 50.000 estudiantes, 3.000 miembros del personal técnico, de administración y de servicios, así como a más de 5.000 docentes.
La Generalitat valenciana anuló el pasado martes 29 de octubre una reunión con representantes de las universidades y empresarios como consecuencia de las advertencias meteorológicas. Lo hizo cuatro horas antes de que el conjunto de la población recibiese a las 20:11 horas de la noche una alerta en el teléfono móvil con la recomendación de no circular en la provincia de Valencia y extremar la precaución por el riesgo de lluvias e inundaciones derivadas de la DANA que atravesó la mitad este de España la semana pasada. Para cuando ese aviso del mecanismo ES-Alert llegó a los smartphones de los ciudadanos, el agua había arrasado ya municipios del interior como Chiva y barrios de Utiel y anegaba una parte importante de la comarca de L'Horta Sud, en el área metropolitana de Valencia. El desastre natural ha dejado más de doscientos muertos.
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