Interior no secunda el relato de Sánchez y el PSOE sobre los "ultras" de Paiporta

El Ministerio del Interior no secunda, al menos de momento, el relato al que se ha abrazado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el PSOE para explicar los incidentes violentos en Paiporta por los que ya hay tres personas detenidas. Tanto el ministro Fernando Grande-Marlaska, como la directora de la Guardia Civil, Mercedes González, eluden atribuir los hechos a grupos organizados de extrema derecha, como sí hacen el ejecutivo y el partido. Mientras tanto, los investigadores siguen adelante con sus pesquisas a las órdenes del juez.

“No nos vamos a desviar pese a lo que pueda suceder con algunos violentos absolutamente marginales”, dijo el presidente horas después de lo sucedido el domingo. Hizo estas declaraciones en presencia del ministro Grande-Marlaska. Pedro Sánchez fue evacuado del lugar cuando se desataron las hostilidades mientras que los Reyes, don Felipe y doña Letizia, y el presidente valenciano, Carlos Mazón, se quedaron y terminaron dialogando con la gente que les reprochaba la falta de reflejos en prevenir y luego paliar los efectos de una DANA. A esa hora, la tragedia ya se había cobrado en torno a 200 muertos. Sánchez no etiquetó a los violentos en esa primera valoración.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, concedió al día siguiente, el lunes, una entrevista al programa La Hora de La 1. No habían pasado ni 24 horas de los incidentes y el máximo responsable de las fuerzas de seguridad en España se limitó a seguir las palabras del presidente del Gobierno en la previa. Ante las preguntas de la periodista Silvia Intxaurrondo, Grande-Marlaska evitó hablar de grupos de extrema derecha. Aunque no descartó que hubiera algún tipo de organización, la vinculó a “violentos marginales”.

“Déjame que condene de una forma expresa esos actos violentos de personas y de grupos muy marginales, porque la mayoría de las personas que se concentraron son personas absolutamente pacíficas que lo han perdido todo y cuya rabia la comprendemos todos”, comenzó diciendo el ministro. Al ser preguntado en concreto sobre si había elementos de extrema derecha, el ministro prefirió ser cauto: “Se está investigando al respecto, no quiero adelantarme a las conclusiones de la investigación, que se tienen que sustentar en elementos objetivos que puedan realmente tomarse y tenerse en cuenta para concluir un atestado serio como los que hace la Guardia Civil”.

"Había recibido un golpe"

Sobre si hubo o no organización previa, el ministro insistió en “dejar a la investigación que concluya", tan solo concedió a los hechos "un mínimo de organización, pero por parte de un grupo reducido de marginales violentos”. Al presidente del Gobierno se le evacuó, afirmó, “por razones obvias de seguridad, ya había recibido un golpe como está absolutamente objetivado. El presidente del Gobierno recibió un golpe”. Sobre este último punto, no hay imágenes del todo concluyentes.

En los vídeos captados por los medios de comunicación que estaban en la zona se aprecia el lanzamiento de un palo hacia la posición del presidente. Las cámaras también captaron al presidente cuando le evacuaron con un gesto de dolor en el rostro. De momento, los tres detenidos por estos hechos están acusados de golpear el coche del líder socialista y de un escolta. Fuentes del entorno de Sánchez deslizaron en las últimas horas que atacar el auto en el que viaja el presidente también es una manera de atacarlo a él.

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Para cuando Grande-Marlaska hizo estas declaraciones marcadas por la prudencia y delegando su posición a la investigación de la Guardia Civil, cargos del PSOE ye llevaban horas filtrando un documento apócrifo sin firma y de origen desconocido que achaca los incidentes a grupos de extrema derecha organizados. Son 12 folios de documento al que tuvo acceso El Confidencial en el que se identifica a cinco individuos presentes el domingo en Paiporta vistiendo prendas o tatuajes con simbología radical o haciendo gestos ultras. También mensajes de perfiles habituales en las redes sociales de la extrema derecha que incitan a la gente a manifestar su malestar.

Este informe que hizo circular Ferraz concluye con la siguiente tesis literal: “Lo sucedido hoy en Paiporta no es causa única del malestar social, ni del cansancio de los vecinos y voluntarios. Es obra de la extrema derecha y de los grupos ultras que han movilizado su maquinaria para intentar destruir a un Gobierno elegido legítimamente a través de instrumentos que se alejan del marco de la legalidad”. Sin embargo, Grande-Marlaska no secundó esa tesis que sí abrazaron otros miembros del Ejecutivo.

Expertos en Información de las fuerzas de seguridad consultados por este periódico tampoco conocían la existencia del documento. En privado, responsables policiales recomendaban ser cautos ante conclusiones como las que defendía el informe apócrifo difundido por el PSOE.

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La noche del lunes, Grande-Marlaska acudió a otra entrevista televisiva en el programa de El Objetivo de La Sexta. Insistió en que Sánchez recibió un golpe “no causante”, pero pidió no banalizar: “Es muy grave, es el hecho de poner la mano encima de una institución, es el presidente del Gobierno”.

Sobre la autoría, reiteró su negativa a etiquetar a los autores y sobre la identificación deslizó que se estaban analizando las redes sociales, pero no fue más allá. “Comprendo la rabia de los afectados, de la gente que ha perdido todo en un sentido o en otro, lo que no puedo entender es la violencia que se practicó ayer por un grupo marginal”, reiteró.

Sin embargo, al día siguiente, el discurso del presidente del Gobierno se elevó un tono en la línea marcada por su partido. Durante su comparecencia posterior el Consejo de Ministros, Pedro Sánchez abandonó el concepto de “violentos marginales” que usó el primer día para hablar ya de “grupos ultras perfectamente organizados“. La investigación de la Guardia Civil es de carácter reservado a las órdenes de un Juzgado de Torrent.

La diferencia de discurso en Interior la representó de nuevo este martes la directora general de la Guardia Civil, Mercedes González, quien también evitó confirmar en una rueda de prensa desde el Palacio de la Moncloa si hay ultras de extrema derecha relacionados con el incidente en Paiporta. A esa hora, el Instituto Armado ya había realizado su primera detención sobre estos hechos.

Al ser preguntada por la posible vinculación de grupos de la ultraderecha con el incidente, Mercedes González se remitió a la investigación del Servicio de Información de la Guardia Civil. "Tanto la Jefatura de Información como los Servicios de Información de la zona se han dedicado a trabajar en esta investigación y en ello estamos, trabajando en la identificación de los autores y en poder conseguir los resultados cuanto antes", se limitó a decir Mercedes González, exdiputada del PSOE y considerada una leal a Pedro Sánchez.

La última vez que el ministro se ha referido a este asunto ha sido a última hora de este miércoles en el programa Hora 25 de la Cadena Ser. Preguntado por Aimar Bretos sobre si los tres detenidos por lo sucedido en Paiporta tienen vínculos entre sí, Grande-Marlaska volvió a esquivar la cuestión: "Dejemos que se desarrolle la investigación, es necesaria dejarla tranquila y esas hipótesis de conexión entre ellos deben quedar muy acreditadas en caso de que existan".