Ruina bajo el fango: la DANA arrasa la pequeña y mediana empresa, que prepara ya los ERTE
Patronales y sindicatos trabajan con el Gobierno para habilitar expedientes de empleo y préstamos del ICO y el IVF usando las mismas fórmulas legales del covid. Muchos no volverán a levantar la persiana
A José Ramón la riada le sorprendió en su clínica de odontología de Paiporta llena de clientela. "A eso de las seis y media empezamos a ver un hilo de agua marrón que bajaba por la calle. En cuestión de minutos, se convirtió en una corriente de más de medio metro. Ahí decidimos encerrarnos dentro. Pero rápidamente tuvimos que subir al segundo piso con todos los clientes porque el agua no paraba de subir. De pronto, llegó a los tres metros. Los coches pasaban como torpedos calle abajo". Pasaron la noche en la clínica y a la mañana siguiente vieron los resultados de la catástrofe. Este empresario tenía dos clínicas dentales en Benetússer y Paiporta. La última de ellas abierta hace solo año y medio. El aluvión de agua del martes se llevó las dos por delante. "Hemos perdido una inversión grandísima, tanto de dinero como de esfuerzo", relata. "Hemos perdido toda la maquinaria electrónica, porque al mojarse ha quedado inservible. Solo hemos podido rescatar algo de material resistente al agua y poco más".
La suya es la historia de cientos de empresarios, en muchos casos autónomos o dueños de pymes y micropymes, que han visto sus negocios devastados por el agua y el barro. Solamente en los polígonos industriales de Riba-roja, donde la lengua de agua arrasó antes de adentrarse en L'Horta Sud tras arramblar el casco urbano de Chiva, hay 1.400 empresas, de las que el 70% han sufrido daños, según las estimaciones que ha hecho públicas el alcalde, Robert Raga. En las poblaciones afectadas del área metropolitana sur de Valencia (Paiporta, Sedaví, Alfafar, Catarroja, La Torre…) son otros cientos los comercios, pequeños negocios, empresas anegados por el agua en los cascos urbanos y los polígonos. Las naves sobre rasante y bajos están destrozados por el agua, al igual que todo lo que contenían dentro.
La vuelta a la normalidad será un proceso lento y costoso. Primeras estimaciones oficiosas hablan del equivalente a dos años de actividad económica en el área afectada, que comprende una población de más de medio millón de personas. El mínimo en impacto directo e indirecto puede rebasar fácilmente los 4.000 millones. Las negociaciones para buscar fórmulas de reactivación y redes de protección social y económica entre las patronales, sindicatos y el Gobierno central y la Generalitat valenciana ya han comenzado. Esta semana se produjo un primer encuentro de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, con el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro.
La intención es poner en marcha Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por causa mayor para sostener los empleos. La fórmula legal será la misma que se articuló para evitar el desplome de empresas durante el estado de alarma en la pandemia del covid, con expedientes temporales que alcanzan hasta el 80% del salario y no consumen subsidio de desempleo. El Ministerio de Trabajo ha advertido, además, que pretende reeditar la prohibición de despido que estuvo vigente durante la pandemia. Sin embargo, empresarios y sindicatos quieren que se mejoren las coberturas, para cubrir niveles más altos salariales y en cotizaciones a la Seguridad Social. "Queremos solicitar complementos y ayudas", señalan fuentes patronales.
Este lunes está previsto que se produzca un nuevo encuentro de Díaz con los agentes sociales para concretar medidas. El miércoles, según fuentes consultadas por El Confidencial, se ha convocado una reunión con las patronales, el Instituto de Crédito Oficial (ICO), el Instituto Valenciano de Finanzas y la Sociedad de Garantía Recíproca de la Comunitat Valenciana para estudiar fórmulas de financiación para las empresas. Estarán presentes representantes de todas las entidades financieras, CaixaBank, Sabadell, BBVA, Santander, etc.
El presidente de la Generalitat, Carlos Mazón ha pedido al Gobierno que habilite la exoneración de cotización a la Seguridad Social durante los ERTE, la bonificación del 100% de Seguridad Social de trabajadores activos en empresa, el anticipo de la prestación por desempleo, la bonificación de las cuotas tras la reactivación parcial o total de la actividad y exenciones fiscales y ayudas a empresas afectadas, además deducciones fiscales en el IRPF por donaciones a afectados. El barón popular ha solicitado medidas equivalentes para autónomos y agricultores.
"La incertidumbre es todavía muy grande", explica José Ramón. "Tengo unos 20 trabajadores, entre fijos y colaboradores, un equipo de profesionales muy bueno que me ha costado mucho montar y formar. No querría cerrar, por mí, por mi familia y por mis trabajadores. No quiero despedir a nadie, así que espero que nos permitan acogernos a algún ERTE, para poder al menos asumir los costes sociales de los salarios mientras estamos sin actividad. Pero esto lo tengo que ver con mi gestoría, cuando pueda, porque ellos también han perdido todo con la riada".
Prohibido despedir
El departamento de Díaz ha informado de que los trabajadores afectados no deben acudir a sus puestos de trabajo. Esto incluye a todo aquel que haya tenido pérdidas personales en su vivienda, buscar familiares o hacerse cargo de fallecidos o pueda tener riesgo en el traslado a su puesto de trabajo. Mucha gente está trabajando en las tareas de limpieza de sus viviendas.
En la financiación de la reparación deberían jugar un papel importante también las aseguradoras y el Consorcio de Compensación, como apunta José Ramón. "He hablado ya con las aseguradoras de los dos locales y me dicen que sí, que ellos se hacen cargo, pero que tienen que esperar a lo que les marque el Consorcio de Seguros. Pero no sé hasta cuánto se harán cargo ni cuándo. Si supiera que se hacen cargo del 100% de las pérdidas, pues mira, como si tengo que esperar seis meses o un año para reabrir, porque sé que con paciencia volvería. Pero claro, quién sabe".
Otra gran preocupación del empresariado es qué va a pasar con el tejido comercial y económico de toda la zona afectada. "Te voy a decir que prácticamente con todo el mundo que hablo, muchos clientes con comercios y colegas, me dicen que ya no volverán a abrir sus negocios después de esto. Algunos ya por edad y otros porque no se ven ni con recursos ni con fuerzas para volver a levantarlo todo. Esto ha sido una ruina y va a suponer un desastre económico y laboral que va a marcarnos muy profundamente", explica el odontólogo.
A José Ramón la riada le sorprendió en su clínica de odontología de Paiporta llena de clientela. "A eso de las seis y media empezamos a ver un hilo de agua marrón que bajaba por la calle. En cuestión de minutos, se convirtió en una corriente de más de medio metro. Ahí decidimos encerrarnos dentro. Pero rápidamente tuvimos que subir al segundo piso con todos los clientes porque el agua no paraba de subir. De pronto, llegó a los tres metros. Los coches pasaban como torpedos calle abajo". Pasaron la noche en la clínica y a la mañana siguiente vieron los resultados de la catástrofe. Este empresario tenía dos clínicas dentales en Benetússer y Paiporta. La última de ellas abierta hace solo año y medio. El aluvión de agua del martes se llevó las dos por delante. "Hemos perdido una inversión grandísima, tanto de dinero como de esfuerzo", relata. "Hemos perdido toda la maquinaria electrónica, porque al mojarse ha quedado inservible. Solo hemos podido rescatar algo de material resistente al agua y poco más".
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