La autogestión ciudadana se erige en respuesta a la tragedia ante el caos de las Administraciones

Las Administraciones Públicas han perdido el control de una parte importante de la respuesta a la catástrofe que ha asolado parte de la provincia de Valencia y de la que se han contabilizado hasta ahora más de 200 víctimas mortales, una cifra que podría crecer a lo largo de los próximos días. Se siguen buscando desaparecidos. La autogestión y la percepción de descoordinación son la tónica general ante un desastre de tal magnitud que complica mucho las labores de recuperación de víctimas, desescombro, limpieza y habilitación básica de infraestructuras dañadas por la inundación. Los cuerpos de emergencias de la Generalitat y el Ejército, además de bomberos y agentes de Protección Civil de ayuntamientos, diputaciones y autonomías vecinas, han comenzado a desplegarse por los municipios afectados de L'Horta Sud, pero el mensaje general entre los afectados y los cientos de ciudadanos que están colaborando en los trabajos de limpieza es que los medios públicos que están llegando para ayudar han sido hasta ahora insuficientes.

El Ministerio de Defensa ha movilizado ya a cerca de 2.000 soldados, aunque los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias se han concentrado en la comarca de Requena-Utiel y en la de la Hoya de Buñol, especialmente en Chiva, uno de los municipios más devastados del interior de la provincia. En los sectores de la comarca de L'Horta Sud, donde se concentra una población de cerca de medio millón de habitantes, es donde están trabajando principalmente los efectivos de bomberos valencianos y de otras autonomías. La Generalitat anunció anoche la restricción del tráfico en varias carreteras de acceso a las poblaciones más afectadas para facilitar el acceso de los servicios de emergencia y tener disponibilidad de transportes, según anunciaron el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, y el subdirector de la Agencia Valenciana de Emergencias, Jorge Suárez.

Todo el operativo de la respuesta a la emergencia lo lidera el Consorcio Provincial de Bomberos que dirige José Miguel Bausset, como corresponde protocolariamente, aunque en el centro de coordinación, CECOPI, están presentes los responsables institucionales, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que se incorporó ayer por primera vez tras acordarlo así el presidente Pedro Sánchez y el propio Mazón. La competencia de la gestión sigue siendo autonómica, pues ni la Generalitat ni el Gobierno han activado el Nivel 3 de emergencia nacional, que daría al Ejecutivo central el mando de la coordinación.

Un resumen recogido por el servicio de bomberos del Ayuntamiento de Valencia de la reunión de CECOPI celebrada ayer por la mañana, publicado por Eldiario, desvela que la opinión del Consorcio Provincial era que "hay suficiente personal". Sin embargo, en el mismo encuentro, la delegada del Gobierno reclamó que los soldados del Ejército se distribuyan "en todos los sectores", y no solamente en las ubicaciones que se les han asignado. La propia ministra de Defensa, Margarita Robles, ha explicado que la UME se requirió únicamente para el sector de Requena-Utiel. Hasta ayer habían estado concentrados en esa comarca, en Chiva y en el sector de Paiporta y Picanya. Las restricciones a la movilidad decretadas por la Generalitat apuntan a que, tres días después de desastre natural, hoy se incrementará la dotación de efectivos.

En Alfafar y Benetússer un equipo de los bomberos de Málaga trabajaba en el drenaje del túnel de conexión con Benetússer que había quedado inundado con alrededor de cuarenta vehículos dentro. El temor a que hubiera muertos era alto, pero finalmente por suerte no había víctimas en su interior. En una comunicación por la red social X, este cuerpo malagueño revelaba que tenía su propio puesto de mando y actuaba por su propia experiencia tratando de ayudar. La dotación de recursos del CECOPI en cuanto a máquinas retroexcavadoras y camiones para cada sector también era claramente insuficiente.

Emergencias ha sostenido que sin liberar acceso y apartar coches destrozados de acceso y viales se hacía muy complicada la entrada de más unidades. Pero esto ha alimentado la sensación de desamparo de los afectados. "¿Dónde están los militares? Que manden al ejército", clamaba uno de los afectados en Sedaví. "¿Por qué nadie viene a ayudarnos?", afirmaba otro en Paiporta. El Gobierno difundía ayer imágenes y vídeos de camiones y convoyes militares en camino y ya actuando sobre el terreno en Benetússer, Massanassa, Alaquàs, Torrent, Utiel o Paiporta.

La insuficiencia de medios es visible en la zona cero de L'Horta Sud, donde cientos de personas vacían con sus propias manos de barro y agua los bajos comerciales, garajes, bares y viviendas. Ayer por la mañana eran escasas las máquinas que se veían sobre el terreno en comparación con la superficie dañada. El responsable de una contrata que está trabajando con tractores y maquinaria pesada en La Torre admitía en conversación con El Confidencial "no hay medios ni recursos suficientes" porque las Administraciones no estaban preparadas para afrontar un desastre natural así. "Lo que ha ocurrido es tan grande que es imposible cubrir todo".

En este escenario de descoordinación y sensación de tragedia inabarcable, se produjo ayer una ola de solidaridad de miles de personas que cruzaron ayer por las plataformas peatonales del nuevo cauce del río Turia y la V-30 con la intención de ayudar en las labores de limpieza y transportar víveres y agua. Aunque familiares, amigos y conocidos se han organizado para colaborar con los afectados, muchos de estos voluntarios iban sin destino fijo, de forma descoordinada, una circunstancia que comenzó a generar problemas. En la reunión del CECOPI, la delegada del Gobierno opinaba que había "que frenar la locura de personas que se están acercando a la zona De la Torre desde Valencia", según recoge el resumen de la reunión recogido por el departamento de bomberos y emergencias del Ayuntamiento de Valencia. "El presidente de la Generalitat está de acuerdo. Hay que restringir", añadía. También se acordaba hablar con la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, "por este problema". El consistorio valenciano ha instalado un puesto de asesoramiento al voluntariado en La Torre.

A lo largo de la mañana, las cuentas del 112 se esmeraron en tratar de comunicar la inconveniencia de que esa riada humana fuese a más y afectase al acceso de los medios oficiales y el trabajo de la maquinaria pesada. El president Mazón ha creado un centro de reunión para los voluntarios en la Ciudad de las Artes y las Ciencias para tratar de organizar las tareas. Allí se organizarán autobuses y brigadas para repartir los trabajos. Habrá que ver si los ciudadanos atienden la llamada o deciden seguir prefiriendo la autogestión.