Ideal para Halloween: el pueblo de Castellón donde se encuentra uno de los lugares más espeluznantes de España

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Uno de los lugares más espeluznantes de España permanece oculto en la provincia de Castellón. Una fábrica abandonada en la pequeña localidad de Segorbe, que en su día fue el hogar de una próspera producción de muñecas de porcelana, ahora es un lugar de apariencia desoladora y misteriosa. En sus ruinas se aprecian fragmentos de muñecas, moldes y materiales que añaden un toque terrorífico al sitio.

El enclave ha llamado la atención de los aficionados al misterio e incluso ha sido visitado recientemente por el equipo del programa Cuarto milenio. El investigador Nacho Navarro exploró este escenario estremecedor y afirmó que el lugar “da un mal rollo tremendo”, refiriéndose a la sobrecogedora atmósfera de terror que se percibe al recorrer sus espacios deteriorados. A pesar del peligro que representa su acceso debido a su avanzado estado de deterioro, la fábrica sigue siendo uno de los destinos más inquietantes en la Comunidad Valenciana.

La fábrica de muñecas de Segorbe ocupa un edificio con una historia antigua y oscura, que data de su fundación en el siglo XVI como un molino gestionado por monjes de la Cartuja de Valldecrist. Este convento construyó la instalación para aprovechar la fuerza del agua de un cercano manantial, erigiendo un arco de mampostería que aún se conserva. Tras la desamortización del siglo XIX, el edificio pasó a manos privadas, y se rumorea que, durante la Segunda República, algunos trabajadores fueron ejecutados allí y arrojados a los pozos de su patio exterior. Estas leyendas, junto con su abandono, han convertido a este edificio en un lugar rodeado de misterio.

En los años setenta, los hermanos Ramón y Josefina Inglés adquirieron el lugar para establecer una fábrica de muñecas que destacó por su detallado realismo. Aunque los juguetes producidos alcanzaron una gran popularidad, la competencia de la firma Lladró y el fallecimiento del propietario propiciaron el cierre de la empresa, dejando el edificio abandonado y vulnerable a actos vandálicos.

Actualmente, este lugar forma parte de la conocida ruta de espacios abandonados en la Comunidad Valenciana, atrayendo a exploradores y curiosos que desean sumergirse en su misterioso ambiente. La falta de protección patrimonial ha dejado el edificio expuesto al deterioro constante y sin intervención que conserve su valor histórico. Dentro se encuentran restos de hornos, mesas de trabajo y moldes de muñecas, creando una atmósfera tan perturbadora que parece sacada de una película de terror.

Desde su abandono, el edificio ha sido el centro de rumores y leyendas que lo describen como un lugar cargado de energías inquietantes. Hay relatos que aseguran que en sus muros se realizaron rituales y sesiones espiritistas, lo que ha contribuido a su creciente reputación entre los exploradores y curiosos. A pesar de su grave riesgo de colapso, la fábrica de muñecas de Segorbe continúa atrayendo a aquellos que desean vivir una experiencia escalofriante.