Mazón blindará la enseñanza de 0 a 3 años y hará más rebajas fiscales en pleno debate de financiación

El presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, blindará por ley la gratuidad de la enseñanza de 0 a 3 años en toda la autonomía. El barón popular hizo el anuncio en el marco del debate de política general celebrado en las Cortes Valencianas y tras haber extendido ese servicio al conjunto de la población en el reciente arranque de curso con la dotación de 160 millones de euros, en parte financiados con fondos del Gobierno central, que también ha fomentado la universalización de la primera enseñanza con el fin de favorecer la conciliación, fomentar la natalidad y propiciar el estímulo temprano de los niños.

La intención de la medida es consolidar la gratuidad mediante una ley. La extensión de esta educación arrancó con el Consell del Botànic para niños partir de dos años en centros públicos y concertados. El nuevo ejecutivo popular ha ampliado la cobertura, incluyendo también la cobertura económica en centros infantiles privados. Ya existían ayudas autonómicas y municipales para las familias.

El de la educación de 0 a 3 años fue uno de los treinta anuncios del barón popular, desplegados al final de un largo discurso de más de tres horas con una primera parte en la que trató de desmontar la gestión recibida por el Botànic y reivindicó la labor realizada durante su primer año al frente de la Generalitat, en coalición con Vox hasta el pasado mes de julio.

En el capítulo de anuncios, Mazón desplegó nuevas promesas de rebajas fiscales, desde nuevas bonificaciones y deducciones fiscales para rentas medidas y bajas, con el límite de 30.000 euros, entre ellas deducciones por nacimiento o adopción. También prometió la congelación del canon del recibo del agua para 2025, la eliminación de tasas portuarias para barcos de pesca o la rebaja del 60% en el impuesto de transmisiones patrimoniales para las propiedades agrícolas. También quiere bonificar en un 50% el resto de actos jurídicos y documentados para los llamados Proyectos Interés Autonómico, aquellos que se clasifican como generadores de empleo intensivo y contribución al PIB.

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Mazón no cuantificó el montante de económico de las medidas fiscales, cuya consecución dependerá (a no ser que termine por recurrir al decreto) de que Vox apoye los próximos Presupuestos de la Generalitat para 2025. El primer mensaje del portavoz del grupo ultraconservador, José María Llanos, tras el discurso no anticipa una negociación fácil. En el PP son conscientes de que la decisión la tomará finalmente Santiago Abascal en clave de sus intereses y estrategia nacional.

"Estamos sorprendidos de manera muy negativa", asestó Llanos. "No se nos haya nombrado ni una sola vez", avisó el portavoz voxista.

La posición de Vox es clave para entender cómo evolucionará la hoja de ruta de Mazón en los próximos meses. La treintena de medias anunciadas por el barón popular requiere en su mayoría de dotación presupuestaria, incluidas las bajadas de impuestos.

Debate abierto

Las promesas fiscales se producen en el contexto del debate nacional abierto sobre la reforma de la financiación autonómica y el concierto catalán pactado por el PSC de Salvador Illa y Esquerra Republicana de Catalunya. El presidente valenciano advirtió que la situación de infrafinanciación valenciana se puede “agravar” más si el Gobierno culmina el "golpe de estado fiscal" para mantener a Pedro Sánchez con “con ese concierto económico específico que tanto parece agradar, triste e incomprensiblemente, a la izquierda valenciana”.

Mazón, en línea con el consenso interno del Partido Popular, reclamó al Gobierno un cambio en el modelo de financiación autonómica y un fondo transitorio de nivelación mientras se negocia el nuevo reparto que dote a la hacienda valenciana de 1.782 millones de euros.

“La mayor burla de todas es que Pedro Sánchez mantiene con el modelo de financiación autonómica que diseñó (José Luis) Rodríguez Zapatero, que castiga a la Comunidad Valenciana desde hace quince años y que nos condena a recibir 233 euros menos por habitante que la media de las autonomías y hasta 865 menos que la región más beneficiada”, señaló el presidente alicantino.

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Mazón admitió que esa infrafinanciación ha provocado que más del 78% de la deuda valenciana, que ya roza los 58.000 millones de euros (el 42%) del PIB. Sin embargo, se cuidó en el discurso de ponerse en modo exigente con la condonación de la deuda del estatal Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), como ha ofrecido el Gobierno a Cataluña, una posición que la dirección del PP de Alberto Núñez Feijóo y barones como la madrileña Isabel Díaz Ayuso no asumen. "Esa deuda es injusta y la miro de cara, pero pido rigor", expresó en el discurso inicial, con el reproche de la oposición. Posteriormente, en el turno de réplica al portavoz socialista José Muñoz, Mazón aseguró que no renuncia "a esa reivindicación" y acusó al PSOE de hablar de condonaciones de deuda sin detallar cuantías ni fórmulas de reestructuración y de estar supeditados a los compromisos con Cataluña. Según señaló, no puede haber condonación sin reforma del sistema.

Mazón está preparando el terreno para la próxima reunión con el presidente del Gobierno de Pedro Sánchez en Moncloa. No tiene fecha todavía. El fondo de nivelación está el primero en la lista de reivindicaciones. El PP cree que Sánchez quiere dividir a los barones con las quitas de deuda y ha maniatado a Mazón sobre este asunto. Aunque en público reconoce el problema con la deuda y no esconde su deseo de reducirla, habrá que ver si forma parte del paquete de exigencias a Sánchez. Por ahora, el PP ha suprimido cualquier referencia a la quita en la Ley de Trato Justo que Compromís ha llevado a las Cortes Valencianas para que ejerza la competencia de impulso legislativo y la remita al Congreso de los Diputados.

El presidente popular, eso sí, desplegó en el discurso otra veintena de asuntos pendientes de todos los ministerios del Gobierno con la Comunidad Valenciana, en lo que parece un anticipo del menú de reivindicaciones que llevará a Moncloa. La lista incluye desde 1.200 millones de euros en inversiones pendientes en materia de infraestructuras hídricas, 3.453 millones de euros que el Ejecutivo “debe” a la Generalitat en materia de dependencia o 926 millones para compensar el gasto derivado de la atención sanitaria a pacientes desplazados de otras autonomías o extranjeros.