Morant hará un congreso abierto del PSPV en febrero para combatir el estigma del 'dedazo' de Sánchez

Elegida por el dedazo de Pedro Sánchez en un cónclave sin contenido político. Fueron dos de los reproches que con mayor o menor intensidad recibió la actual ministra de Ciencia y Universidades, Diana Morant, cuando el pasado mes de marzo fue designada secretaria general del PSPV-PSOE. El primero de ellos sustentado sobre la base del pacto interno forzado por Moncloa y Ferraz para evitar un proceso de confrontación en la sucesión de Ximo Puig, que abriese en canal a la segunda federación socialista en militantes. La ausencia de documento político vino dada por la propia naturaleza extraordinaria del congreso de Benicàssim, que estatutariamente no contemplaba el debate de propuestas programáticas y políticas, solo el relevo en los órganos de dirección. Morant quiere sacudirse de ambas críticas y prepara para finales de enero o febrero un congreso ordinario en el que pretende someterse por segunda vez en menos de un año al escrutinio de las bases, y a la vez dotar de nuevo contenido la propuesta política como alternativa de gestión al Consell que preside el popular Carlos Mazón.

La ministra, señalan fuentes del partido, no hará uso de la dispensa que permiten las normas internas de convocar un nuevo cónclave después del congreso federal del PSOE organizado por el líder socialista y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para el próximo 30 noviembre en Sevilla. Morant podría haber resuelto la ausencia de documento político con una convención programática hasta un próximo congreso dentro de tres años, pues no habrán pasado doce meses desde que fue elegida. Sin embargo, la decisión ha sido anticipar un congreso con todos los ingredientes de un proceso abierto, incluida la apertura de primarias para la Secretaría General, en las que cualquier militante que cumpla los requisitos pueda competir por el liderazgo. El debate en mesas sectoriales y ponencias permitirá, además, actualizar el documento político al marco de la cita federal de Sevilla.

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Víctor Romero. Benicàssim

"Habrá propuesta de financiación autonómica. Pero la apuesta por el federalismo, el cambio climático, la vivienda y el fomento de la educación y la ciencia van a estar muy presentes en los documentos políticos" señalan fuentes de la dirección del PSPV. "La idea es actualizar la ponencia del último congreso (celebrado en Benidorm en 2021, donde Ximo Puig revalidó mandato) y tener preparado al partido ante un hipotético adelanto electoral", señalan las mismas fuentes, que, no obstante, no creen que Mazón convoque las urnas, incluso aunque fracase en el intento de sacar adelante el presupuesto de la Generalitat para 2025. "Prorrogará, hará un Pedro Sánchez y gobernará sin el legislativo", bromean en la federación valenciana.

Queda por fijar la fecha definitiva, aunque el plazo tope que marcan los estatutos del PSOE para la cascada de convenciones territoriales es de 90 días desde la celebración del federal. Esto sitúa la línea roja en el 23 de febrero. La previsión es que Morant convoque el congreso del PSPV para finales de enero o principios de febrero. Los secretarios de organización de las federaciones regionales se reunieron este lunes en Ferraz con el número dos del partido, Santos Cerdán, con el fin de ir estudiando calendarios y preparar los procesos autonómicos. La elección de las fechas buscará no juntar en un mismo fin de semana congresos más problemáticos, en los que se juegan procesos sucesorios o de recambio de liderazgos y puede haber batalla interna. Andalucía o Aragón son plazas en disputa.

Se da por hecho que el valenciano será uno de los más tranquilos y que Morant revalidará sin problemas. Si acaso podría dar el salto algún esparrin, un clásico en el PSPV, que habrá que ver si es capaz de aglutinar el voto de delegados críticos. Morant cree tener atados los apoyos internos, especialmente el del secretario provincial de Alicante, Alejandro Soler. Y no parece que el alcalde de Mislata y secretario provincia de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, pueda erigirse en alternativa viable en solitario. Después del congreso autonómico vienen los provinciales. Todo indica que las familias del partido dejarán a la ministra disputar la presidencia de la Generalitat al popular Carlos Mazón en 2027, si no es que hay un anticipo electoral que, por ahora, no se contempla.