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Cruzando la puerta de Tannhäuser: el inicio de la Inteligencia Artificial en Valencia
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Cruzando la puerta de Tannhäuser: el inicio de la Inteligencia Artificial en Valencia

La irrupción de la IA en el debate público muestra la preocupación de la comunidad científica y de los gobiernos por su evolución como una herramienta más o como una criatura de singularidad impredecible

Foto: La última edición del festival valenciano que, el otoño que viene, tendrá la IA como elemento principal, en una imagen de archivo. (Foto: Jota Martínez)
La última edición del festival valenciano que, el otoño que viene, tendrá la IA como elemento principal, en una imagen de archivo. (Foto: Jota Martínez)

Tras el final de las Guerras napoleónicas, en 1815, Europa conoció un largo periodo sin conflictos armados de relevancia. Durante las siguientes cuatro décadas, de relativa paz, la revolución industrial impulsó un avance tecnológico jamás conocido con anterioridad, hasta que estallaron la Guerra de Crimea, en 1853, la Guerra de Secesión de los Estados Unidos, en 1861 y las guerras de Prusia contra Austria (1866) y Francia (1870), y todo aquel progreso técnico se puso al servicio de las primeras guerras industrializadas de la historia.

El tren, el telégrafo y el barco de vapor amplificaban la capacidad de movilización, de suministro y de información estratégica en las batallas, mientras los rifles de largo alcance, el fusil Dreyse y las balas Minié inauguraban las matanzas de la contemporaneidad. En la actualidad, asistimos al alumbramiento de la Inteligencia Artificial, y el debate ético sobre sus usos y efectos está en ciernes. La Unión Europea prepara su primera regulación y algunas voces autorizadas claman por establecer un protocolo similar al alcanzado por la comunidad internacional en el Tratado de No Proliferación de las Armas Nucleares de 1968.

Foto: EC Diseño.

La moratoria de seis meses, firmada por varios científicos para reformular el avance tecnológico bajo un código ético, es más simbólica que real. Parece inviable poner puertas al desarrollo de la IA, pero al menos se alerta sobre la necesidad de elaborar de marcos legales a nivel global. De puertas adentro nadie va a parar, y su implicación en la industria armamentística y de seguridad nacional es prioritaria para los gobiernos.

Entre los expertos, las opiniones transitan desde el mal augurio de la extinción de la humanidad hasta la utopía de una Renta Básica Universal mientras los robots mejoran la Quinta de Mahler en nuestro portátil. Lo único seguro, por ahora, es que la compañía OpenAI, encargada de desarrollar el ChatGPT, paga el salario mínimo a sus empleados estadounidenses, 15$/h, y menos de 2 dólares la hora a sus replicantes keniatas de SamaAI, con sede en Nairobi, según informó la revista Time el pasado enero.

Foto: Foto: Reuters

Luis Búrdalo (Palma de Mallorca, 1978) es Doctor en Inteligencia Artificial por la Universitat Politècnica de València. Durante los últimos quince años ha ejercido de guitarrista en bandas valencianas de rock como Sellas, Blue Dots y Sanford Alligator Band. “Las máquinas hacen mejor que los humanos las tareas repetitivas y constantes, así como la selección y búsqueda de patrones. No hay cansancio. Un empleado de control aeroportuario puede fatigarse en un momento dado y permitir que alguien entre al avión con objeto peligroso, una máquina no. En 2019, en la primera incursión de Google en asuntos de redes neuronales para la detección de tumores en radiografías, la IA obtuvo un 94% de acierto. Sin embargo, el radiólogo experto, que no llegó a ese porcentaje de destreza, sigue siendo, por ahora, quien explica por qué esa mancha es tumoral o no lo es”.

A lo que nos enfrentamos en los próximos años es a la posible sustitución de buena parte de los empleos mecanizables, lo que implicaría una reestructuración del mercado laboral y la pérdida de millones de puestos de trabajo. Pero también a una polarización del trabajo que ensanchará dos franjas, la de los trabajadores muy cualificados y la de los empleos precarios. “En el siglo XX pasamos del burro al tractor, y hasta que no apareció la máquina no necesitamos responsables de la misma. En el futuro, aparecerán nuevos empleos relacionados con el mantenimiento, el diseño y la mejora de todo lo automatizado, y otros que aún no imaginamos. El problema es que pivotar laboralmente no es fácil y habrá población que, por cuestiones de edad, no entre en los programas de formación y recualificación”, cuenta Búrdalo.

placeholder La última edición del Festival Internacional de Arte, Ciencia, Tecnología y Música, creado en Valencia. (Foto: Pedro Castelo)
La última edición del Festival Internacional de Arte, Ciencia, Tecnología y Música, creado en Valencia. (Foto: Pedro Castelo)

En la ámbito musical, el ChatGPT es capaz de construir letra y música con una simple indicación básica, aunque al ser generativo compone exprimiendo un legado ya existente, otros software clonan la voz de cualquiera artista, vivo o muerto. Del mismo modo que los estudios cinematográficos podrían seguir estrenando películas de Indiana Jones años después de la desaparición física de Harrison Ford, una Inteligencia Artificial estaría en disposición de armar un flamante álbum de los Beatles siguiendo los patrones compositivos de los álbumes de la banda y de las trayectorias artísticas de los cuatro miembros del grupo de Liverpool: algo que en 1994 se llamó Oasis, pero que hoy incorporaría una precisión infalible.

Antonio José Albertos (Valencia, 1968) es el director de Volumens, Festival Internacional de Arte, Ciencia, Tecnología y Música, creado en Valencia, en 2015. También ejerce como deejay H4L9000 y es voz acreditada en la cultura electrónica valenciana. En su edición del próximo otoño, el festival estará dedicado a la Inteligencia Artificial. Ahora prepara una selección musical de artistas que utilizan la IA para componer y que estrenará en la reunión científica DataBeers. “El próximo 18 de mayo se celebrará el DataBeers en Valencia, un encuentro informal en el que algunos científicos expertos en IA expondrán, en charlas breves y dirigidas a un público no iniciado, el estado de la cuestión. Para el evento he seleccionado temas de músicos que se apoyan en la IA como herramienta de creación, como la estadounidense Holly Herndon, que comenzó en 2019, o el alemán Atom TM (Sr. Coconut) que ha publicado álbumes completos con IA”.

La propuesta de Volumens será la primera en Valencia en la que veamos a músicos presentando en directo su trabajo desarrollado con IA. “Hay artistas en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido o Alemania elaborando diferentes propuestas estilísticas con Inteligencia Artificial. Se nos viene encima una revolución industrial 2.0”, concluye Albertos.

Tras el final de las Guerras napoleónicas, en 1815, Europa conoció un largo periodo sin conflictos armados de relevancia. Durante las siguientes cuatro décadas, de relativa paz, la revolución industrial impulsó un avance tecnológico jamás conocido con anterioridad, hasta que estallaron la Guerra de Crimea, en 1853, la Guerra de Secesión de los Estados Unidos, en 1861 y las guerras de Prusia contra Austria (1866) y Francia (1870), y todo aquel progreso técnico se puso al servicio de las primeras guerras industrializadas de la historia.

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