El PP pide personarse en el caso Azud para desgastar a Ximo Puig ante el 28-M

El Partido Popular solicitará en los próximos días personarse como acusación popular en el caso Azud, en el que se investiga una presunta trama de sobornos que salpica a la financiación de las campañas electorales de los socialistas valencianos en los años 2007 y 2008, pero también el cobro de mordidas y posible tráfico de influencias por parte de José Luis Corbín, cuñado de la exalcaldesa de Valencia, la fallecida Rita Barberá, y del que fue su teniente de alcaldía en el ayuntamiento, Alfonso Grau.

Los conservadores, liderados por Alberto Núñez Feijóo a nivel nacional y por Carlos Mazón en la Comunidad Valenciana, han visto en el caso un elemento importante de desgaste sobre el PSPV-PSOE, que encabeza Ximo Puig, de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales y han coordinado una maniobra para estar presentes en la causa judicial pese a los indicios contra exdirigentes de su propio partido. "Es un caso de mordidas y facturas de ellos", señalan sobre la pieza que afecta a los socialistas. Azud se compone por ahora de siete piezas. Cinco de ellas permanecen secretas.

TE PUEDE INTERESAR

Acuamed adjudicó una desaladora a un financiador del PSOE con ocho ofertas más baratas

Víctor Romero. Valencia

De esta forma, el PP seguirá los pasos de Vox, cuyos servicios jurídicos también han pedido ser reconocidos como acusación popular en los juzgados valencianos. La jueza instructora tendrá que decidir sobre la pertinencia o no de esas personaciones. En el caso de los populares, los investigados que estuvieron ligados a su partido hace tiempo que abandonaron la formación. No obstante, la instructora ha preguntado sobre la condición de aforado del vicepresidente de las Cortes Valencianas y exconcejal en Valencia, Jorge Bellver, por haber recibido, presuntamente, regalos como relojes de lujo del empresario José María Febrer, también implicado en pagos irregulares en beneficio de los socialistas. Más allá de esa solicitud, la instructora no ha elevado por ahora petición de citación como investigado para Bellver al Tribunal Superior de Justicia valenciano.

El PP cree que el caso Azud irá creciendo en revelaciones sobre los socialistas. Hasta ahora, la pieza 7 ha puesto al descubierto pagos de los empresarios Febrer o los contratistas Enrique Gimeno y Javier Luján a empresas proveedoras de material electoral del PSPV-PSOE en las campañas de las municipales de Carmen Alborch en Valencia en 2007 y de las generales de 2008 de la exvicepresidenta del Gobierno Teresa Fernández de la Vega, que fue cabeza de lista al Congreso por Valencia.

TE PUEDE INTERESAR

El yate Hakuna Matata y la tarjeta de El Corte Inglés, la vida a tope del cuñado de Barberá

Víctor Romero. Valencia

El delito electoral estaría prescrito y la financiación ilegal de partidos no estaba tipificada esos años, pero la Fiscalía Anticorrupción cree que puede imputar un delito de cohecho al que fue responsable de finanzas de los socialistas valencianos, José María Cataluña, y también de tráfico de influencias, prevaricación, fraude en la contratación o falsedad documental por el vínculo de los empresarios que realizaron los pagos con proyectos urbanísticos y contratos como el que adjudicó Acuamed en 2008 para la desaladora de Moncofa (Castellón) o el tramo de obras del trasvase Júcar-Vinalopó que Aguas del Júcar encargó a la UTE conformada por Acciona y Construcciones Luján en 2006.

Según la jueza instructora, Cataluña ha mantenido en años posteriores la relación de confianza con empresarios como Gimeno. E incluso apunta a la búsqueda de posibles favores en la Generalitat presidida por Ximo Puig. Para ello, señala como indicio conversaciones de WhatsApp entre el extesorero y el empresario para conseguir una entrevista con la cúpula de la Agencia Tributaria valenciana sobre un expediente de liquidación del impuesto de sucesiones que Gimeno terminó pagando en 2019. La Conselleria de Hacienda niega cualquier trato de favor. Para los investigadores, este episodio es una señal del grado de implicación de Cataluña con empresarios que habrían colaborado en la financiación de campañas anteriores. Pero, por ahora, las diligencias no se han extendido a más personas.

"Si se gana la Comunidad Valenciana, se gana España"

Recuperar la Comunidad Valenciana se ha convertido en un objetivo prioritario para Alberto Núñez Feijóo de cara a las elecciones que se celebran el mes de mayo. Génova entiende que una victoria en este territorio serviría de palanca para ganar las próximas elecciones generales, ya que tanto la Generalitat como el Ayuntamiento de Valencia han sido baluartes territoriales del PP y símbolo inequívoco de su salud electoral. La corrupción, que tanto daño ha hecho a las siglas del PP en esta región, servirá ahora a la nueva dirección popular para desgastar a su principal adversario político. Fuentes de la dirección sostienen que, si el caso Oltra ya había hundido las expectativas electorales de Ximo Puig, la explosión de otro escándalo de corrupción que afecta al PSPV inclinará definitivamente la balanza hacia el bloque de la derecha.

TE PUEDE INTERESAR

Feijóo exhibe unidad con sus barones y alienta la remontada del PP en Comunidad Valenciana

Ana Belén Ramos

El triunfo de Carlos Mazón en la comunidad y de María José Catalá en Valencia permitiría al PP recuperar uno de sus bastiones históricos y apuntalaría, según la lectura de Génova, la entrada de Feijóo en la Moncloa. Antes del estallido del caso Azud, las sensaciones en el partido ya eran "muy positivas", aunque hablaban de un empate técnico entre los bloques de izquierda y de derecha. Ahora, la balanza se empieza a inclinar, y el partido está 51 a 48, según los sondeos internos de los populares.

"Esto empieza a oler muy, muy raro", sentencian en la dirección nacional, e insisten en que últimamente la izquierda valenciana solo aparece en las portadas por "cuestiones muy negativas" y relativas a la corrupción. A su juicio, esa circunstancia no hará sino minar las posibilidades de supervivencia de Ximo Puig, y comparan la situación del presidente socialista con la que vivió Francisco Camps en sus últimos meses al frente de la Generalitat. "Hay una tensión en el ambiente que resulta muy familiar", insisten los populares, que alimentan la tesis de que el barón del PSOE afronta sus últimos días al frente de la región.

Al margen del impacto electoral por el ruido mediático de la investigación judicial, Feijóo se implicará personalmente en la región y multiplicará su presencia para abonar una victoria clave en la pretendida remontada popular. "Si se gana la Comunidad Valenciana, se gana España", insisten en las filas de los populares. Entienden que un factor clave en esta región estará en la resistencia de sus respectivos socios de gobierno y atisban que, frente a la resistencia de Vox, Podemos se desangra. Auguran que si los morados desaparecen, la victoria será segura.