Alerta roja en el Botànic: el pulso de Volkswagen amenaza la mejor baza electoral de Puig
La Generalitat confía en un acuerdo entre el Gobierno central y la multinacional para que mantenga el proyecto de la gigafactoría en Sagunto, uno de los planes estrella del Consell de izquierdas en Valencia
La ansiedad llevaba contenida en los despachos de la Generalitat valenciana desde hace semanas. Las noticias que llegaban desde Madrid no eran buenas. La previsión de ayudas públicas con fondos europeos con las que contaba Volkswagen para desplegar su plan de inversiones en España no terminaba de concretarse. Más de tres meses llevaban negociando el Ministerio de Industria y los representantes de la multinacional alemana para cuadrar, aunque fuera a martillazos, las alegaciones a la primera preasignación de dinero de la comisión de evaluación del Perte del automóvil eléctrico. El estallido el jueves del globo negociador, con la matriz del Seat dejando en el aire la decisión sobre la fábrica de baterías de Sagunto (Valencia), hizo cundir los nervios en el Consell del Botànic.
El departamento de Reyes Maroto publicará en breve la resolución definitiva de la primera ventana del Perte. La estimación, los 167 millones asignados de forma provisional, se va a elevar hasta casi 400 millones tras la negociación de las alegaciones. Se trata de una cifra alejada de los 700 u 800 millones que Volkswagen aspira a captar de recursos públicos para empujar su plan de electrificación de 10.000 millones de euros, que incluye la fábrica de baterías y la transformación eléctrica de la cadena de producción de Martorell (Barcelona) y Landaben (Navarra).
El Gobierno tiene previsto abrir en el primer trimestre del año 2023 una segunda convocatoria para intentar distribuir el dinero que no ha logrado adjudicar (el 70% de los 3.000 millones reservados al Perte VEC). El presidente Pedro Sánchez aseguró además este viernes desde Bruselas, que su gabinete está trabajando en el despliegue de ayudas paralelas al Perte, que podrán ser articuladas tanto por las comunidades autónomas como por parte de recursos del Estado. "Vamos a seguir trabajando con el grupo Volkswagen y Seat y con el resto de los fabricantes para que España continúe siendo un referente mundial del coche eléctrico, incluidas las baterías, y su fabricación en España, con importantes proyectos como el de la gigafactoría de Sagunto", añadió el jefe del Ejecutivo.
Sin embargo, Volkswagen mantiene la incertidumbre. La multinacional tomará una decisión definitiva sobre su plan de inversiones, Future: Fast Forward, incluida la gigafactoría, una vez conozca la resolución definitiva del Perte y las alternativas que abran la segunda convocatoria y las ayudas adicionales que ofrecen los incentivos regionales. La planta saguntina, con 3.000 millones de inversión, parece la primera opción de descarte en caso de replanteamiento de los proyectos, toda vez que no hay dudas sobre el proceso de electrificación de las fábricas de vehículos.
Esa zozobra es la que no gusta nada en los despachos del Gobierno valenciano. Primero, por la ausencia de certezas que genera en términos económicos y de creación de puestos de trabajo directos e inducidos. Pero también porque la gigafactoría de Sagunto se ha convertido en una de las principales bazas del Botànic que preside el socialista Ximo Puig en coalición con Compromís y Unidas Podemos para concurrir a los comicios autonómicos de mayo de 2023 con una hoja de servicios positiva que ofrecer al electorado de la provincia de Valencia. No hay discurso sobre balance de gestión y proyecto político económico en el que Puig no inserte la iniciativa industrial como logro atribuible a sus políticas. La Generalitat ha vendido desde el primer día que, aunque se trata de una iniciativa privada, la buena predisposición y las facilidades puestas desde la Administración autonómica han ayudado de forma determinante a decantar la decisión de Volkswagen, "la mayor inversión industrial que se ha hecho en España", llega a afirmar.
"Nosotros lo que hemos hecho es poner a la Comunidad Valenciana como un lugar en el que se puede invertir. De hecho, se ha decidido esta inversión. También en nuestra capacidad de apoyo. Tenemos un MOU (acuerdo de entendimiento) con ellos que vamos a cumplir. Estamos trabajando ya muy duramente, desde las expropiaciones hasta lo que es la urbanización, con todos los elementos que tiene asociados, como la planta fotovoltaica", señalaba este viernes el barón socialista a preguntas de los medios de comunicación en Orihuela.
Espacios Económicos y Empresariales, la empresa pública que promueve las parcelas que albergarán la gigafactoría en Parc Sagunt, ha licitado ya los trabajos de urbanización de los terrenos. La Generalitat está dando máxima celeridad a los procesos administrativos para poder cumplir con los plazos que marcan los fondos Next Generation. Sin embargo, Volkswagen no ha ejecutado todavía la compra del suelo, manteniendo el suspense sobre sus intenciones.
Hay quien interpreta esa posición como una estrategia de presión para arrancar el máximo de ayudas públicas posible y ve complicado que la multinacional pueda dar marcha atrás en un proyecto en el que lleva meses trabajando. En esta línea, el secretario general de UGT, José Álvarez, aseguró también que cuenta con "información fiable" procedente de la representación del sindicato en el Comité de Vigilancia del grupo automovilístico alemán que apunta a que "no hay ningún debate en Volkswagen a alto nivel de ningún tipo de posibilidad de que los planes que hay previstos para España, incluida la fabrica] de baterías, no se lleven adelante".
En la misma línea se expresó el propio Ximo Puig, quien calificó la polémica de "discrepancia respecto a la cantidad que el Gobierno de España, a través del Perte, puede aportar". "Ese es un momento en el que cada uno defiende sus intereses. Pero creo que hay una voluntad conjunta, el Gobierno la ha mostrado y el grupo Volkswagen también. Calculo que finalmente, tras las negociaciones, habrá un resultado positivo, no solo para la gigafactoría de Sagunto, sino para todo lo que es el proyecto de Volkswagen en España", aseguró.
La ansiedad llevaba contenida en los despachos de la Generalitat valenciana desde hace semanas. Las noticias que llegaban desde Madrid no eran buenas. La previsión de ayudas públicas con fondos europeos con las que contaba Volkswagen para desplegar su plan de inversiones en España no terminaba de concretarse. Más de tres meses llevaban negociando el Ministerio de Industria y los representantes de la multinacional alemana para cuadrar, aunque fuera a martillazos, las alegaciones a la primera preasignación de dinero de la comisión de evaluación del Perte del automóvil eléctrico. El estallido el jueves del globo negociador, con la matriz del Seat dejando en el aire la decisión sobre la fábrica de baterías de Sagunto (Valencia), hizo cundir los nervios en el Consell del Botànic.
- Industria amplía el Perte eléctrico y promete más dinero en 2023 para salvar la gigafactoría EP
- Ximo Puig premia con una consejería a la negociadora de la gigafactoría de Sagunto Víctor Romero. Valencia
- Euforia en Valencia por la gigafactoría de VW: se esperan miles de empleos indirectos Víctor Romero. Valencia