Barceló se impone en las primarias con un 65% y evita el naufragio interno de Puig en Alicante

Las voces críticas dentro del PSPV-PSOE habían cobrado fuerza en los últimos días por las raquíticas inversiones de los Presupuestos Generales del Estado para la provincia de Alicante; pero Ximo Puig comenzará la semana respirando con cierta tranquilidad tras salir airoso del pulso en la ciudad alicantina. La 'exconsellera' de Sanidad, Ana Barceló, ganó este domingo por 459 a 205 votos a su compañera Maria José Adsuar y será la alcaldable en las elecciones municipales de mayo del año que viene.

La candidata era una apuesta personal del 'president' y su designación abrió una nueva grieta en el seno local por las formas en las que se produjo su propuesta para liderar la candidatura del PSOE en Alicante. Desde el Palau, se volvió a tirar de encuestas y de proyección ante un adversario popular como Luis Barcala que gobierna en coalición con Ciudadanos y el apoyo de Vox. La jugada era doblemente arriesgada, porque las filas socialistas municipales acababan de vivir el decimoquinto episodio de división interna que terminó con la defenestración de su anterior portavoz Paco Sanguino.

La victoria de Ana Barceló con un 65% de los votos, además, evita una segunda vuelta en las primarias y, por lo tanto, una situación que hubiera sido realmente crítica para Puig. La pinza de ‘ximistas’ y del exsenador Ángel Franco ha vuelto a funcionar frente a los descontentos que hicieron una apuesta del terreno, pues, de manera más indirecta que directa, la candidatura alternativa representada por Maria José Adsuar criticaba el hecho de que Barceló no fuera alicantina y no conociera como la exconcejal los problemas de la ciudad.

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La templanza demostrada por Ana Barceló durante la campaña lleva el sello del propio Puig, poco dado a enfrentamientos abiertos y decidido a apostar por la negociación. Esta vez el secretario general del PSPV ha conseguido una victoria más holgada que la lograda por Paco Sanguino en febrero de 2019, quien obtuvo un ajustado 53%.

La ya candidata a la Alcaldía por el PSOE se impuso en las tres mesas electorales puestas por la agrupación socialista para su millar de afiliados. Barceló obtuvo 156 votos en la primera mesa, frente a los 82 de Adsuar; 130 en la segunda, frente a los 62 de su oponente, y 173 en la tercera, frente a los 61 de su rival. Además, se informó de 40 votos nulos y uno en blanco. Estos datos dan una curiosidad y es que se registraron los mismos 700 votos –775 en 2019 frente a los 706 en 2022. La diferencia es que la 'exconsellera' y actual portavoz socialista en las Cortes Valencianas ha logrado, al mismo tiempo, un mayor respaldo (65%) y una oposición mayor o más concentrada (29%), ya que Sanguino se enfrentó a dos candidatos.

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Las lecturas que se hagan en las próximas horas del resultado serán interesantes, aunque de entrada, Ana Barceló quiso cerrar filas al conocerse los resultados. La que también fuera presidenta provincial de los socialistas en la provincia declaró que el partido “está más vivo que nunca y había ganas de participar” y habló de una voluntad integradora. “He trasladado que cuento con todos ellos, porque somos los que podemos cambiar esa falta de liderazgo en la ciudad. Nosotros tenemos un proyecto”.

La segunda parte: la lista

La buena predisposición de la ganadora permite a Puig también afrontar con más garantías y tranquilidad la clave de este proceso interno: la lista electoral. Alicante es un bastión popular desde hace años, salvo el breve paso de Gabriel Echávarri por la Alcaldía en un intento del Botànic que acabó como un auténtico culebrón político.

Barceló tendrá que enfrentarse a Luis Barcala, cuya figura está consolidada como alcalde tras más de cuatro años y ella, como alcaldesa que fue de Sax, un municipio del interior de la provincia de menos de 10.000 habitantes, conoce la importancia de sumar votos para la Diputación de Alicante, una institución que se les resiste desde hace décadas y que estuvieron a punto de conquistar en los pasados comicios.

Opinión

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En clave autonómica, Puig y todo el equipo que rodea al presidente valenciano saben por aritmética que la capital alicantina es fundamental en la suma total de votos y, que al igual, que Valencia ciudad, pueden desequilibrar la balanza entre ganar y gobernar.

Con la presencia de Ana Barceló en este enclave electoral, el 'president' gana una interlocutora con experiencia a la hora de redactar esa lista electoral. Esa es la principal diferencia con Paco Sanguino, una persona que venía del ámbito de la cultura e inexperto en negociaciones políticas. La 'exconsellera' no es una novata, más bien todo lo contrario. Sus años como presidenta provincial le permitieron conocer las heridas de las familias socialistas. Así que estas primarias tienen su peso en oro para Puig, cuya operación pasa a tener un lado productivo que se podrá empezar a medir en breve.

Otros municipios claves

Además de Alicante, el PSPV celebraba diferentes convocatorias de primarias en localidades importantes como Benidorm. En la capital turística de la Costa Blanca, también se cumplieron los pronósticos y se ha alzado con la victoria la actual secretaria general Cristina Escoda. De acuerdo con la información facilitada por el partido, la dirigente logró 138 votos (57%) frente a los 101 del concejal y actual portavoz municipal, Rubén Martínez (41,7 % ).

De esta manera, Escoda tiene el reto de enfrentarse a Toni Pérez, actual alcalde. El primer edil popular gobierna con mayoría absoluta y es el presidente provincial del PP tras el ascenso de Carlos Mazón.

Por otra parte, y tras el relevo generacional previsto de Sebastián Cañadas en las filas populares en Mutxamel, un municipio próximo a Alicante, los socialistas han elegido a Antonio Cachinero (60%) frente a Loreto Martínez (40%). En la Vega Baja, el resultado de las primarias en Almoradí han dado la candidatura a la Alcaldía a Jaime Pérez (58,1%) frente a Ricardo Rodríguez (41,9%).