Ximo Puig pide al Gobierno bajar a 25 grados el aire en hoteles y ayudas para la industria

La Generalitat valenciana ha hechos suyos los argumentos de la patronal autonómica y ha solicitado al Ministerio de Transición Ecológica enmendar su decreto de ahorro energético para rebajar de 27 a 25 grados la temperatura mínima en alojamientos turísticos y bajarla incluso más en comercios considerados de trabajos ligeros, excluyendo de cualquier limitación los obradores de las panaderías y pastelerías por las altas temperaturas que se alcanzan con los hornos en funcionamiento.

La propuesta está incluida en el escrito de alegaciones que la Administración autonómica ha remitido al Gobierno para aportar ideas y correcciones a la nueva norma de eficiencia energética, dirigida a paliar el impacto que la crisis de la invasión rusa de Ucrania está teniendo en la factura pública y privada de energía. El documento, al que tuvo acceso El Confidencial (pinche para leerlo), reclama al departamento de Teresa Ribera medidas específicas para facilitar la adaptación de las empresas e industrias a la nueva normativa, con un capítulo especial para el sector cerámico que incluye una docena de recomendaciones, desde las ampliación de las ayudas directas para las fábricas gasintensivas o rebajas en los peajes del gas.

La de los alojamientos turísticos es una referencia directa al sector hotelero, que tal como está redactado el decreto de Ribera, debería fijar su temperatura interior en 27 grados, al igual que en edificios públicos, espacios comerciales y grandes almacenes e infraestructuras de transporte. En invierno, la calefacción se limita a 19 grados de máximas, excepto en las habitaciones, donde la norma no puede poner restricciones de frío o calor al tratarse de una espacio privado.

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La polémica sobre la gradación del aire acondicionado en la hostelería forzó a la ministra Ribera a tener que matizar que bares, restaurantes o cafeterías quedaban excluídos y podían mantenerse en el entorno de los 25 grados centígrados que recomendaba la norma en vigor sobre seguridad de higiene en el trabajo en entornos regrigerados con trabajadores en movimiento, las llamadas actividades ligeras. Nada dijo la responsable de Transición Ecológica de los hoteles, un sector que en la Comunidad Valenciana ha convencido ahora a la Generalitat de que trate de arrancar una reducción de dos grados al Gobierno.

La Generalitat reclama la supresión temporal del impuesto de hidrocarburos para los azulejeros

La Administración que preside el barón socialista Ximo Puig, en modo precampaña electoral y muy sensible a las reivindicaciones patronales, justifica su petición en que los alojamientos turísticos entran dentro de la consideración de "actividad de carácter ligero", aunque a nadie escapa que la medida implicaría también ofrecer a los clientes una mayo refrigeración general en los espacios compartidos de los hoteles. "Además, existen otros puestos con mayor carga de trabajo, como puedan ser los departamentos de pisos y limpieza o cocinas, donde se requieren temperaturas más bajas para garantizar el bienestar de las y los trabajadores", se afirma en el capítulo dedicado al sector turístico.

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La Generalitat ha incorporado al documento las propuestas recibidas por patronal y sindicatos tras un proceso de "diálogo y consenso", señalan desde la Generaltat, con un especial despliegue para el apartado empresarial, del que ha asumido muchas de sus peticiones.

Para la industria azulejera, gasintensiva y muy potente en la provincia de Castellón, se propone también la supresión temporal del impuesto de hidrocarburos, la inclusión del sector cerámico entre los beneficiarios de ayudas a los consumidores electrointensivos o la consolidación de un marco retributivo adecuado que reconozca los costes de operación en la cogeneración.

Para el sector de la distribución alimentaria (supermercados) se plantea analizar medidas para evitar la pérdida de energía, de las vitrinas y estanterías refrigeradas sin puertas, especialmente, en invierno, cuando la temperatura interior de los establecimientos está calefactada, lo que aumenta la necesidad de frío de la vitrina y de la calefacción del local. "En línea con la obligación actual de cierre de puertas en los locales climatizados, se propone un plan similar para proceder a esta transformación a corto plazo. Se propone la creación de una línea de ayuda con carácter urgente para impulsar esta medida, teniendo en cuenta para la concesión de dicha ayuda la agilidad por parte del beneficiario a la hora de aplicar la medida", se escribe en el documento.

Para los ayuntamientos de pide reducir un 20% la iluminación en Navidad y fiestas locales

Del mismo modo, para las pymes del comercio sugiere la habilitación de un plan de ayudas para las pymes de comercio destinadas a la implantación de las acciones de ahorro energético y otras de bajo coste económico (toldos, vidrios de bajas emisiones …). "Suponen una inversión importante en una realidad económica muy delicada que arrastra el pequeño comercio desde el inicio del Covid y ante la retención de consumo que ya se está produciendo y que se prevé que se mantendrá al menos hasta finales del 2023", se alega.

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En clave ciudadana, el documento propone flexibilizar más los requisitos en materia de autoconsumo energético, especialmente para las instalaciones fotovoltaicas y comunicades energéticas. Por ejemplo, se rescata la la propuesta, ya realizada por la Generalitat Valenciana y que se ha anunciado que cuenta "con el respaldo político suficiente," sobre el aumento a 2.000 metros de la distancia máxima a la que pueden estar conectadas las instalaciones de autoconsumo de energía eléctrica de los consumidores asociados, limitada actualmente a 500 metros. También se pide un plan de choque para el aprovechamiento de los excedentes de electricidad de instalaciones medianas de entre 100KV y 1MW, que ahora están siendo infrautilizadas. "Muchas de estas instalaciones cierran los fines de semana, los festivos y los días de vacaciones y la energía generada se acaba desperdiciando".

Además se aboga por un “plan Renove temporal” para la sustitución de electrodomésticos, sistemas de climatización calderas, de forma que complemente los planes actualmente existentes, como los que desarrolla la Conselleria de Economía.

El texto de alegaciones contempla también un plan de ahorro y eficiencia energética para las administraciones que abarca desde regular la obligación de que los edificios públicas establezcan hojas de ruta para alcanzar la autosuficiencia hasta Instar a los ayuntamientos a que ahorren, al menos, un 20% en el consumo eléctrico de las luces de Navidad, o fiestas locales, en las que con respecto al consumo registrado en 2021. "Para el cumplimiento de este objetivo, se propone que sean los syuntamientos quienes fijen los instrumentos para lograrlo, por ejemplo, modificando los horarios de la iluminación, reduciendo la cantidad de luminarias o mejorando la eficiencia de las mismas, entre otras medidas". Una medida que no gustará al alcalde de Vigo, Abel Caballero.