Sanchez declarará zona catastrófica los territorios afectados por los grandes incendios

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este lunes que el Consejo de Ministros aprobará mañana la declaración de zona catastrófica para los territorios más afectados por los incendios de verano.

El jefe del Ejecutivo ha avanzado la decisión, que conlleva ayudas públicas, tras una visita a la zona de Bejís. También ha pedido a las fuerzas políticas que no hagan "objeto de la confrontación" el "incidente" con el tren de la línea Valencia-Zaragoza, que se adentró el martes en las llamas, con más de una veintena de heridos, varios de ellos hospitalizados con quemaduras de consideración.

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Agencias

Después del mediodía, Sánchez, que ha llegado a la zona en helicóptero, mantuvo un encuentro de cerca de media hora con los responsables del puesto de mando avanzado del incendio en Jérica. También ha conversado con los alcaldes de los municipios afectados por las llamas: Jérica, Viver, Bejís, Teresa, Sacañet, Andilla, Torás, Alcublas y Altura.

Posteriormente, ha comparecido ante los medios de comunicación en un set montado en una zona calcinada de Teresa, acompañado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

El fuego ha arrasado 19.000 hectáreas en el que es el peor incendio en la Comunidad Valenciana desde 2012. Este se suma el de La Vall d'Ebo, en la Marina Alta de Alicante, con casi 12.000 hectáreas calcinadas. Los dos focos entrarán dentro de los territorios declarados zona catastrófica, según señalaron desde la Generalitat. El Consell valenciano tiene previsto aprobar el próximo 29 de agosto su propio decreto de ayudas. Ximo Puig avanzó que ahora llega el momento de la "reparación" y la "reconstrucción".

En conjunto, el balance que hace el Gobierno es de 223.000 hectáreas quemadas en lo que va de año, una cifra muy superior a las 51.000 del año anterior, según los datos ofrecidos por Sánchez. En Zamora, por ejemplo, han ardido también cerca de 24.000 hectáreas. Más de 70.000 personas han tenido que ser desalojadas de sus casas y sus pueblos en algún momento. Por desgracia, lo que nos dice la ciencia es que estos próximos veranos van a ser de temperaturas aún más calurosas. "Nos estamos enfrentando a una emergencia climática que exige, primero, una labor de extinción. Pero esa labor tiene que venir complementada por una labor de prevención", señaló el presidente del Gobierno.