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La renuncia de Oltra alivia la presión a Yolanda Díaz y Puig y evita el naufragio de Compromís
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DIMISIÓN DE LA VICEPRESIDENTA

La renuncia de Oltra alivia la presión a Yolanda Díaz y Puig y evita el naufragio de Compromís

La dimisión evita a la formación tener que abandonar el Consell por una destitución forzosa. La vicepresidenta del Gobierno pierde una aliada para su plataforma en el flanco valenciano

Foto: Mónica Oltra, poco antes de anunciar su dimisión. (EFE/Ana Escobar))
Mónica Oltra, poco antes de anunciar su dimisión. (EFE/Ana Escobar))
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El Consell del Botànic salvó ayer martes el 'match point' más delicado de los que ha jugado desde que se configuró para gobernar la Generalitat valenciana. Ni la decisión del 'president' Ximo Puig de adelantar las elecciones autonómicas a abril de 2019 sin consensuarlo con sus socios llevó a la coalición el punto de ruptura que ha vivido en la última semana, a propósito de la imputación de la vicepresidenta y lideresa de Compromís, Mónica Oltra. El embrollo judicial en el que se ha visto envuelta por la gestión de la Conselleria de Igualdad por los abusos a una menor de su exmarido, condenado a cinco años de prisión, la había dejado contra las cuerdas, en una situación insostenible políticamente. Todo la empujaba a dar un paso al lado, pero su resistencia y el cierre de filas de su organización habían llevado al barón socialista, muy presionado también, a tomar la determinación de destituirla si la formación valencianista no tomaba cartas en el asunto.

Cada vez más sola y acorralada, Oltra sorprendió este martes irrumpiendo minutos antes de la ejecutiva de Compromís, a la que no iba a acudir, para anunciar su renuncia de todas sus responsabilidades institucionales, incluido el de diputada autonómica, lo que la llevará a perder el fuero. La alternativa era permanecer en el enroque y enfrentarse a un cese forzoso que ponía su organización al borde del precipicio, como Thelma y Louis conduciendo el viejo descapotable hacia el horizonte del Cañón del Colorado. Si Puig la hubiera despojado de sus cargos, su partido, por coherencia, tendría que haber optado por abandonar en bloque el Govern y verse despojado del poder, de decenas de nóminas públicas y de la capacidad de influir en las decisiones gubernamentales. Un viaje al vacío de consecuencias impredecibles. "No le voy a dar la coartada al PSOE para que saque las políticas de izquierda del Gobierno", argumentó Oltra en su despedida. En su propia organización, se habían abierto grietas sobre cómo enfocar la crisis.

Foto: Oltra, en la sede de Compromís, con Joan Ribó, Alberto Ibáñez, Àgueda Micó y Juan Ponce. (EFE/Ana Escobar)

La salida abre un nuevo escenario para ella. Su causa pasará del TSJ al juzgado de instrucción 15 de Valencia, cuyo titular, Vicente Ríos, envió la exposición razonada el órgano superior al tratarse de una aforada. La ya 'exconsellera' defiende su inocencia y la de los 13 funcionarios y altos cargos investigados. Ríos daba la causa por casi instruida a la espera de que declarase Oltra. Lo lógico es que la cite de nuevo y, tras escucharla, tome la decisión o no de procesarlos.

Compromís dejaba este martes la puerta abierta a un retorno de Oltra a la primera línea si salía exonerada. "Ha sido un acto de dignidad, valentía y generosidad a la altura de las grandes personas que transforman la vida de la gente", dijo Àgueda Micó, la secretaria general de Més, la pata nacionalista de Compromís. Micó aseguró que Oltra es "inocente" y confió en una "sentencia absolutoria más pronto que tarde" para que "recupere el espacio de liderazgo y sea la candidata a la Generalitat". En los mismos términos se expresaron los coportavoces Joan Ribó, Alberto Ibáñez y Juan Ponce. "Dar un paso al lado, a veces, es la mejor manera de avanzar después con fuerza", dijo el alcalde de Valencia.

La renuncia provocó un aluvión de reconocimientos a su trayectoria política de altos cargos de Unidas Podemos, de Más País, de los comunes o de socialistas como el exportavoz en las Cortes Valencianas Manuel Mata, amigo personal de Oltra. Fuentes de Presidencia de la Generalitat transmitieron "respeto a su decisión, reconocimiento de su figura y su trabajo realizado".

Foto: En el centro, Oltra y Mas durante la presentación de las candidaturas de Compromís en 2019. (EFE)

La coalición decidió no comunicar este martes el nombre de la sustituta en sus puestos. No se trataba de hacer una 'a reina muerta, reina puesta'. Pero el relevo natural es la coportavoz en las Cortes Valencianas, Aitana Mas, también de Iniciativa del Poble Valencià, el partido de Oltra. Otra cosa es la candidatura a la Generalitat en mayo de 2023 si la dirigente de Compromís sigue inmersa en su problema judicial. El cartel se queda abierto, aunque el diputado Joan Baldoví es el mejor situado por nivel de conocimiento y valoración entre el electorado de los valencianistas.

También queda huérfana de su principal apoyo en Compromís la vicepresidenta del Gobierno, Yolanda Díaz. Oltra era su mejor valedora en el proyecto de creación de una plataforma abierta frente a las suspicacias del flanco nacionalista de Compromís. Sin embargo, la propia Díaz estaba advertida ya del desgaste que podría acarrearle cerrar filas con la investigada. De hecho, no estaba prevista la asistencia de la dirigente valenciana al acto de presentación de Sumar, el proyecto político de la también ministra de Trabajo. Con todo, el alejamiento de Díaz de la cúpula de Podemos y su acercamiento al Más País de Íñigo Errejón y Mónica García habían rebajado la resistencia de los referentes de Més, con Baldoví a la cabeza. Las vías de comunicación siguen abiertas.

El Consell del Botànic salvó ayer martes el 'match point' más delicado de los que ha jugado desde que se configuró para gobernar la Generalitat valenciana. Ni la decisión del 'president' Ximo Puig de adelantar las elecciones autonómicas a abril de 2019 sin consensuarlo con sus socios llevó a la coalición el punto de ruptura que ha vivido en la última semana, a propósito de la imputación de la vicepresidenta y lideresa de Compromís, Mónica Oltra. El embrollo judicial en el que se ha visto envuelta por la gestión de la Conselleria de Igualdad por los abusos a una menor de su exmarido, condenado a cinco años de prisión, la había dejado contra las cuerdas, en una situación insostenible políticamente. Todo la empujaba a dar un paso al lado, pero su resistencia y el cierre de filas de su organización habían llevado al barón socialista, muy presionado también, a tomar la determinación de destituirla si la formación valencianista no tomaba cartas en el asunto.

Mònica Oltra Noticias de Comunidad Valenciana
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