Hartazgo en Mestalla: los 12 hombres y la mujer que han acorralado a Peter Lim
Libertad VCF, una asociación de gente del pueblo, lejos del 'establishment' valencianista, ha conseguido con acciones directas poner al máximo accionista contra las cuerdas
“Surgimos de la nada, del pueblo”, dice Amaro Lorenzo, gaditano de 51 años, valencianista hasta la médula, apodado 'Amarito Kempes' en honor al ídolo argentino del Valencia CF, y uno de los 13 miembros de la directiva de Libertad VCF, la asociación que ha puesto contra las cuerdas a Peter Lim. Amaro recuerda con orgullo cómo, en el minuto 19 de la pasada final de Copa entre el Betis y el Valencia, él, en el palco de La Cartuja, invitado por la federación de aficiones de España, mostró, rodeado de autoridades, su cartelito amarillo con la leyenda 'Lim go home'. Ese minuto 19 que remite al año de nacimiento del Valencia y que ha convertido Mestalla en una marea amarilla de protesta contra el máximo accionista en los últimos partidos ligueros. Libertad VCF se ha erigido en el enemigo número 1 de Lim hasta el punto de que el presidente de la entidad, Anil Murthy, pidió a un periodista amigo, Julio Insa, que se encargara de ellos. “Él [Insa] está mirando lo de Libertad”, manifestó Murthy en una cena con empresarios, según los audios publicados por el periódico 'Superdeporte'. Insa ha insultado a los miembros de Libertad VCF durante los últimos meses.
Los 13 directivos de Libertad son gente de la calle, lejos del 'establishment' valencianista y de cualquier grupo de poder. Amaro, 'Amarito Kempes', trabaja en una oficina de divisas en el Peñón de Gibraltar. Pilar Avilés, de 51, es psicóloga, pero se encarga de las finanzas de una empresa de ingeniería. “El líder de esta revolución es el aficionado normal”, apunta la única mujer de la directiva, emocionada desde el pasado sábado cuando daba la vuelta al mundo la imagen de las gradas vacías de Mestalla mientras se disputaba el Valencia-Celta y miles de seguidores protestaban contra la propiedad en la Avenida de Suecia. “Lloré porque no pensé que pudiéramos conseguir una imagen así. Ha tenido más repercusión internacional que nacional. Llegó hasta Australia. Mestalla está despertando, se ha encendido la mecha y esto no hay quien lo pare”, añade la directiva. Tras esa manifestación de fuerza social, Lim se ha visto obligado a suspender la cena solidaria prevista para el 2 de junio en Mestalla porque los empresarios empezaron a desertar: no querían una foto con Murthy. Antes hubo ya dos manifestaciones de 8.000 y 15.000 personas contra Lim, respectivamente.
Libertad VCF ha disparado el número de socios en la última semana: ya son 1.360. La asociación se financia con los 12 euros anuales de cada socio y con donaciones: desde 1 euros hasta 600. Las cartulinas contra Lim costaron 800 euros cada partido. El poste con un cartel de 'Lim out' en Paterna, divisado por todos los equipos y entrenadores de la Ciudad Deportiva del VCF, también hay que costearlo durante seis meses. Esa fue una idea de 'It must be love', otro grupo de acción directa anti Lim, pero el contrato con la empresa publicitaria lo firmó Libertad VCF.
Los comienzos fueron duros para Libertad VCF. En el verano de 2020, cuando Lim desmanteló el equipo campeón de Copa de 2019, regalando a Parejo y Coquelin al Villarreal, empezó a surgir una semilla contra él. Algún miembro de la aristocracia valencianista descalificó a los recién llegados con un toque xenófobo: “¿Cómo tomarlos en serio si hay un andaluz...?”, dijo. No había un andaluz, sino dos. José Manuel Carpio, un granadino de 29 años, director de Proyectos en una empresa, estuvo en el origen: un grupo de Telegram y una lluvia de ideas. “El entorno del Valencia es lo más loco que conozco”, afirma José Manuel, valencianista desde 2000 cuando aquel equipo de Cañizares “se comía la Liga a bocados”. “Al principio, cuando llegó Lim [en 2014], un 90% de los aficionados estuvo a su favor y yo perdí amigos valencianistas, llevados por líderes de pandereta", añade, en alusión a Amadeo Salvo, Aurelio Martínez y Julio Insa. Ahora sería el porcentaje contrario.
Libertad VCF se ha sentido decepcionada con la respuesta de los exjugadores. Solo Cañizares, Botubot y Kempes (al principio) han apoyado abiertamente el proyecto. También Wilmar Cabrera pese a que solo estuvo dos años en el club. Pero la mayoría de los históricos se ha borrado por algún tipo de tacticismo. “Yo esperaba incluso que algunos jugadores actuales, como Soler y Gayà, dieran un paso, porque sienten como nosotros... Quizá sea el momento de volver a llamar a los exjugadores porque ahora, como dicen los jóvenes, ser de Libertad mola”, explica Pilar.
“Compartimos desde el principio que había que ponerle inteligencia a la pasión”, dice José Antonio Pérez, un ingeniero de 42 años que trabaja en una multinacional alemana, T Systems. El primer hito conquistado fue sacar el censo de accionistas del club con el reto de alcanzar el 5% de los títulos, a fin de fiscalizar las cuentas de Lim. Se consiguió el 1% (de 4.000 accionistas) y eso permitió presentar la primera demanda contra los acuerdos de la junta de 2020. La última acción legal ha sido una querella contra cada uno de los consejeros de Lim a título personal. “La primera demanda la pagamos la directiva a escote, 300 euros cada uno”, dice José Antonio, que dedica, como sus compañeros, más de 20 horas semanales a este proyecto. “Nos hemos sentido bastante solos hasta ahora; pero vamos a recuperar el Valencia y a democratizarlo, no es ninguna utopía”, remata. De hecho, la idea del 51% del club en manos de los aficionados, según el modelo alemán, está dentro de las enmiendas a la Ley del Deporte que Libertad está preparando con el diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví. Otra de las enmiendas, quizá la más plausible, contempla la exigencia de que, en los consejos de administración de los clubes, haya un consejero independiente elegido por los socios. “Lim pondría pies en polvorosa si hubiera un consejero independiente”, añade José Antonio. Curiosamente, la sensibilidad de Baldoví ha contrastado con los palos en las ruedas de otros líderes de Compromís (sobre todo Enric Morera, presidente de Les Corts, y Rafa Climent, 'conseller' de Economía).
“El futuro del Valencia solo será en tanto en cuanto sea democrático”, sentencia José Antonio, que pide “valentía y acciones imaginativas” y la intervención de los políticos —al igual que han intervenido para traer “la megafactoría de baterías al Puerto de Sagunt”—, y del principal acreedor del club, Caixabank —“tiene que ser tajante con la deuda del Valencia”—.
“Necesitamos apoyo económico e institucional para la reversión accionarial y controlar el 51% por parte de los valencianistas”, insiste José Antonio. Y Pilar, que se hizo del VCF por su abuelo materno, Enrique, al verlo llorar en el descenso a Segunda de 1986, atisba el fin de Peter Lim en Mestalla. “Unos cánticos, una lona, unos carteles, un poste... Lim no va a poder resistirlo. El valencianismo ha resurgido de sus cenizas. El Valencia CF es muchísimo más que un club de fútbol. Y su dueño es la afición”.
“Surgimos de la nada, del pueblo”, dice Amaro Lorenzo, gaditano de 51 años, valencianista hasta la médula, apodado 'Amarito Kempes' en honor al ídolo argentino del Valencia CF, y uno de los 13 miembros de la directiva de Libertad VCF, la asociación que ha puesto contra las cuerdas a Peter Lim. Amaro recuerda con orgullo cómo, en el minuto 19 de la pasada final de Copa entre el Betis y el Valencia, él, en el palco de La Cartuja, invitado por la federación de aficiones de España, mostró, rodeado de autoridades, su cartelito amarillo con la leyenda 'Lim go home'. Ese minuto 19 que remite al año de nacimiento del Valencia y que ha convertido Mestalla en una marea amarilla de protesta contra el máximo accionista en los últimos partidos ligueros. Libertad VCF se ha erigido en el enemigo número 1 de Lim hasta el punto de que el presidente de la entidad, Anil Murthy, pidió a un periodista amigo, Julio Insa, que se encargara de ellos. “Él [Insa] está mirando lo de Libertad”, manifestó Murthy en una cena con empresarios, según los audios publicados por el periódico 'Superdeporte'. Insa ha insultado a los miembros de Libertad VCF durante los últimos meses.