La delegada del Gobierno que sobrevivió a Ábalos y apela a los hombres por las violaciones

"¿Qué os está pasando a los hombres que estamos retrocediendo a esta cultura de la violación que creíamos desterrada?".

Esta frase, lanzada a micrófono abierto tras conocerse un nuevo caso de violación grupal presuntamente cometida por tres menores a una chica de 18 años en las fiestas de Vila-real, ha sacado del anonimato en España a la delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Gloria Calero. Cuentas en redes sociales y columnistas de medios de comunicación han arremetido contra ella por considerar que sus afirmaciones como cargo público implican hacer responsable a todo el género masculino de las agresiones sexuales.

"Es una frase sacada de contexto. Buscaba la complicidad y ha conseguido el efecto contrario. Gloria es una persona inteligente y no es normal que alguien interprete que ella piensa que todos los hombres del planeta son unos violadores", justifican desde su entorno.

Este miércoles, la delegada valenciana explicaba su posición en una entrevista en Onda Cero, insinuando que hay una falta de compromiso bastante generalizada de los hombres contra la violencia de género, y poniendo especial énfasis en las etapas educativas y en los valores que se transmiten en las familias. "¿Por qué estos temas generan tanta agresividad? ¿Por qué hay muchos hombres que se sienten agredidos solamente por lo que dije ayer?", señalaba.

El entrevistador, el periodista Carlos Alsina, le preguntó: "¿De verdad tiene la impresión de que los hombres de este país nos callamos ante las violaciones?". A lo que Calero contestó apelando a que los hombres, especialmente, deben hacer una reflexión: "Tienen que ver cómo reaccionan ante lo que está pasando". "Las manadas son de hombres, no son de mujeres. A quienes están asesinando es a mujeres por el mero hecho de ser mujer, porque hay hombres que sienten que la mujer es de su propiedad", insistió, matizando que hay muchos hombres "que están de nuestro lado".

"A quienes asesinan es a mujeres, porque hay hombres que sienten que son de su propiedad"

Socialista, alcaldesa de Sagunto entre 2003 y 2007, aunque nacida en Albal, Gloria Calero fue rescatada por el Gobierno para el cargo en febrero de 2020, cuando José Luis Ábalos, considerado su mentor, todavía tenía mando en plaza como ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE. Sustituyó a otra persona en aquella época afín al 'abalismo', Juan Carlos Fulgencio, al que en Moncloa nunca vieron con buenos ojos por, según se explicó entonces en los mentideros socialistas, no mostrar mucha proactividad en la difusión de la labor gubernamental.

Calero tampoco ha despegado en esa misión desde que asumió el puesto. Su perfil está siendo bastante discreto, algo lógico además en un territorio donde el protagonismo se concentra en la Generalitat, presidida por el socialista Ximo Puig en coalición con Compromís y Unidas Podemos.

TE PUEDE INTERESAR

El pacto entre PP y Vox niega la violencia de género y promueve una "inmigración ordenada"

A. B. Ramos

La delegada del Gobierno, además de aparecer en actos en la autonomía en que participan ministros o el propio Pedro Sánchez, tiene más presencia mediática cuando surgen problemas relacionados directamente con sus competencias, especialmente en Interior o seguridad, como es el caso de las violaciones grupales por las que fue preguntada. Fue a raíz de la última de ellas en Vila-real, conocida pocos días después de otro posible caso en Burjassot, cuando hizo su reflexión, en la que lanzó un reproche al género masculino, dando a entender que se está poniendo de perfil en los casos de violencia de género.

Su peor trago fue tener que gestionar en mayo del año pasado la destitución de Rafael Rubio como subdelegado cuando el nombre de este exconcejal socialista de Valencia apareció en la operación Azud. Fue detenido por cobrar presuntamente en 2006 una comisión de 300.000 euros a cambio de no oponerse, como líder de la oposición que era, a una permuta millonaria de suelo aprobada por el Ayuntamiento de Valencia, entonces dirigido por la popular Rita Barberá. Al entonces teniente de alcaldía y mano derecha de Barberá, se le atribuye otro cohecho de dos millones de euros. Rubio, que se encargaba precisamente de mantener el contacto con las fuerzas de seguridad, fue cesado de forma fulminante en cuanto trascendió su nombre.

Su nombre estuvo en las quinielas de ceses en la crisis del Consell de Puig, pero ha aguantado

Durante las últimas semanas, se ha especulado con un posible relevo de Calero en su puesto, coincidiendo con la remodelación del Consell efectuada por Puig, que ha movido cuatro 'conselleries' socialistas y una de Compromís tras la dimisión de Vicent Marzà en Educación. Aunque muchas personas del entorno de Ábalos han ido perdiendo sus responsabilidades o peso político en el PSOE tras la salida del exministro, Calero siempre ha estado en las quinielas, pero sigue en el cargo. Al tiempo, ha estrechado su relación institucional con la Conselleria de Justicia, que dirige Gabriela Bravo, con la que comparte labores de coordinación en emergencias o seguridad.

Precisamente sobre la violencia de género, la delegada del Gobierno tiene previsto reunirse con los responsables policiales de las unidades especializadas en la Comunidad Valenciana el próximo miércoles. Su intención, señalan desde la delegación, es hablar con los mandos para conocer si efectivamente se está produciendo una explosión de agresiones sexuales y tratar de dilucidar qué es lo que está pasando, sobre todo, entre la población más joven.