La Comisión Europea aprueba el tratamiento en frío para la importación de naranjas

El campo valenciano ha visto este miércoles cumplida un vieja demanda, la de que la UE exija un tratamiento en frío a los países importadores de cítricos. La medida tiene por objeto el control de plagas y ya la aplican Estados Unidos y Corea del Sur, sin embargo a la Comisión Europea le ha costado varios intentos sacar adelante la propuesta por la presión de los lobbies importadores de Alemania y Países Bajos, países reacios a adoptar la restricción. Finalmente el criterio de España se ha impuesto, como se felicitaba en Twitter el ministro de Agricultura, Luis Planas, mientras que el sector ha tildado de "paso histórico" el acuerdo.

La victoria ha costado varios asaltos. El primero lo perdieron los productores nacionales de cítricos, cuando el pasado viernes, sin explicación alguna, se caía del orden del día del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (ScoPAFF) de la Comisión el punto en el que debía abordarse la cuestión. El movimiento fue fruto de las presiones de determinados lobbies, contrarios a exigir el tratamiento en frío a los productos que llegan de Sudáfrica y Zimbabue, principalmente. El motivo, el incremento de precio de los cítricos si se les obliga a esa medida durante el transporte de los mismos.

El sector mostró su disconformidad porque aunque era consciente de que se había barajado una limitación diferente a la planteada por España, menos rigurosa, con un rango de temperaturas para el transporte de los cítricos más suave, ni siquiera esta se sometió a votación, directamente, la limitación no fue estudiada. Tras ese primer revés, el lunes el ministro Planas consiguió arrancarle a la comisaria de Salud Alimentaria, Stella Kyriakides, el compromiso de que volver a presentar una propuesta ante el ScoPAFF y que se hiciese en el menor lapso de tiempo posible.

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Esa segunda reunión del comité es la que se ha celebrado este miércoles. Desde el lunes, según precisó Planas, los servicios del Ministerio y de la Comisión, partidaria de la medida, trabajan en afinar la letra pequeña de la propuesta. Además, este martes, en la reunión de los ministros de Agricultura de la UE, Planas se aseguró el respaldado de varios países además de advertir que para España la medida tenía que estar aprobada antes del inicio de la próxima campaña de importaciones.

Los detalles

Lo acordado en el ScoPAFF, que entrará en vigor antes de finalizar el mes de junio, según explica Intercitrus, la interprofesional española de la naranja y la mandarina, en un comunicado, "implica un régimen transitorio para esta campaña y una doble alternativa de tratamiento de frío a partir de la siguiente". Así, en la presente campaña la CE exigirá a aquellos países en los que está declarada la falsa polilla, fundamentalmente Sudáfrica y Zimbabue, un "preenfriamiento a 5 grados en origen (en el mismo puerto de salida) y un tratamiento en tránsito (durante la travesía en el buque) entre -1 y 2 grados durante 25 días". Para 2023, los importadores podrán escoger entre dos opciones: un tratamiento entre -1 y 0 grados durante 16 días o entre -1 y 2 durante 20 días.

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El control se supervisará a través de los registros de temperatura, que deberán estar disponibles, y, detalla Intercitrus, "un porcentaje de las partidas serán muestreadas e inspeccionadas". El sector se ha felicitado por el acuerdo y ha agradecido a Planas la intermediación y esfuerzo por conseguir la aprobación de la medida. "Lo aprobado hoy trasciende a la citricultura española, es un paso histórico en favor de la sanidad vegetal del conjunto del agro europeo”, ha señalado la presidenta de Intercitrus, Inmaculada Sanfeliu. El comunicado añade que todos los miembros de la entidad coinciden en expresar su “enorme satisfacción” por lo logrado y por una victoria frente a "intereses ajenos a la cuestión fitosanitaria, al sector y a la propia Europa”, en referencia a la presión de los lobbies.