El exnovio de la presunta asesina del laxante también sufrió diarrea durante cuatro meses

Suena el teléfono fijo del grupo de homicidios de Valencia. Lo coge un agente de Policía Nacional.

Llamante: Hola, tengo una llamada perdida de este número.

Policía: Está usted hablando con el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional.

Llamante: Soy Francisco [aporta los apellidos].

Policía: Ah, sí, le hemos llamado. Usted fue pareja de María del Carmen, ¿no?

Llamante: Sí. Así es.

Policía: ¿Cuánto tiempo estuvieron juntos?

Llamante: Fuimos pareja durante cuatro años.

Así arranca una larga conversación entre el agente y la expareja de la presunta asesina del laxante en la que se desvelan datos de enorme importancia, datos que perfilan su personalidad y comportamiento. Informaciones que pueden convertirse en claros indicios que estimulen la acusación: “Conocí a Carmen en mayo o junio de 2014, no lo recuerdo con exactitud. Ella era una mujer casada. Aun así, empezamos una relación sentimental de extranjis”, le cuenta Francisco al agente.

“Nos veíamos sobre todo los fines de semana, en el entorno de la Comunidad Valenciana. Ella reservaba los hoteles en los que hacíamos las escapadas. Era espléndida. Pagaba el alojamiento y la comida durante la estancia. Viajábamos en un Peugeot 206 Cabrio que costó 2.500 euros y que ella me ayudo a pagar. Cuando le preguntaba cómo tenía tanto dinero, me decía que tenía fondos porque había recibido una herencia de su madre que había fallecido meses atrás. Me explicó que su padre, viudo, se había ido a vivir con su nueva pareja a otro sitio y había vendido la casa. De ahí venía su herencia”.

"Ella reservaba los hoteles en los que hacíamos las escapadas. Era espléndida. Pagaba el alojamiento y la comida durante la estancia"

Llegó el 2015 y Carmen se divorcia. Alquila un piso en Paterna y Francisco se va a vivir con ella y con sus dos hijas menores. El alquiler, con plaza de garaje, costaba 375 euros mensuales. “El primer día le di 500 euros, pero ella los rechazó. Aun así, se los dejé encima de la mesita de noche. A partir de ahí, la mayoría de los gastos los asumía Mari Carmen”, recuerda Francisco. Un año después, la situación da un giro inesperado. “Carmen llegó a casa alterada. Me dijo que le habían bloqueado las cuentas. Según ella, a su hijo Roberto le habían puesto una multa de tráfico y, como no la había pagado, le habían bloqueado las cuentas. Le pregunté qué necesitaba. Me dijo que 2.000 euros. Fui al banco, saqué 2.400 y se los entregué”.

En octubre de 2017 viajaron juntos a Cuenca para pasar un fin de semana de enamorados. “Cuando regresamos, empecé a tener una fuerte diarrea. Al principio pensé que era un virus estomacal o algo que me habría sentado mal. Pero no me recuperaba, al revés. Tenía un malestar general y empeoraba tanto que no era capaz de llevar una rutina normal como salir a desayunar, acompañar a Carmen a echar la bonoloto… Solo lograba estar tumbado en una hamaca que teníamos en el balcón de la vivienda y en el sofá”. Lo lógico es que hubiese acudido a un médico, pero se resistió.

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“Tengo fobia a los hospitales y no puedo soportar los pinchazos de las aguas, por eso no acudí a ningún centro médico. Por eso no fui a hacerme análisis ni nada. Lo pasé fatal durante cuatro meses e incluso, perdí 15 kilos. Creo que a la calle salí cuatro veces en ese tiempo. En una de esas ocasiones, fui al cajero y vi que alguien había sacado 600 euros de mi cuenta. Pensé que había sido mi hermana, que estaba autorizada en la cuenta e incluso tenía tarjeta. Estaba indignado y así se lo dije a Carmen. Debía habérmelo pedido antes de sacarlo”. Carmen le dio la razón.

Días después, Francisco visitó a su hermana y le dijo que, si le faltaba dinero, se lo pidiese y le daría más. La mujer se sorprendió: “Yo no he sacado dinero de tu cuenta”. En ese momento, Francisco cayó en la cuenta: “Había sido Carmen. Entonces decidí revisar bien los movimientos bancarios. Había numerosas retiradas de dinero de 600 euros. Me había quitado los 12.000 euros ahorrados e incluso estaba 1.200 en negativo y en otra cuenta 1.700 en negativo. Se lo recriminé a Carmen y me dijo que ya me lo devolvería. Si no la denuncié en ese momento fue por amor, vergüenza, humillación y compasión”.

"Lo pasé fatal durante cuatro meses e incluso, perdí 15 kilos. Creo que a la calle salí cuatro veces en ese tiempo"

Después de este episodio, hubo otros más hasta que, finalmente, Carmen le dijo a Francisco que había conocido a Salvador Vendrell y que él se había ofrecido a cuidar de ella y de sus hijas. En ese instante, Francisco la abandonó y ella se fue a vivir con su supuesto nuevo amor. Meses después, Francisco se enteró de la muerte de Salvador. Había fallecido tras haber padecido una diarrea de meses. Durante ese tiempo, Carmen también le vació las cuentas. Lo mismo que le pasó a él. Curiosamente, desde que Carmen y Francisco dejaron de vivir juntos, él recuperó la salud y las deposiciones normales.