La moción de censura de Orihuela, primera prueba de la relación Feijóo-Arrimadas

La población alicantina de Orihuela, una de las más importantes de esta provincia, puede convertirse en la primera prueba de fuego de la relación entre el nuevo presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, y la lideresa de Ciudadanos, Inés Arrimadas. Cinco concejales naranjas han firmado este miércoles una moción de censura conjunta con seis ediles del PSPV-PSOE y tres de Cambiemos Orihuela (Unidas Podemos) para desbancar al alcalde popular Emilio Bascuñana y entregar la vara de mando a la socialista Carolina García.

La moción, que se debatirá el próximo 25 de abril, ha implicado la ruptura del acuerdo de gobierno local que Bascuñana, investigado por el Juzgado número 2 de Orihuela por haber cobrado 200.000 euros de la Conselleria de Sanidad entre 2007 y 2014 sin que conste que haya ido a trabajar, mantenía con los concejales de Ciudadanos. La relación estaba muy deteriorada y los ediles naranjas contaban con el respaldo su partido en sus "quejas por el incumplimiento del pacto", pero la dirección provincial aseguró este miércoles de boca de su coordinador, Javier Gutiérrez, que no estaba informada de la moción y que no tenía su respaldo.

El resto de la corporación la componen los nueve regidores del Partido Popular y dos de Vox, por lo que los tres grupos que han presentado la iniciativa suman 14 actas, por encima de la mayoría absoluta.

El acuerdo para propiciar un cambio en la alcaldía implica un reparto de competencias entre socialistas y naranjas. Bascuñana ya ha anunciado que retirará de sus funciones a los hasta ahora sus socios, a los que acusa de usar el Ayuntamiento de Orihuela "en beneficio de unos particulares". Cambiemos Orihuela apoyará la moción sin asumir competencias de gobierno.

Carlos Mazón ha pedido a Inés Arrimadas que desautorice la moción y abra expedientes

La presencia morada en el pacto es lo que mantiene a la dirección de Ciudadanos en una posición de "estudio", señalaron fuentes naranjas. "La moción trasladada hoy al Ayuntamiento de Orihuela no cuenta con el respaldo de la dirección de Ciudadanos", dijo Gutiérrez. No obstante, mostró ambigüedad al añadir: "Desde Ciudadanos, en numerosas ocasiones, hemos trasladado al Partido Popular la necesidad de cumplir el acuerdo de gobierno en este municipio, desde el respeto y la colaboración. Es algo que se podría haber conseguido, como estamos demostrando en la Diputación de Alicante y en el ayuntamiento de la capital, por poner solo dos ejemplos de instituciones donde Cs gobierna en coalición, con pactos hoy por hoy muy sólidos. Lamentamos que, tras un largo periodo de desencuentros en el Ayuntamiento de Orihuela, la situación haya acabado de esta manera".

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Ciudadanos viene de firmar otra moción de censura junto con los socialistas en Rocafort, sin respaldo de Podemos. El modelo de Orihuela, feudo histórico de los populares, es muy similar al del Ayuntamiento de Murcia, donde el PSOE y los naranjas arrebataron el gobierno local al PP con apoyo externo de los morados.

A la espera de lo que pueda ocurrir hasta el último minuto, en las filas populares valencianas se da casi por perdida una alcaldía importante a poco más de un año de elecciones, si bien se interpreta como un movimiento más de descomposición naranja. El presidente regional Carlos Mazón ha trasladado la situación a Génova en lo que es el primer conflicto municipal vinculado a los pactos con Ciudadanos que tienen encima de la mesa el coordinador designado por Núñez Feijóo, Elías Bendodo, y el vicesecretario de Organización, Miguel Tallón.

Mazón también ha pedido a Arrimadas que desautorice la moción y abra expediente a sus concejales. Fuentes de la dirección naranja en la Comunidad Valenciana insistieron, no obstante, que es pronto. "Allí veníamos denunciando que el PP no estaba cumpliendo el pacto de Gobierno. El partido tiene que verlo. Todo tiene sus tiempos", señalaron los naranjas.