Las Cortes Valencianas se quedan sin suministrador de luz por el alza de precios

El incremento de precios de la electricidad ha alcanzado de lleno a la sede de la soberanía autonómica de la Comunidad Valenciana. Las Cortes Valencianas se han visto obligadas a licitar por segunda vez en apenas tres meses con carácter de urgencia el contrato para el suministro de energía después de que su proveedor oficial, Aura Energía, entrase en concurso de acreedores y comunicase el pasado 19 de noviembre la suspensión del suministro ante la imposibilidad de prestar el servicio a los precios pactados en la adjudicación original.

Como consecuencia de esta suspensión, el Parlamento autonómico pasó a entrar en la tarifa de último recurso y a depender de la compañía de referencia de este servicio, en su caso Iberdrola, con precios más elevados y oscilantes en función de la tarifa diaria. Esta suspensión obligó el 14 de diciembre del año pasado a los servicios jurídicos de la Cámara a resolver el contrato con Aura, que finalizaba el pasado 31 de marzo, y licitar por la vía de urgencia un nuevo contrato por un periodo de seis meses por importe de un millón de euros más IVA.

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Una vez publicada la licitación, los precios del mercado de la energía alcanzaron máximos históricos en diciembre de 2021, lo que determinó que las empresas no presentaran ofertas. "A la vista de que los precios máximos fijados en el pliego habían quedado desfasados con respecto a la fuerte subida de precio de mercado de la energía, con posterioridad a su publicación la licitación quedó desierta", señala el informe de los servicios de contratación de las Cortes Valencianas, al que tuvo acceso El Confidencial, remitido a la Mesa para estudiar la convocatoria de un nuevo concurso de urgencia.

Los mismos servicios advierten que el suministro de energía "es esencial para el funcionamiento de la Institución", razón por la que letrados instan a la convocatoria de una licitación por segunda vez por el mismo importe. Sin embargo, en esta ocasión, los letrados han incorporado al pliego de condiciones cláusulas de revisión de precios, eliminando el carácter fijo de la tarifa, e introduciendo un sistema de precio variable indexado o 'multiclic'. Aun así, fuentes del Parlamento confían en que la factura termine siendo más económica que la que están pagando ahora, adscritos al sistema de tarifas de último recurso.

Las Cortes Valencianas no han sido las únicas 'víctimas' públicas del concurso de acreedores de Aura Energía. La comercializadora independiente con sede en Barcelona tenía contratos firmados con empresas públicas como Enaire, la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), la Empresa Municipal de Transportes de Madrid, Mercamadrid o el área Metropolitana de Barcelona. La empresa entró en suspensión de pagos en el arranque de este año.