El Gobierno gestiona ya la protección legal a 70.000 ucranianos refugiados en España

El Gobierno gestionará en los próximos días la protección legal internacional para al menos 70.000 refugiados procedentes de Ucrania, según anunció este jueves el presidente Pedro Sánchez. En el transcurso de una visita al centro de acogida de la Ciudad de la Luz de Alicante acompañado por el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, el líder del Ejecutivo desveló en una comparecencia sin preguntas que son 30.000 las personas desplazadas por la invasión bélica ordenada por el presidente de Rusia, Vladímir Putin, que han obtenido hasta el momento el estatus de asilados en España.

La cifra, en cualquier caso, es inferior a la de los países más cercanos a Ucrania. Se calcula que cuatro millones de personas han abandonado el país y otras seis millones han tenido que moverse internamente ante la “brutal agresión de Putin”, dijo Sánchez. “Europa está viviendo una crisis humanitaria como no hemos vivido desde la Segunda Guerra Mundial”, añadió.

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El presidente del Gobierno visitó en Alicante uno de los tres centros habilitados por el Ministerio de Seguridad Social y Migraciones para organizar la llegada de refugiados. Los otros dos están en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y en Barcelona. En la Comunidad Valenciana, fuentes de la Generalitat señalan que se han tramitado ya alrededor de 10.000 tarjetas sanitarias y que el 40% los niños escolarizados están acudiendo a clase en aulas valencianas. El centro de la Ciudad de la Luz cuenta con 500 camas (hay 200 más de reserva en el hospital de campaña que se levantó por la pandemia del covid), un centro logístico para gestionar ayuda humanitaria para los desplazados y con destino a Ucrania y una oficina policial de extranjería para tramitar las solicitudes de protección internacional.

En su visita, Sánchez departió con algunas familias y responsable de las ONG que colaboran, como la Cruz Roja y volvió a apelar a la unidad de las fuerzas políticas para sacar adelante su primero plan de choque contra los efectos económicos de la guerra, especialmente en materia de factura energética y por la espiral inflacionaria. El presidente reclamó “el máximo consenso y la mayor de las unidades” para sacar adelante un programa que algunas voces ya consideran que se queda corto. Las medidas, aseguró, buscan “proteger la recuperación que veníamos desarrollando en la pandemia y amortiguar las consecuencias a los sectores más afectados”.

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“No tenemos que ser ingenuos. Nos estamos jugando la fortaleza, el presente y el futuro de un proyecto político basado en la democracia, libertad, derechos humanos y justicia social”, dijo Sánchez, señalando a Putin como único responsable de la guerra y sus consecuencias.

Por su parte, Ximo Puig puso en valor el "enorme trabajo" que se está realizando en la Ciudad de la Luz. “Un centro de acogida y solidaridad con el pueblo ucraniano a los que se les da la máxima atención humanitaria, social y jurídica, en colaboración con el Gobierno Central", dijo para reivindicar la necesidad de actuar de manera unida en España y Europa, "con un único objetivo, acabar la guerra y defender la democracia".

Posteriormente, el 'presidente' visitó la empresa ucraniana Partida, ubicada provisionalmente en el Distrito Digital de Alicante. Durante la visita anunció que el Consell, a través del Instituto Valenciano de Finanzas, avalará a las empresas ucranianas que quieran instalarse en la Comunidad Valenciana para que sus empleados puedan acceder a una vivienda.