La batalla por el último feudo valenciano de Ábalos se resolverá en primarias
La actual secretaria provincial del PSPV, Mercedes Caballero, y el alcalde de Mislata, un independiente respaldado por el ximismo, se medirán el 16 de enero tras presentar los avales
El pulso por el control de la dirección provincial del PSPV-PSOE en Valencia se dirimirá en unas elecciones primarias el 16 de enero. La actual secretaria general, Mercedes Caballero, persona de confianza del exministro de Transportes y ex secretario federal de Organización José Luis Ábalos, tratará de salvar la reelección ante el actual alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, un joven y ambicioso dirigente socialista considerado independiente en el sudoku de familias de la federación valenciana, pero que cuenta con el respaldo inicial de los cuadros cercanos al presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
Caballero y Bielsa presentaron ayer los avales necesarios para concurrir al proceso, en ambos casos el máximo que permite el reglamento, 1.517 firmas, asegurando que contaban con el respaldo de más militantes de los necesarios para participar en esta primera fase, la de confirmación de las candidaturas. La competición se produce semanas después del congreso del PSPV de Benidorm en el que Ximo Puig obtuvo un respaldo casi unánime a su nueva ejecutiva tras pactar la integración de los algunos representantes del abalismo.
La intención de los seguidores del exministro, constituidos 'de facto' en una corriente interna, es preservar el último feudo orgánico que les queda tras el cese del exministro el pasado verano.
Sin embargo, Bielsa se ha convertido en favorito después de que el pasado 15 de diciembre diese un primer golpe de efecto congregando a unas 500 personas en un cine de Valencia con intervenciones de apoyo de casi todas las familias de partido, incluyendo a la secretaria local y vicealcaldesa de Valencia, Sandra Gómez, o a importantes alcaldes de la provincia y el área metropolitana como el de Torrent, Jesús Ros. Algunos de estos apoyos, no obstante, son coyunturales y dependerán de cómo module Bielsa sus ambiciones personales. En la procelosa vida orgánica del PSPV se juega partido a partido y aliados presentes no garantizan confluencias futuras.
“Somos la candidatura de la militancia de base y que pone en valor el municipalismo, el feminismo, la sostenibilidad y la justicia social que guían nuestro modelo de gobierno; en línea con la vía valenciana, con el Gobierno de Ximo Puig y Pedro Sánchez”, señalaba ayer Bielsa después de que sus representantes presentasen los avales ante los responsables de la organización de la elección interna.
Por su parte, Caballero está tratando de presentarse como la candidata más alejada del 'aparato' del partido y apela al mismo espíritu que aupó a Sánchez al liderazgo del PSOE frente a Susana Díaz. “Los avales que hemos recibido estos días nos demuestran que hay partido en la provincia. No somos equipo de exhibir grandes figuras o cargos institucionales. No somos los favoritos del aparato. Las caras de nuestro equipo son las de nuestras bases. Pero solo estamos en la primera parte del partido y tenemos más ilusión y tenacidad si cabe para continuar trabajando por un proyecto integrador y cercano en el que todas las voces importan y que nunca deja atrás a la militancia de base”, lanzó. Se da la circunstancia de que Bielsa fue coordinador de la campaña de Susana Díaz en la Comunidad Valenciana en las primarias de 2017.
La Secretaría Provincial del PSPV es importante por su influencia en la confección de candidaturas para las elecciones municipales o la distribución de poder en la Diputación de Valencia. De hecho, hay quien ve en el paso de Bielsa, alcalde de Mislata desde 2011, una primera etapa para crecer institucionalmente si los socialistas revalidan en 2023 la presidencia de la corporación provincial, ahora ocupada por Toni Gaspar. El alcalde de Faura llegó a la presidencia de la Diputación tras la dimisión de Jorge Rodríguez por el caso Alquería como tercera vía gracias a un pacto entre ximistas y abalistas. Cercano al grupo de Bielsa, Gaspar podría ceder la institución provincial en lo que sería una forma de situarse también como referencia para la etapa posximista. Se da por hecho que Puig no volverá a optar a la Generalitat ni a renovar el liderazgo del partido después de 2023.
Valencia no será la única provincia con confrontación interna. En Alicante, el sanchista de primera hora y ahora considerado crítico con el oficialismo en el PSPV, el exalcalde de Elche, Alejandro Soler, se medirá con el alcalde de Alcoi, el ximista Toni Francés, en unas primarias que se auguran muy reñidas. En Castellón, el actual secretario general, Ernest Blanch, se medirá con el alcalde de Alcora, Samuel Famlomir, respaldado por los jóvenes ximistas como la alcaldesa de Vall d'Uixó, Tania Baños. Que el secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, cuyo cargo depende institucionalmente de Presidencia de la Generalitat, respalde a Blanch es una muestra de la complejidad de la vida interna de los socialistas valencianos cuando se aterriza en el ámbito orgánico. La mejor señal de esto es que Ximo Puig ni siquiera controla la provincia de Castellón, de donde procede.
El pulso por el control de la dirección provincial del PSPV-PSOE en Valencia se dirimirá en unas elecciones primarias el 16 de enero. La actual secretaria general, Mercedes Caballero, persona de confianza del exministro de Transportes y ex secretario federal de Organización José Luis Ábalos, tratará de salvar la reelección ante el actual alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, un joven y ambicioso dirigente socialista considerado independiente en el sudoku de familias de la federación valenciana, pero que cuenta con el respaldo inicial de los cuadros cercanos al presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
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