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Los afines a Ábalos se repliegan para salvar su último feudo en Valencia
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OFRECEN UN PACTO A XIMO PUIG

Los afines a Ábalos se repliegan para salvar su último feudo en Valencia

Con el exministro fuera de juego, sus seguidores aspiran a conservar la dirección provincial. Mercedes Caballero ofreció a Ximo Puig un pacto en julio con Santos Cerdán de árbitro

Foto: Ximo Puig y el exministro de Transportes José Luis Ábalos. (EFE)
Ximo Puig y el exministro de Transportes José Luis Ábalos. (EFE)

Paseo triunfal, candidato único 17 años después, barón consolidado… La prensa valenciana amaneció este jueves repleta de expresiones dirigidas a resaltar una situación inédita en las siempre agitadas aguas internas del socialismo autonómico. Por primera vez desde que Joan Lerma desalojó la Generalitat en 1995, Ximo Puig acudirá al congreso del PSPV-PSOE, previsto para noviembre, como aspirante en solitario a revalidar el cargo de secretario general.

La ausencia de oposición interna, que contrasta con el 42% que le arrancó en 2017 el alcalde de Burjassot, Rafa García, en plena resaca de la batalla entre sanchistas y susanistas, tiene su explicación en el consenso interno que el 'president’ ha logrado articular en torno a su figura política en la comunidad. Pero también en la caída política del exministro de Transportes y exsecretario federal de Organización, José Luis Ábalos, que hasta su destitución por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ejercía de auténtico contrapoder orgánico en la federación socialista valenciana, la segunda en militantes por detrás de la andaluza.

La caída de Ábalos ha dejado huérfanos de referencia política a sus seguidores en la región, una pequeña legión de cuadros que a partir del ascenso a la Moncloa del PSOE en 2018 comenzó a ocupar espacios institucionales en las estructuras del Estado en la autonomía y, también, en instituciones locales como la Diputación de Valencia, además de algunos escaños en las Cortes Valencianas y concejalías en ayuntamientos como el de la capital. El espacio de la Generalitat, con permiso de sus socios de Compromís y Podemos, ha estado reservado para los elegidos por Puig.

placeholder Ximo Puig, Sandra Gómez, Pedro Sánchez y Mercedes Caballero, en Valencia.
Ximo Puig, Sandra Gómez, Pedro Sánchez y Mercedes Caballero, en Valencia.

Ante la sucesión de congresos que arrancará en octubre con el cónclave federal del PSOE en Valencia, las escaramuzas que se barruntaban antes del verano se han borrado de la agenda política interna. No ha habido candidatura alternativa a Puig para el congreso autonómico, ni siquiera en forma de ‘sparring’ para marcar espacio. Ábalos ha pasado el verano desconectado de la vida interna y refugiado en su familia. Su intención por el momento es mantener el acta de diputado en el Congreso y mantenerse en un discreto segundo plano, alejado de la primera línea interna, aunque siempre informado, según explican sus afines.

Ábalos ha pasado el verano desconectado de la vida interna y refugiado en su familia

En julio, antes del descanso de agosto, la principal referencia abalista en la comunidad, la secretaria provincial del PSPV de Valencia, Mercedes Caballero, se reunió con Ximo Puig para negociar un pacto global de no agresión. La corriente, muy debilitada ahora, renunciaba a cualquier confrontación en el federal y el autonómico, pero a cambio aspira a renovar el liderazgo en la dirección provincial. Es un deseo que la primera incluso ha expresado en público.

El primer paso de ese hipotético acuerdo se ha cumplido. Puig ha arrancado el titular de candidato sin oposición, si bien era muy complicada cualquier otra opción para un abalismo sin Ábalos. Al tiempo, Caballero encabezará la delegación valenciana de compromisarios al congreso federal, un galón más honorífico que otra cosa. No ha habido batalla en esto tampoco, y ambas partes ultiman la negociación de los nombres de los delegados.

Foto: El Ministro de Transportes, José Luis Ábalos (d), y el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, este jueves en Valencia. (EFE)

Sobre esa delegación, se produjo un conato de enfrentamiento que no llegó a mayores. El secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, propuso a Caballero que la ministra de Ciencia, Diana Morant, encabezase esa lista de representantes al congreso. La dirigente abalista se negó en redondo. Finalmente, y tras una mediación de Santos Cerdán, número tres del PSOE y posible sustituto de Ábalos en la Secretaría Federal de Organización, los hombres de Puig aceptaron dejar las cosas como estaban. No valía la pena quemar a la ministra en esa batalla.

La gran incógnita es saber qué ocurrirá tras el congreso federal y autonómico y si los ximistas trabajarán para cobrarse la cabeza de Caballero y tomar el control de la dirección provincial. Los abalistas sostienen que ellos han cumplido su parte del acuerdo, garantizando a Ximo Puig un congreso sin sobresaltos del que saldrá elegido por aclamación para encarar el segundo tramo de la legislatura y las próximas elecciones autonómicas. Ahora reclaman reciprocidad para que Caballero revalide también como secretaria general provincial de Valencia. “No tenemos a Messi, pero seguimos teniendo equipo”, dicen. Es verdad que al PSPV le interesa cerrar filas y olvidarse de batallas internas para confrontar en 2023, o antes, con un Partido Popular que se ha reconstruido con el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón.

Pero sobre esto no hay nada escrito. Habrá que ver si la paz es duradera o circunstancial.

Paseo triunfal, candidato único 17 años después, barón consolidado… La prensa valenciana amaneció este jueves repleta de expresiones dirigidas a resaltar una situación inédita en las siempre agitadas aguas internas del socialismo autonómico. Por primera vez desde que Joan Lerma desalojó la Generalitat en 1995, Ximo Puig acudirá al congreso del PSPV-PSOE, previsto para noviembre, como aspirante en solitario a revalidar el cargo de secretario general.

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