Escrivá alimenta una 'tasa' a Madrid y Ayuso le acusa de "madrileñofobia fiscal"

El ministro de la Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, respaldó este jueves la propuesta del presidente valenciano, Ximo Puig, de crear algún tipo de figura o mecanismo fiscal para que Madrid compense a otros territorios por los beneficios económicos que obtiene de su condición de capital política y económica del país. En una comparecencia en el Palau de la Generalitat en Valencia tras reunirse con el barón socialista y la vicepresidenta autonómica, Mónica Oltra, el ministro apoyó algún tipo de compensación a las personas que no se benefician de las "economías de aglomeración" que derivan de vivir en grandes espacios urbanos o metropolitanos. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso no tardó en replicar la propuesta y les acusó de estar ejerciendo "madrileñofobia fiscal".

"Es algo que se ha estudiado y tiene mucho sentido. Es una idea que se tiene que seguir explorando y tiene recorrido", dijo sin ofrecer más detalles el titular de Seguridad Social. Sus palabras no sentaron nada bien en la Puerta del Sol, que ya había vinculado previamente estas ideas con una suerte de fobia hacia los madrileños. En este caso, fue el consejero de Hacienda y Economía, Javier Fernández Lasquetty, quien salió a la carga para fijar la posición del Ejecutivo regional y criticó a Escrivá y Pedro Sánchez de querer imponerles unos gravámenes específicos por su ser de donde son y por no votar al PSOE.

Según el miembro del Gobierno de Díaz Ayuso, el presidente busca "un impuesto a los madrileños por ser madrileños". "Es una persecución fiscal, madrileñofobia fiscal, ir contra los madrileños por el simple hecho de ser madrileños. Tal vez porque no votamos a su partido", valoró el consejero, encargado de elaborar la estrategia recaudatoria autonómica.

"Ya está bien. A Madrid le va bien con impuestos bajos como hemos ido configurando durante 16 años y vamos a seguir haciéndolo. A ellos les gustaría que nos friéramos a impuestos y no lo vamos a consentir", advirtió Fernández Lasquetty.

El ministro se alineó este jueves con el discurso de algunos dirigentes periféricos socialistas, que cuestionan el modelo fiscal de Madrid y creen que juega con ventaja, aprovechando su capitalidad para absorber recursos, talento y empresas de otras autonomías. En esta línea, Escrivá abogó por una "armonización fiscal", dirigida sobre todo a rentas altas, en paralelo a las políticas de homologación que se están tratando de implementar a nivel internacional, "y en Europa todavía más", para crear "bases tributarias fuertes" y evitar "procesos de deslocalización". "No tiene mucho sentido que a nivel autonómico en España estemos recorriendo el camino contrario. Claramente tenemos que abordar este tema de una forma decidida", insistió.

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El titular del área de la Seguridad Social, que fue presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y conoce bien los mecanismos financieros de las autonomías, viene de mantener precisamente una polémica pública con el consejero madrileño de Educación, Enrique Ossorio, por la gestión de las ayudas sociales y la cooperación en materia de intercambio de datos. Hoy abundaba en cuestionar el compromiso con las políticas sociales del Ejecutivo autonómico de la popular Isabel Díaz Ayuso.

El consejero valenciano de Hacienda, Vicent Soler, insistía este mismo jueves en una entrevista con 'El Mundo' en que Madrid ha contado con la complicidad de todo el país para impulsar su crecimiento y ahora "debe repartir" una porción de esos beneficios.

Por su parte, Ximo Puig secundó al titular de la Seguridad Social e incidió en el 'dumping' fiscal que, a su juicio, despliega Madrid y que el Gobierno de Ayuso niega. "Los regalos fiscales siempre acaba pagándolos alguien", apuntó el barón socialista. En su opinión, la creación de su "suelo fiscal" común vale para los impuestos de la Unión Europea, pero también en España para garantizar la igualdad de los ciudadanos "desde la singularidad territorial".

El PP de Madrid ya utilizó durante la campaña electoral del 4 de mayo la cuestión de la armonización fiscal como una de sus bazas frente al PSOE y para elevarse como defensores de una supuesta forma de vida "a la madrileña". Las palabras de Escrivá y los posicionamientos de otros gobiernos regionales como el valenciano apuntan a que, previsiblemente, este asunto vuelva a ganar peso en la política regional en los próximos meses.